Ruta de una semana en furgoneta por los fiordos de Noruega

Ha llegado el momento de recopilar todo lo que os hemos estado contando estos meses de nuestro viaje a los fiordos noruegos. En este post os vamos a enseñar todo lo que ver y que hacer en una semana en el país nórdico, incluyendo trekkings por los fiordos, la visita a grandes ciudades o información práctica para visitar glaciares. Por supuesto, todo ello junto a recomendaciones sobre documentación o la moneda del país.

Introducción

Noruega es un país diferente. Su salvaje naturaleza, la herencia de la cultura vikinga o su clima indómito hacen de este destino uno de esos que todo viajero quiere tachar cuanto antes de su lista de cosas por hacer. Nosotros llevábamos mucho tiempo queriendo hincarle el diente, hasta que por fin nos decidimos a hacer una ruta en furgoneta durante el verano.

Rápidamente nos dimos cuenta de que los noruegos nos llevan años de ventaja. Su altísimo nivel de vida está a años luz del nuestro, lo cual convierte al país en el más caro en el que hemos estado (y con mucha diferencia). Sin embargo, no esperéis a gente estirada, más bien todo lo contrario: salvo en Oslo (donde no nos trataron nada bien), en el resto del país descubrimos a gente maravillosamente amable, que se esfuerza por hacer sentir cómodo al viajero y que valora pequeñas cosas como un paseo por la naturaleza.

Nuestra idea antes de ir a Noruega eran los fiordos, las iglesias de madera y poquito más. Encontramos esas cosas, por supuesto, pero también muchísimas otras cosas que en seguida os vamos a contar.

Recorrido y lugares visitados

Nuestra ruta fue básicamente un círculo desde Oslo hacia la zona centro del país, bordear la costa oeste (la de los Fiordos) y bajar por el sur. En ella, esto fue lo que hicimos:

  • Oslo: íbamos a hacer la visita a la capital, pero finalmente solo fue el punto de partida. Cuando llegamos llovía mucho y nos trataron fatal, así que decidimos seguir con nuestro camino y centrarno en otros destinos del país.
  • Carretera del Atlántico: fue la primera cosa que nos dejó sin palabras. Se trata de una impresionante carretera con curvas imposibles, la cual se ha convertido por derecho propio en uno de los rincones más visitados del país. Os resultará familiar, ya que suele ser utilizada como plató de grabación de películas, series y anuncios de televisión.

  • Rampestreken: uno de los motivos por los que fuimos a Noruega fue hacer senderismo, y una de las rutas que más nos marcaron fue esta. Básicamente consiste en subir a un mirador, desde el cual hay una panorámica increíble hacia los fiordos. Eso sí, la subida es durísima, si lo llegamos a saber quizá no la hubiéramos hecho.

  • Escalera de los Trolls: donde volveríamos sin duda es a la Trollstigen, más conocida como la Escalera de los Trolls. Se trata de una carretera de montaña increíble, en la que su pendiente del 9% y sus curvas cerradas ponen a prueba hasta al conductor más intrépido.

  • Geiranger: parada obligada en todo crucero por los Fiordos Noruegos que se precie, este pequeño pueblo nos robó el corazón. Su privilegiada ubicación, su mirador en las alturas y el buen ambiente que encontramos nos sorprendieron gratamente.

  • Glaciares: lamentablemente, cada vez es más raro visitar glaciares, ya que con el cambio climático los estamos convirtiendo en una especie en peligro de extinción. Sin embargo, en Noruega podéis encontrar muchos y de muy fácil acceso. Nosotros fuimos a tres: Kjenndalsbreen, Briksdalbreen y Jostedalsbren.

  • Iglesia de Borgund: tampoco puede faltar una visita a una de las populares iglesias de madera de Noruega. Nosotros fuimos a la de Borgund, la que posiblemente es la más típica de todos. La visita fue increíble, realmente merece la pena ir hasta allí solo por un edificio.

  • Bergen: la capital de los Fiordos Noruegos por antonomasia. Una ciudad increíble en la que encontraréis absolutamente de todo: un mercado de pescado fascinante, un barrio lleno de casitas de colores que servía como refugio para los comerciantes de la Hansa, un buen puñado de museos…

  • Stavanger: la otra gran ciudad de los Fiordos. No tiene nada que envidiarle a Bergen, especialmente si se pone sobre la mesa su impresionante Ciudad Vieja. La zona del puerto tampoco está nada mal.

  • Preikestolen: la joya de la corona de la naturaleza noruega. Para llegar hasta el Púlpito de los Dioses hay que hacer un trekking de no menos de cuatro horas de duración entre subida y bajada, pero es una experiencia única e irrepetible en la vida. No hay palabras para describir la belleza del lugar.

  • Kristiansand: y para terminar, una ciudad de «sol y playa» al estilo noruego. Fue nuestro punto de salida del país, ya que desde ahí tomamos un ferry hasta Dinamarca. Antes de eso dimos un paseíto por su casco histórico y realmente mereció la pena.

Estas son las principales paradas que hicimos, os las dejamos a modo de referencia. Sin embargo, vimos infinitas cosas más: muchos miradores sobre los fiordos, pequeñas cascadas, edificios singulares que aparecían por el camino… ¡incluso un alce gigante!

Documentación, vacunas y otros trámites

Aunque mucha gente no lo sabe, Noruega no forma parte de la Unión Europea. Sin embargo, tienen un acuerdo mediante el cual todos los habitantes de la zona Schengen (por ejemplo españoles) no necesitan ni visado ni pasaporte: con el DNI es más que suficiente. Podréis moveros libremente por todo el país.

Si vais a conducir, con el carnet español será más que suficiente. Si vais en vehículo privado, no olvidéis pedirle a vuestra compañía que os mande la carta verde, o de lo contrario os obligarán a contratar un seguro en la frontera.

Ojito, que si vais con mascotas la cosa se complica. Necesitaréis no solo el pasaporte de mascotas de la UE en vigor, también tendrá que ser vacunado de la rabia al menos 21 días antes del viaje.

Por cierto, no los humanos no necesitamos ninguna vacuna para ir al país, por mucha naturaleza que tenga.

Moneda

La moneda del país es la corona noruega, que viene a tener un cambio de casi 11 coronas por cada euro. Es fácil de conseguir en cualquier ciudad gracias a los infinitos cajeros automáticos y casas de cambio que encontraréis. Eso sí, intentad ir siempre con dinero en efectivo, ya que en muchas zonas de naturaleza no tienen pago por tarjeta.

Noruega es un país carísimo, lo más loco que hemos encontrado nunca en ese sentido. Incluso más que Suiza, algo que nos parecía imposible. Si vuestro presupuesto es limitado, os recomendamos hacer muchos números antes de ir a este destino.

Gastronomía

La gastronomía noruega es fascinante, pero lamentablemente sus restaurantes no están al alcance de muchos bolsillos.

Nosotros fuimos con furgoneta con la idea de ahorrar costes en este sentido, así que comprábamos ingredientes locales en supermercados y cocinábamos en nuestra cocina.

La mejor opción para probar comida local, más allá de los supermercados, es ir a ciudades como Bergen o Stavanger, que tienen mercados de pescado muy centrados en el turismo. Aquí, a diferencia del resto del mundo, tienen que bajar un poquito los precios en lugar de subirlos.

Si vais en verano, es posible que encontréis moras y frambuesas silvestres. Nosotros recolectamos unas poquitas y estaban riquísimas.

Alojamiento

Caro, muy caro, carísimo: así es el alojamiento en Noruega. Nosotros fuimos con furgoneta y no gastamos ni un euro en esto, pero de vez en cuando entramos a curiosear a algún camping y nos sorprendieron los precios que encontramos.

Por suerte, no todo está perdido: Noruega es un país de viajeros, así que en todas las ciudades encontraréis albergues de bajo coste y hoteles baratos en las afueras.

Transporte y coche de alquiler

Si vais en vuestro propio vehículo, tenéis que tener en cuenta que tenéis que registrarlo previamente para poder utilizar los peajes. Por el contrario, si vais a alquilar un coche, lo que tenéis que tener claro es que no será barato.

Hay mucho que decir sobre este tema, tanto que hemos preparado un post específico con consejos para conducir por Noruega.

Si vais en transporte público, todo lo que tenemos que decir es que nos parecéis héroes, ya que moverse por determinadas zonas (como los fiordos) nos parece prácticamente imposible.

Seguridad

Noruega es uno de los países más seguros del mundo. La principal recomendación que os podemos dar en materia de seguridad no está tanto centrada en las personas, sino en el tiempo: ojito, que es muy cambiante. Id siempre con el móvil a tope de batería y con ropa de abrigo, porque en cualquier momento os puede sorprender una gélida tormenta.

Consejos finales

Noruega es un país increíble, de esos a los que todo el mundo tiene que ir al menos una vez en la vida. Eso sí, seamos sinceros: no es un sitio para todos los públicos, al menos a nivel económico. Se trata del país más caro en el que hemos estado nunca, con precios prohibitivos para prácticamente todo.

Aun así, es tan impresionante que merece la pena ahorrar un poquito e ir a conocerlo. Os prometemos que será un antes y un después en vuestra vida viajera.

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