Qué ver y hacer en el Cantón del Valais: guía para un fin de semana entre montañas, valles y viñedos

El Cantón del Valais os espera en el suroeste de Suiza, con algunos de los mayores atractivos turísticos del país. Su amplio territorio está protagonizado en buena medida por el alto valle del Ródano, que sirve de separación entre los Alpes Berneses (al norte) y los Alpes Peninos (al sur). Un caldo de cultivo en el que surgen infinitas opciones turísticas, las cuales hemos agrupado en esta guía en la que os mostramos qué ver y qué hacer en un fin de semana en la zona.

Tabla de contenidos

Introducción: mucho más que la montaña de Toblerone

Puede que la imagen más típica del Cantón del Valais sea la del Matterhorn (Cervino en español), la mítica montaña que aparece en los Toblerone. Os confirmamos que todo lo que tenga que ver con contemplar su silueta es una buena idea, pero también que la zona tiene mucho más que eso.

De hecho, en esta guía de fin de semana hemos intentado ofreceros un equilibrio entre lo más obvio (las principales excursiones de montaña) y aquellas cosas no tan conocidas (como un par de parques naturales que tienen muchísimo encanto). Humildemente pensamos que ha quedado una selección bastante interesante.

Eso sí, vaya por delante que es imposible ir al Cantón del Valais y que no se queden cosas en el tintero. De hecho, quizá hubiese estado bien hacer una parada en alguna ciudad grande, como Sion. Sin embargo, un finde da para lo que da.

Sin duda, la diversidad es lo que más nos gustó de este cantón suizo. Con la parte baja del valle de habla francesa y la parte alta germana, en su territorio podéis encontrar condensado lo mejor de Suiza: estaciones de alta montaña conviven con viñedos y pequeños pueblos en los que pasear con calma es la principal actividad.

Turismo en el Cantón del Valais

Zermatt

Empezamos por uno de nuestros sitios favoritos: el pueblo de Zermatt. Accesible únicamente por tren cremallera desde la cercana localidad de Täsch, es una localidad encantadora a los pies del Matterhorn. Puede que muchos viajeros solo pasen por ella por ser el punto de partida para diferentes excursiones de montaña, pero os aseguramos que es una auténtica pasada.

Su animada Bahnhofstrasse, el coqueto barrio de casas de madera surgido alrededor de la Hinterdorfstrasse o el Cementerio de Alpinistas son motivos más que suficientes para dejarse caer por allí.

Gornergrat

Como decimos, Zermatt es un punto de partida excelente para realizar las excursiones de montaña que tienen al Matterhorn como protagonista. Una de ellas es la subida al pico Gornergrat, que llega a la cima a través del tren cremallera más alto de Europa.

Allí hay una estación de montaña con muchas cosas para hacer y, sobre todo, con unas vistas increíbles del Matterhorn.

Matterhorn Glacier Paradise

Otra excursión legendaria es la que lleva al Matterhorn Glacier Paradise, que a su vez es el teleférico más alto de Europa. Es una estación de montaña con un planteamiento muy similar al de Top of Europe, aunque con un enfoque algo más moderno.

Esta excursión (combinable con la de Gornergrat gracias a la tarifa Peak 2 Peak, dicho sea de paso) os llevará a casi 4000 metros de altura, pudiendo acceder a miradores desde los que se contemplan casi cuarenta cumbres de la misma altura.

Eggishorn (Aletsch Arena)

Seguimos con la alta montaña, aunque en este caso abandonamos el binomio Zermatt-Matterhorn para subir al mirador del Eggishorn. Esta estación forma parte de Aletsch Arena, que se presenta al mundo como la más grande de los Alpes. Precisamente, hablando de tamaño, desde Eggishorn se contempla el glaciar Aletsch, el que más tamaño tiene de la cordillera. Una vez más, la imagen es sobrecogedora.

Valle del Binn

Os prometimos que la zona no iba solo de montaña, así que vamos a cambiar por completo de tercio. En primer lugar, para visitar el tranquilísimo Parque Natural del Valle del Binn. Sus encantadores pueblos, como Ernen o Mühlebach, os ofrecen una versión nada trillada de lo que puede encontrarse en esta zona de Suiza.

Pfyn-Finges

Por otro lado, también tenéis a mano el Parque Natural Pfyn-Finges, en el cual conviven viñedos y balnearios a pocos kilómetros de los tremendos glaciares alpinos. Imprescindible hacer una parada en Leuk, uno de los pueblos que más nos sorprendió del Cantón del Valais.

Cómo llegar y cómo moverse por el Cantón del Valais

Llegar al Cantón del Valais tiene su miga, pues desde algunas zonas del país es muy sencillo pero en otras tendréis que andar con ojo. Por resumir:

Si venís desde el Lago Lemán, no hay ninguna complicación: simplemente hay que seguir por la autovía 9, que va siguiendo el cauce del río Ródano, y atravesaréis el cantón de oeste a este.
Si venís desde norte o desde el este (de Berna o Zúrich, por ejemplo) la cosa es menos sencilla, ya que hay que atravesar los Alpes. En verano podréis hacerlo por los puertos de montaña, pero en invierno la única opción es utilizando el Túnel de Lötschberg.

Hoteles, gastronomía y compras

Hay que hacer una clara diferenciación entre:

Zermatt y alrededores: una zona híper-desarrollada a nivel turístico, en la cual encontraréis absolutamente de todo. Hablamos de cientos de hoteles, empresas de turismo activo, tiendas, restaurantes de alta cocina… Eso sí, preparad la cartera, ya que no es un lugar precisamente barato. Nos referimos a las excursiones de montaña (que son carísimas) pero también a todo lo demás.
El resto del territorio: si os alejáis de eso, el Cantón del Valais es todo lo contrario… y es de agradecer. En pocas zonas encontraréis una Suiza tan auténtica y accesible como esta. Recorrer sitios como el Valle del Binn os hará sentir que estáis ante territorio inexplorado, al menos por el gran público.