Qué ver en Leuk: calaveras, viñedos y casas de madera en el Cantón de Valais

La ciudad medieval de Leuk, ubicada entre viñedos y montañas, es un privilegiado mirador al valle del Ródano. El cantón de Valais muestra aquí su versión más soleada, con un casco histórico repleto de sorpresas y que a nosotros nos dejó absolutamente fascinados. Seguid leyendo y os enseñaremos uno de los destinos que más nos sorprendió de Suiza.

La puerta de entrada al Parque Natural de Pfyn-Finges

Leuk puede ser una buena excursión si habéis ido a la zona para visitar Zermatt, ya que se encuentra a escasos 50 minutos de Täsch. Simplemente tenéis que tomar la carretera hasta Visp y desde ahí tomar la autovía 9 en dirección a Martigny.

Allí os espera Leuk, un pueblo que siempre ha estado entre lo más top del Alto Valais pero que actualmente no es especialmente conocido por el turista. Y es una pena, porque esta ciudad disfruta de una estupenda herencia medieval, pues su ubicación (controlando el comercio entre Brig y Sion) le otorgó un gran dinamismo económico. Entre los siglos XVI y XVII Leuk se llenó de casas señoriales, viviendo sus días más dorados.

Cuando se construyó la carretera que va en paralelo al Ródano, Leuk pasó a tener una situación mucho más tranquila. Desde entonces, allá por el siglo XIX, se dedica prácticamente en exclusiva al turismo, siendo la puerta de entrada más lógica para visitar el Parque Natural de Pfyn-Finges.

En la parte baja tenéis un centro de recepción de visitantes, justo al lado de la estación de tren, en el que os darán información para visitar la zona. Nosotros allí nos hicimos con un montón de datos que ahora os traemos en forma de post.

Turismo en Leuk

Ayuntamiento

Hay un enorme aparcamiento justo a la entrada de Leuk, desde donde podréis hacer una especie de recorrido circular por sus calles más interesantes. El primer edificio destacado con el que os toparéis es el Ayuntamiento, uno de los más bonitos que vimos en el Alto Valais.

Castillo

Al ladito está el Castillo de Leuk, que también es una auténtica pasada. Sus torres contribuyen de manera notable a dibujar un skyline único en esta zona de las montañas suizas. Si tenéis ocasión entrad a ver sus jardines, desde donde hay una panorámica estupenda de los alrededores.

Arquitectura popular

Como pueblo, Leuk es una auténtica delicia. Hay dos referencias que no deberíais perderos: la Hauptplatz, donde se encuentran algunos de sus edificios más destacados; y la Kreuzgasse, una calle auténticamente maravillosa. Sin embargo, en cualquiera de sus calles seguro que encontráis rincones con encanto.

Casa Albertini

En la mencionada Hauptplatz se encuentra la Casa Albertini, un edificio célebre por sus pinturas murales. Sus dueños muestran el interior varias veces al año, por lo que si tenéis la oportunidad no os podéis perder esta visita.

Iglesia de San Esteban (St. Stephankirche)

Tampoco os podéis perder la Iglesia de San Esteban o St. Stephankirche, el principal edificio religioso del casco urbano de Leuk. Es una iglesia enorme, con una torre cuyas dimensiones no son nada habituales en este tipo de pueblos.

Beinhaus

Más allá de ver la propia iglesia, tenéis que acceder a la Beinhaus: una capilla osario en la que las paredes están ornamentadas con cientos de calaveras. Un lugar tétrico pero que a la vez es de lo más visitado de Leuk.

Alte Rebe

Tampoco os podéis perder la Alte Rebe, uno de los edificios más destacados del casco histórico de Leuk. Se trata de la bodega más antigua de la ciudad, la cual lleva operando ininterrumpidamente desde el año 1798.

Viñedos

Hace un par de párrafos os hablábamos de una bodega, algo que no es casualidad. Y es que el suave clima de Leuk invita al cultivo de la vida, por lo que las laderas de los alrededores están repletas de viñedos. Asomaos a cualquier mirador y disfrutar de estas estupendas vistas.

Casa Werra

Tampoco os podéis perder la Casa Werra, un edificio a medio camino entre la fortaleza y el palacio. Fue el centro de operaciones de la Casa Werra, un linaje que en el siglo XX no lo hizo nada bien: si el barón Leo von Werra perdió toda la fortuna de la familia, el hijo Franz von Werra fue uno de los pilotos nazis más destacados de la II Guerra Mundial. Tiene el honor de haber sido el único prisionero de guerra capaz de escapar de las tropas canadienses durante el conflicto.

Capilla Ringacker

Precisamente, si os asomáis veréis que en la parte baja de Leuk, un pelín alejado de su casco histórico, hay un enorme templo. Se trata de la Capilla Ringacker, construida a finales del siglo XVII sobre un cementerio de enfermos de peste bubónica.

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