Aquí os traemos una guía para viajar al Lago Lemán, con todo lo que ver y que hacer en un fin de semana. Estáis a punto de descubrir todo lo que tiene que ofrecer este precioso lago al oeste de Suiza: ciudades súper acogedoras, algunos de los castillos más impresionantes del país y un buen número de paseos para disfrutar de la buena vida junto al lago.
Tabla de contenidos
Introducción: bon vivant a orillas del lago
El Lago Lemán es una de nuestras zonas favoritas. Nos parece una excelente puerta de entrada a Suiza, tanto para lo bueno como para lo malo. Dicho de otro modo: disfrutaréis de las típicas ciudades europeas llenas de posibilidades y enmarcadas en un entorno natural excepcionalmente bonito, pero también sufriréis con sus altos precios.
Un fin de semana es tiempo más que suficiente para exprimir a tope todo lo que tiene que ofrecer el Lago Lemán. Pensad que no es un sitio especialmente grande, ya que de punta a punta no hay ni 100 kilómetros. Sin embargo, tiene todo lo necesario para dejaros sin palabras y que llenéis las memorias de vuestras cámaras de imágenes increíbles.
Si algo nos ha llamado siempre la atención del Lago Lemán es su modo de vida. Da la sensación de que no hay gente más feliz en el mundo que la que vive en sus orillas: todo funciona bien, todo está limpio y hasta el último rincón está lleno de encanto.
Vamos, que es un sitio muy fácil de visitar. Pese a los precios, suele ser una de nuestras recomendaciones para gente que no sale mucho de España, ya que su propuesta turística está súper consolidada y la presencia de españoles es habitual.
Cómo llegar y cómo moverse por el Lago Lemán
El finde en los alrededores del Lago Lemán es una de las escapadas más típicas desde España. Easyjet lleva ofreciendo vuelos baratos a la ciudad desde que el mundo es mundo: por escasos 30€ o 40€ es súper frecuente encontrar pasajes de ida y vuelta.
Una vez allí, básicamente tenéis dos opciones para moveros:
- Tren: en este caso, sin duda os recomendamos que os hagáis con un pase de tres días de la Swiss Travel Pass. No solo porque ahorraréis mucho en transporte, sino porque además estarán incluidas algunas de las principales visitas a la zona.
- Alquilar un coche: es una opción interesante, ya que os dará libertad absoluta en un lugar repleto de posibilidades. Aunque todo sea caro en Suiza, el precio de esto es similar al de España. Si vais a elegir esta alternativa, os recomendamos leer los consejos que os damos sobre conducir por Suiza y aparcar en Suiza, dos temas sobre los que hay mucha tela que cortar.
Turismo en el Lago Lemán
De oeste a este, vamos a enseñaros todo lo que vimos en el Lago Lemán.
Ginebra
La primera parada fue en Ginebra, una ciudad que nos enamoró desde el primer momento por su modernidad y su ambiente absolutamente multicultural. Un bonito cruce de caminos en el que nadie se puede sentir discriminado y en el que organizaciones de todo el planeta, como la Cruz Roja o la ONU, tienen su sede.
Una de las imágenes más típicas de Ginebra es su Chorro de Agua, que lanza a más de 150 metros de altura miles de litros de agua por segundo. Sin embargo, su casco urbano va mucho más allá: una Vielle Ville con marcado acento medieval, parques y jardines enormes por los que poder pasear durante horas, algunos de los mejores museos del país…
Mención aparte merece Carouge, el barrio bohemio de Ginebra. Un pequeño rinconcito de inspiración italiana que nos llegó al corazón y que sin duda os recomendamos visitar.
Nyon
De Ginebra pasamos a Nyon, una ciudad llena de sorpresas. Puede que no sea la más visitada a orillas del Lago Lemán, pero os aseguramos que son muchos los motivos por los que dejarse caer por allí: su bonito Castillo, diferentes huellas de la colonización romana o su barrio pesquero nos dan la razón.
Con una o dos horas es tiempo más que suficiente para recorrer esta bonita urbe. Además, hay una ruta claramente señalizada mediante la cual podréis visitar sus principales puntos de interés.
Lausana
La ciudad olímpica de Lausana también es una visita obligada. Su enorme catedral es la mejor carta de presentación, aunque también merecen una mención el Palacio de Rumine, el Castillo de Saint-Maire o el Ayuntamiento. Mucho ojito con sus museos, entre los cuales destaca sin duda alguna el Museo Olímpico, uno de los más impresionantes en los que hemos estado nunca.
Vevey
Damos el salto a Vevey, otra ciudad que ofrece un modo de vida absolutamente relajante y enriquecedor a orillas del Lago Lemán. Pasear sin rumbo por su casco histórico es una actividad que bien podría justificar por sí sola la visita a esta zona de Suiza.
Si nos tuviésemos que quedar con una zona de Vevey, sin duda lo haríamos con Quai Perdonnet. Este bonito paseo junto al lago es una auténtica oda a la vida bonita: a poco que os pille un día soleado, pasaréis unos momentos inolvidables. No os olvidéis de visitar la Estatua de Charles Chaplin y el Tenedor Gigante.
Montreux
En el extremo este del Lago Lemán está Montreux, la ciudad en la que Freddie Mercury pasó sus últimos días. De hecho, una fotografiadísima estatua del líder de Queen os espera a orillas del lago, junto al estudio en el que la banda grabó algunas de sus composiciones más míticas.
Montreux fue un lugar pionero a nivel turístico, por lo que conserva muchos edificios de finales del siglo XIX y principios del XX relacionados con esos primeros viajeros modernos. También tiene un Mercado Cubierto espectacular y unos jardines repletos de esculturas de grandes maestros de la música.
Pero si por algo hay que ir a Montreux es por visitar el espectacular Castillo de Chillon, que ofrece una de las imágenes más icónicas de toda Suiza. Es la fortaleza por excelencia, con sus espectaculares muros protegidos por las preciosas orillas del Lago Lemán.
Excursión a Gruyères
Para completar un fin de semana en el Lago Lemán, os recomendamos hacer media horita de coche e ir hasta el coqueto pueblo de Gruyères. Os sonará su nombre por el famoso queso que exporta al mundo entero, pero os aseguramos que la cosa va más allá de la gastronomía. Su casco histórico es pequeño pero precioso, coronado por una enorme fortaleza visible en varios kilómetros a la redonda.
Hoteles, gastronomía y compras
Volvemos a insistir en la idea de que Suiza es un país caro, muy caro. Nos repetimos como el ajo, pero es que no queremos que nadie se lleve a engaño: aunque el vuelo a Ginebra sea barato, una vez allí todo os costará un ojo de la cara. La calidad es extremadamente buena, no decimos que no, pero quizá el español medio no está acostumbrado a hacer este tipo de desembolsos.
A nivel hoteles, la oferta alrededor de todo el lago es fascinante. Os recomendamos mirar con mucha antelación, ya que los hoteles más baratos (esos unicornios en los que es posible dormir por menos de 100€ la noche) se agotan con facilidad.
La propuesta gastronómica de las ciudades del Lago Lemán mezcla a la perfección lo que cabría esperar de las gastronomías francesa e italiana. Ya hay algunas señas de identidad suizas, como raclettes o fondues, pero no esperéis platos tan contundentes como en las zonas de alta montaña.
Por último, a nivel de compras y souvenirs estamos ante una zona muy interesante. Trucos para no dejaros mucho dinero: comprar chocolate suizo en supermercados, ir a las tiendas de souvenirs alejadas de las calles principales y hacer el gasto en los sitios menos turísticos. Por ejemplo, en Nyon, si buscáis bien, podréis comprar recuerdos más baratos que en Ginebra.
Mapa turístico del Lago Lemán
Por último, aquí os dejamos un mapa turístico del Lago Lemán, en el que está situadas todas las ciudades que os hemos enseñado en este artículo.
