Aquí os traemos un post con las 10 iglesias más bonita de Gipuzkoa, nuestro particular homenaje a la arquitectura religiosa de la provincia oriental de Euskadi. No hace falta decir que se trata de un listado absolutamente subjetivo, en base a nuestras experiencias y gustos personales. Sin embargo, pensamos que a la vez ofrece una visión amplia y diversa de las muchísimas cosas buenas que tienen que ofrecer los templos guipuzcoanos.
Hemos intentado que reflejar todas las realidades posibles: desde grandes catedrales urbanas hasta pequeñas ermitas rurales, sin olvidarnos de esos magníficos santuarios que nunca faltan en las portadas de las guías de viaje. El artículo está hecho con todo el cariño y después de una buena pensada, pero igualmente os invitamos a completar la lista en los comentarios si creéis que nos hemos dejado algún edificio imprescindible fuera de ella.
Tabla de contenidos
Santuario de Loyola
Empezamos fuerte la lista, pues claramente el Santuario de Loyola no podía faltar. Se trata de un enorme conjunto construido entorno a la casa natal de Ignacio de Loyola, el fundador de la Orden de los Jesuitas. Está en Azpeitia, una localidad que también merece una visita.
El mármol predomina en el edificio principal, lo cual hace que la fachada vaya cambiando de tonalidad con el paso de las horas o en base al tiempo que haga. Mención aparte merece la cúpula de la basílica, que llega hasta los 65 metros de alto. Además, sus jardines, el Museo Sacro, la biblioteca o el hospedaje hacen de este recinto algo único.
Iglesia de Santa María de la Asunción y del Manzano (Hondarribia)
Vamos ahora con un edificio bastante menos conocido, pero que igualmente nos vuelve locos. Es la Iglesia de Santa María de la Asunción y del Manzano, un templo a caballo entre el arte gótico y renacentista. Está en la Calle Mayor de la preciosa Hondarribia, construido directamente sobre las antiguas murallas.
La perspectiva no ayuda, ya que está en una calle estrecha, pero si os fijáis en su campanario veréis que es una auténtica pasada. Por dentro también es un edificio de muy alta factura.
Santuario de Guadalupe
Y no abandonamos Hondarribia, en este caso para incluir en la lista al mítico Santuario de Guadalupe. Fue fundado en el siglo XVI, aunque su aspecto actual se debe fundamentalmente a una reforma realizada unos trescientos años después. Tiene una sola nave y en su interior predomina el arte barroco.
La excelente ubicación de Guadalupe, encaramada en las faldas del Monte Jaizkibel, hace que desde el templo se pueda disfrutar de una panorámica única de la Bahía de Txingudi. Podréis contemplar así Hondarribia, Irún y la frontera con Francia, con Hendaya al otro lado de las aguas.
Ermita de San Telmo (Zumaia)
Vamos ahora a la pequeña y adorable Ermita de San Telmo, ubicada en Zumaia. Seguramente habréis reconocido el edificio a la primera, ya que es una de las localizaciones principales de la mítica película Ocho Apellidos Vascos.
Está ubicado sobre los acantilados formados por el flysch de Zumaia, teniendo también unas vistas increíbles de la costa vasca. De hecho, está dedicado al patrón de los marineros, ya que este pequeño templo era lo último que veían al marcharse a faenar y lo primero que veían al regresar a tierra.
Iglesia de San Salvador (Getaria)
Nos trasladamos ahora a Getaria, donde está esperando la Iglesia de San Salvador. Es uno de los mejores representantes del arte gótico en Euskadi, algo que tiene mucho mérito si se tiene en cuenta el difícil terreno sobre el que se asienta. De hecho, es un edificio en cuesta, algo poco frecuente en un templo.
Pasar por esta iglesia, en la cual fue bautizado Juan Sebastián Elcano, es casi obligatorio si estáis visitando Getaria. Bajo el ábside hay un pasadizo que sirve para comunicar el puerto con el casco viejo, por lo que de un modo o de otro os veréis frente a ella.
Santuario de la Virgen de Arrate
En el término municipal de Éibar está el Santuario de la Virgen de Arrate. Está en un monte de apenas 556 metros sobre el nivel del mar, pero que a la vez os regalará unas buenas vistas del entorno.
Como suele ser habitual, el conjunto se construyó tras la misteriosa aparición de la talla de una virgen. Hablamos del siglo XIV, momento en el cual se puso en marcha esta joya de la arquitectura religiosa rural. Imposible no mencionar su altar mayor, pues es una obra cumbre del barroco vasco, así como las pinturas murales de Zuloaga.
Iglesia de San Miguel Arcángel (Oñati)
En la siempre acogedora Oñati está la Iglesia de San Miguel Arcángel, otro miembro más de la lista que destaca por su arquitectura gótica. Tiene unas dimensiones colosales, más propias de una gran catedral que de una parroquia de pueblo.
Su principal seña de identidad es el claustro, pues tiene una característica muy poco frecuente. En lugar de tener un jardín interior, por este espacio pasan las aguas del río Ubao. Haced lo posible por verlo, ya que hay muy pocos edificios así en el mundo.
Santuario de Arantzazu
Cambiamos radicalmente de tercio para ir al Santuario de Arantzazu, un conjunto histórico-artístico de primer nivel. Aquí la tradición ha dejado paso a la vanguardia, ya que es uno de los recintos religiosos de arte contemporáneo más famosos del mundo entero. Chillida, Oteiza, Lucio Muñoz, Xabier Egaña, Basterretxea: todos ellos dejaron aquí su impronta.
Si tuviésemos que definir a este santuario con una sola palabra, sin duda emplearíamos una: diferente. No encontraréis nada así en Gipuzkoa, pues hasta el último detalle del templo (desde las afiladas piedras de su torre hasta su singular cripta) tiene personalidad propia.
Catedral del Buen Pastor (San Sebastián)
Seguimos con un edificio tirando a moderno, pues fue construido a finales del siglo XIX, pero que tiene un planteamiento mucho más tradicional. Nos referimos a la Catedral del Buen Pastor, cuyo marcado estilo neogótico le convierte en uno de los elementos turísticos más populares de la ciudad de San Sebastián.
Estamos ante una catedral top, a cuya inauguración acudieron María Cristina de Austria y Alfonso XIII. Su impresionante fachada frontal suele ser utilizada para ilustrar las guías de viaje a Donosti, cuya torre llega hasta los 75 metros de altura.
Iglesia de San Nicolás de Bari (Orio)
Para terminar, vamos a un templo mucho más recogidito. La Iglesia de San Nicolás de Bari de Orio quizá no tenga esas dimensiones descomunales, pero también es un templo con personalidad y que es de lo mejorcito de Gipuzkoa.
Está sobre una plataforma que le permite salvar el desnivel del terreno. Tiene un marcado carácter renacentista y lo que más nos gusta de ella es que tiene un soportal perfecto para los días de lluvia, desde el cual se pasa de la zona del puerto a la callecita histórica por la que transitan los peregrinos que van a Santiago de Compostela.