Swiss Travel Pass en un viaje a Suiza en coche o furgoneta: ¿merece la pena?

Cuando hicimos el viaje a Suiza en furgoneta, también nos movimos en transporte público. Y es que es casi imposible visitar ese país sin tomar trenes, teleféricos, autobuses y demás elementos de su red de transporte. Para ahorrar, nos hicimos con un par de Swiss Travel Pass, el abono turístico que permite el uso ilimitado de ese tipo de medios de transporte.

La pregunta es… ¿merece la pena comprar el Swiss Travel Pass si se está viajando a Suiza en coche o furgoneta? Nosotros tenemos claro que sí, pero vamos a tratar de convenceros (y estamos seguros de que lo haremos) a lo largo del siguiente artículo.

Breve presentación de la Swiss Travel Pass

Lo primero de todo es contaros qué es la Swiss Travel Pass. Aunque ya hemos publicado un artículo enorme sobre el tema (el cual os recomendamos leer, pues allí encontraréis precios, modalidades y demás), no está de más recordaros que se trata de un abono turístico con el cual podréis utilizar todos los medios de transporte público de Suiza. La amplísima mayoría será sin coste adicional, aunque en algunos (fundamentalmente en trenes y teleféricos de alta montaña) tendréis que pagar un extra. Eso sí, el pago será bastante menor que el que tendríais que hacer si compraseis un ticket para esos trayectos sin Swiss Travel Pass.

Aquí es donde viene el motivo de este artículo. ¿Para qué compramos un abono transporte tan caro (la opción más económica se va por encima de los 200 francos por persona) si estábamos viajando en furgoneta por Suiza? ¿No hubiese sido mejor movernos con nuestro vehículo o simplemente ir allí en avión para luego movernos en transporte público? Eso es justo lo que os queremos contar. Seguid leyendo y entenderéis por qué merece la pena tener una Swiss Travel Pass aunque se esté viajando con coche o furgoneta por tierras helvéticas.

Motivos para comprar una Swiss Travel Pass viajando en furgoneta

Ahorro de tiempo y dinero

Empezamos por un factor clave: el ahorro. Por mucho que vayáis con vuestro propio coche, en Suiza hay ocasiones en las que no hay más remedio que tomar un tren, un barquito o un teleférico. En esos casos, ir con vuestro Swiss Travel Pass será comodísimo: pasas el QR por el lector, te montas en el medio de transporte en cuestión y listo. Pero es que además estaréis ahorrando un montón, ya que el transporte público en Suiza es carísimo. Cada viaje es un mundo y tendríais que hacer cuentas antes, pero nosotros nos ahorramos mucho dinero gracias al abono.

Y, más allá del ahorro de dinero, también ahorramos un montón de tiempo. Al fin y al cabo, no es lo mismo ir de tren en tren que tener que parar en una taquilla, hacer cola, elegir destino en una máquina o con una operadora… Vamos, que incluso aunque no se ahorrase tanto dinero, solo por el tiempo que ganamos también merecería la pena.

Comodidad en las grandes ciudades

De la mano de lo anterior está el hecho de lo cómodo que se vuelve visitar sitios grandes. Si vais a ir a ciudades como Ginebra, lo suyo no es moverse de un sitio a otro, sino dejar vuestro vehículo en un lugar y después moverte utilizando el transporte público. No solo es más ecológico, sino que además ganaréis tiempo (aparcar en Suiza no es nada fácil) y será todo mucho más cómodo.

Tener a vuestra disposición metros, tranvías, autobuses y barcos abrirá ante vosotros un mundo de posibilidades. Básicamente será la diferencia entre rascar la superficie de las grandes ciudades o explorarlas en profundidad.

Incluye el acceso a más de 500 atracciones turísticas

Swiss Travel Pass no es un abono de transportes convencional. De hecho, es uno de los más completos que hemos visto en toda Europa. Y es que, además de ofrecerte el acceso a la completa red de transporte público de Suiza, también os permitirá visitar hasta 500 atracciones turísticas sin coste adicional.

Además, no son las típicas cosas de importancia secundaria, sino más bien todo lo contrario. Por poneros algunos ejemplos, se puede visitar el Castillo de Chillon, la Maison de Gruyères o el Museo de Olímpico de Lausana sin tener que pasar por caja. ¡Ahorro y más ahorro!

Hay lugares que solo se pueden visitar en transporte público

Por mucho que vayáis con vuestro propio vehículo a Suiza, se trata de un país con un relieve que no es precisamente sencillo. Por eso, existen un buen puñado de lugares a los que no se puede acceder por carretera, sino a través de diferentes opciones de transporte público (como trenes o telesillas, por ejemplo).

Es el caso de localidades como Zermatt o Mürren, que además son de los más top que se puede visitar en el oeste de Suiza. Una vez más, seguid haciendo números, pero cada vez está más claro el ahorro que esto supone.

El encanto de los trenes suizos

Viajar en determinados medios de transporte ya es una experiencia en sí misma. Es el caso de los trenes suizos, pues muchos de ellos son auténticos prodigios de la ingeniería que llevan teniendo el mismo funcionamiento desde hace más de cien años. No os podéis imaginar el encanto que tienen: por mucho que subamos fotos, siempre se quedan cortas.

Ir a lugares como Grindelwald o Lauterbrunnen y no tomar un trenecito es poco menos que un pecado. Por tanto, la Swiss Travel Pass se convierte en una aliada fundamental.

Grandes descuentos en excursiones de montaña

Por último, Swiss Travel Pass os dará acceso a jugosos descuentos en las grandes excursiones de montaña de Suiza. No están incluidas en el precio del abono, pero teniéndolo a vuestra disposición podéis comprar las entradas de algunos de lugares más emblemáticos con un 25%, un 33% y hasta un 50% de descuento.

Nos referimos a excursiones tan míticas como Top of Europe, el Gornergrat o Aletsch Arena. Y puede que un descuento del 25% os suene a poco, pero en trenes que cuestan más de 100€ por persona supone un gran ahorro.

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