Hay tantos viajes posibles a Grecia como viajeros visitan el país. Es un destino que tiene tantos sitios imprescindibles que se hace difícil preparar un viaje, porque siempre se quedan cosas en el tintero. Nosotros os vamos a enseñar cómo fue nuestro último viaje al país heleno, en el que dispusimos de tres días completos.
Tabla de contenidos
Introducción: una escapada por lo mejor de la Grecia continental
La democracia, los juegos olímpicos, la filosofía occidental, la política, el estudio de la historia. Todo eso y mucho más tienen su origen en la Antigua Grecia, motivos por los que a esta zona se le suele denominar la cuna de la civilización europea. Un esplendor que recoge la Grecia moderna, que tras años de durísima crisis económica a comienzos del siglo XXI vuelve a mirar al futuro a velocidad de crucero.
Viajar a Grecia hoy es bastante sencillo, resulta una escapada Ryanair de manual. Hay vuelos a diferentes ciudades, los hoteles son baratos, los coches de alquiler también y las carreteras están en buen estado. Vamos, que con muy poquito dinero se puede quedar un viajecito de 3-4 días muy apañado.
Nosotros optamos por visitar la capital y hacer una ruta por alguno de los destinos más destacados de la Grecia continental. Ya volveremos más adelante a conocer otras ciudades, a hacer un crucero por las islas o a cualquier otro lugar de los muchos que se pueden visitar en el país.
Recorrido y lugares visitados
En esta ruta de tres días en coche por Grecia tuvimos tiempo de visitar:
- Atenas: la capital del país se llevó un día completo, como no podía ser de otro modo. Es una ciudad mágica, llena de vida y con algunos de los elementos turísticos más conocidos del mundo entero (como la Acrópolis). Más allá de las ruinas de la Antigüedad Clásica, no os podéis perder los barrios de Plaka y Monastiraki, debéis descubrir la tranquilidad de Anafiotika y por supuesto merece la pena que subáis al Monte Licabeto para disfrutar de una maravillosa panorámica. Si tenéis tiempo, conviene dar un paseíto por el puerto de El Pireo.
- Delfos: uno de los yacimientos arqueológicos más visitados del planeta. Tenéis que ir a ver el Oráculo, recorrer sus empedradas calles y disfrutar de la majestuosidad de esta ladera del Monte Parnaso. Es una visita que todo el mundo debería hacer al menos una vez en su vida.
- Arachova: este encantador pueblo de montaña es el lugar perfecto para hacer un descansito en la ruta que lleva de Atenas a Meteora. Después de recorrer Delfos, merendar en Arachova y recorrer sus coquetas calles es la mejor idea que podéis tener.
- Monumento a Leónidas: justo en la entrada al Paso de las Termópilas está este pequeño y austero monumento. Pilla de camino, así que merece la pena parar y rendir homenaje a una de las figuras más influyentes de la Antigua Grecia. El lugar ha tenido un auge de visitantes a raíz de la película 300.
- Meteora: otro de los platos principales del viaje. Recorrer este impresionante conjunto de piedras enormes sobre las que se asientan diferentes monasterios ortodoxos es algo único, justifica el viaje por si mismo. Es uno de los lugares más increíbles que veréis en vuestra vida.
Documentación, vacunas y otros trámites
Grecia forma parte de la Unión Europea, así que no es necesario visado, carnet de conducir internacional, ponerse vacunas ni nada por el estilo. Los más precavidos suelen recomendar seguro de viaje, ya que la sanidad pública griega no es la mejor, pero en nuestra opinión no es necesario.
Moneda
La moneda oficial de Grecia es el euro, el cual podéis llevar desde casa o conseguir en cualquier cajero automático.
Aunque están muy volcados al turismo y lo normal es que acepten pago con tarjeta, en muchos sitios (como restaurantes tradicionales o los monasterios de Meteora) solo se puede pagar en cash, así que llevad siempre algo de efectivo con vosotros.
Los precios son algo más económicos que en España, se puede comer tranquilamente por 10€ por persona en casi cualquier sitio. Eso si, las zonas más turísticas son carísimas. Por poner un caso extremo, los restaurantes de los lugares más visitados de Plaka o los que están al lado de la Acrópolis no son precisamente baratos.
Gastronomía
¿Qué podemos decir de la gastronomía griega que no se haya dicho ya? Es sin duda uno de los grandes atractivos turísticos del país, solo por lo bien que se come ya merece la pena venir hasta aquí. Su influencia entre la cocina mediterránea, la de Oriente Medio y la de los Balcanes hacen que surja una propuesta de primer nivel.
Los platos más típicos se han extendido por todo el mundo, siendo probablemente la moussaka su máximo representante. No os podéis perder esta deliciosa «lasaña» en la que la berenjena sustituye a la pasta. Normalmente está rellena de carne y tiene mucho queso por encima. Tampoco os podéis perder el gyros, un plato bastante similar al kebab que se suele servir con tzatziki (una salsa de yogur y pepino rallado). A nosotros nos gustó mucho el pasticcio, un bloque hecho de macarrones que súper rico.
Algunos ingredientes que debéis probar en algún momento son el queso feta y las aceitunas. Tampoco os podéis ir sin probar sus postres, muy influenciados por la gastronomía árabe.
Alojamiento
Dormir en Grecia es muy barato. Que no os asuste Atenas: obviamente hay alojamientos muy caros, sobretodo cerca de los principales enclaves turísticos. Sin embargo, por suerte la ciudad es muy grande y en las afueras podréis encontrar habitaciones dobles por apenas 20€.
Al margen de la capital, el resto del país también tiene unos alojamientos con precio muy económico. Es uno de los grandes puntos a favor de Grecia, ya que no gastaréis demasiado dinero en esto.
Transporte y coche de alquiler
Para un viaje como el que os planteamos, el coche de alquiler nos parece imprescindible. La buena noticia es que resulta realmente barato, encontraréis muchas compañías en el mismo aeropuerto de Atenas en las que alquilar un coche tres días por menos de 50€.
Si vais a moveros entre ciudades, tenéis transporte público y tours organizados de todo tipo. El país está 100% volcado al turismo, así que no os costará elegir.
Por último, queremos destacar el metro de Atenas: rápido, económico y perfecto para moverse entre el centro y zonas más alejadas, como El Pireo.
Seguridad
Grecia es un país totalmente seguro. Vale, quizá en Atenas hay algunas zonas un poco más feas (por ejemplo alrededor de las estaciones de tren), pero eso mismo se podría decir de Madrid o Barcelona.
Es un país muy hecho a los turistas, en ningún lugar os mirarán raro por ir con una cámara réflex o por sacar el móvil para hacer fotos. Vamos, que podéis ir totalmente tranquilos.
Consejos finales
Grecia es un destino top, de esos a los que siempre hay que volver. Nosotros en este viaje nos limitamos a la capital, Atenas, y a un recorrido en coche que nos llevó a Delfos y Meteora. Sin embargo, nos fuimos con la sensación de que este país tiene todo lo que se necesita para pasar allí muchísimo más tiempo.
El viajero encontrará absolutamente de todo: desde ruinas arqueológicas que recogen la grandeza de la Antigüedad Clásica hasta monasterios ortodoxos que parecen tocar el cielo, pasando por pequeñas calles empedradas que parecen sacadas de un cuento de hadas o una propuesta gastronómica de primer nivel.
Vamos, que si no habéis ido a Grecia, deberíais hacerlo ya.