La capital de Grecia es un lugar vibrante, lleno de contrastes y con muchísimo que ver. Vamos, el típico sitio que nos encanta. Preparar una visita a Atenas es un auténtico dolor de cabeza, ya que tiene muchísimos puntos de interés, nunca sobra el tiempo y siempre hay que hacer algún doloroso sacrificio. Con intención de ayudar, os hemos preparado un post en el que resumimos qué ver en un día en Atenas. Ojo, un día completo: con su correspondiente madrugón y aprovechando incluso un poquito de la noche. Será una buena paliza, pero estamos seguros de que si seguís esta guía habréis aprovechado hasta vuestro último segundo en Atenas.
Tabla de contenidos
Las 10 cosas que no te puedes perder en Atenas (con mapa)
Insistimos en la idea de que estas son las cosas que se pueden ver en un día, aprovechándolo al máximo. Si vais con niños pequeños o con perro quizá tengáis que hacer algunos sacrificios, pero dos personas jóvenes pueden hacer este recorrido tranquilamente.
Acrópolis
El punto de partida para visitar Atenas siempre tiene que ser su Acrópolis. Sin lugar a dudas es uno de los destinos turísticos más famosos del mundo, con la imponente figura del Partenón como principal referencia. Además de su archiconocida silueta, no podéis dejar de ver el Templo de Atenea Niké, el Odeón de Herodes Ático o el Erecteion. En realidad, hay mucho más que ver: la visita nunca bajará de dos horas.
Dos consejos. El primero, que compréis las entradas por internet: os ahorraréis colas, evitaréis el riesgo de quedaros sin tickets y podréis elegir el turno que más os guste. El segundo, que madruguéis todo lo que podáis: comprad la entrada para primera hora (8:00) y estad allí media hora antes. Según abran, subid lo más rápido que podáis, para disfrutar de sus principales atractivos sin agobios y sin apenas gente. Ya habrá tiempo luego de ir descendiendo la colina y ver todo lo demás.
Si seguís esos dos consejos, podréis tener el Partenón solo para vosotros.
Anafiotika
En una de las laderas de la Acrópolis está Anafiotika, el barrio con más encanto de toda Atenas. Se trata de un conjunto de casi 50 casas y dos pequeñas iglesias construidos a imagen y semejanza de los pequeños pueblos de las Islas Cícladas: fachadas blancas, tranquilidad y muchos rincones con encanto por descubrir.
Es sin duda nuestro lugar favorito de Atenas, tanto que hemos escrito un post contándoos más en detalle cómo es la visita a Anafiotika. Si con estas fotitos hemos llamado vuestra atención, os recomendamos pasaros por el artículo para obtener más información.
La Plaza Sintagma y el cambio de guardia
El epicentro de la Atenas moderna es la Plaza Sintagma, un moderno cruce de caminos que está abarrotado de gente a cualquier hora del día. En ella encontraréis restaurantes, tiendas, un parque y eventos de todo tipo. Quizá no sea el lugar más bonito del mundo, pero tanto el Parlamento como la Tumba del Soldado Desconocido bien merecen una visita. También merece la pena que os fijéis en la imponente fachada del Hotel Grande Bretagne.
A los pies del parlamento están la mencionada Tumba del Soldado Desconocido, custodiada 24 horas al día por los Evzoni: guardias que la protegen ataviados del uniforme tradicional griego. Mirad vuestros relojes: a las horas en punto hacen un cambio de guardia que merece la pena ser contemplado. De hecho, otro consejo: si os gustan este tipo de cosas, id el domingo a las 10:00, que es cuando hacen el cambio de guardia más solemne.
Justo al otro lado de la plaza sale la calle Ermou. Aunque no forma parte de ella, aprovechamos que estamos hablando de Sintagma para recomendaros su visita. Es una de las principales calles comerciales de la ciudad, es preciosa y conecta directamente con el barrio de Monastiraki. No podéis perderos la pequeña Iglesia Panaghia Kapnikarea, un templo de origen bizantino increíblemente bonito.
Monastiraki
Yendo desde Sintagma, al final de la calle Ermou encontraréis el animado barrio de Monastiraki. Es una de las zonas más animadas de la ciudad, en la que ha quedado reflejada como ninguna la herencia otomana. La Plaza Monastiraki es el epicentro, en la que conviven la Mezquita Tzstarakis (siglo XVIII) y la Iglesia Pantanassa (siglo X) a escasos metros.
Más allá de la plaza, que es una visita imprescindible en Atenas, merece la pena que os dejéis caer por el Monastiraki Flea Market, un conjunto infinito de calles que es bastante parecido al típico bazar de una ciudad musulmana. En él podréis regatear, comprar todo tipo de mercancías a buen precio, comer y disfrutar de la parte más auténtica de Atenas. Los fines de semana está hasta arriba de gente.
Ágora Antigua
Al ladito de Monastiraki encontraréis el Ágora Antigua, que en época Clásica era el punto más animado de la ciudad. Hoy en día es un lugar bastante tranquilo, por el cual es necesario pasear para darse un respiro después de recorrer Monastiraki. Tiene varios lugares imprescindibles, como el Templo de Hefesto o la Estoa de Átalo. Si os gustan la historia y la arqueología, no podéis perderos este sitio. En cambio, si vais justos de tiempo, quizá sea uno de los lugares con más papeletas para ser descartado.
Biblioteca de Adriano, Ágora Romana y Torre de los Vientos
De vuelta a la Plaza Monastiraki, pero esta vez saliendo en otra dirección, tenéis un conjunto de vestigios arqueológicos que merece la pena visitar (aunque sea por fuera). De hecho, si no tenéis entrada combinada con la Acrópolis no merece la pena pagar, ya que desde fuera podéis haceros una idea.
En primer lugar os encontraréis con los restos de la Biblioteca de Adriano, de época romana. Si profundizáis un poco más, llegaréis al Ágora Romana y a la famosa Torre de los Vientos, dos de los lugares que más han inspirado el romanticismo de la ciudad de Atenas.
El barrio de Plaka
Ir a Atenas y no visitar el barrio de Plaka sería un crimen. Está al lado de la Acrópolis y recorrer sus calles es una experiencia para los sentidos. Tomando como referencia su avenida principal, la calle Adrianou, en Plaka encontraréis algunos de los rincones con más encanto de la capital de Grecia.
Es una buena zona para comer, para hacer turismo (hay muchos monumentos que ver) y para perderse sin ninguna prisa. Eso si, no todo son luces, lamentablemente también hay algunas sombras. En nuestra opinión, el lugar está demasiado enfocado al turismo (en el peor sentido de la palabra). Eso se traduce en aglomeraciones, restaurantes de poca calidad y muchas tiendas sin ninguna gracia.
Templo de Zeus Olímpico
Teniendo la Acrópolis de nuevo como referencia, a escasos 500 metros encontraréis el impresionante Templo de Zeus Olímpico. Fue el templo más grande de toda Grecia, aunque a nuestros días solo han llegado en pie 15 columnas. Eso si… ¡qué columnas! Merece la pena dejarse caer por aquí, aunque si vais con prisa sería otro de los sitios que descartaríamos.
El puerto de El Pireo
Lo que no nos perderíamos en ningún caso sería una pequeña excursión al puerto de El Pireo. Aunque técnicamente no forma parte de Atenas, ya que es un municipio independiente, se llega tras escasos 20 minutos de metro y realmente merece la pena pasear por él. Es un conjunto de tres puertos que os permitirá pasear junto al mar y disfrutar de las mejores vistas del Golfo de Egina.
Subir al Monte Licabeto
Para terminar con este maratoniano día, conviene volver a la Plaza Sintagma, atravesar el famoso barrio de Kolonaki y tomar el funicular que lleva a lo alto del Monte Licabeto. Desde allí podréis disfrutar de las mejores vistas de Atenas, con la silueta de la colonia de la Acrópolis brillando con luz propia. Si habéis sido ágiles, llegaréis al atardecer y contemplaréis una de las mejores puestas de sol de vuestra vida. Si habéis llegado ya de noche, cero problema: la panorámica también es excepcional, un excelente broche de oro para una ruta por una de las ciudades más interesantes de Europa.
Extra: todo lo demás
Sabemos que en esta ruta faltan lugares muy importantes de Atenas, como todos sus museos, el yacimiento del barrio de Kerameikos o el Estadio Panatenaico. Sin embargo, pensamos que en un solo día es inabarcable. Si tenéis dos jornadas en la capital, por supuesto hay mucho más que se puede ver y hacer.
Incluso, dicho sea de paso, os podéis plantear hacer una excursión, como por ejemplo al Oráculo de Delfos o a los Monasterios de Meteora. En cualquier caso, esperamos que esta guía os haya servido para preparar vuestra visita a la capital de Grecia.