Hoy vamos a enseñaros la cumbre de la ciudad de Atenas: el Monte Licabeto. Una pequeña elevación de tierra desde la cual se pueden obtener las mejores vistas de la capital de Grecia. Quizá no sea tan visitado como el Partenón o el barrio de Plaka, pero si vais a pasar un fin de semana en Atenas no os podéis perder la subida a este lugar de leyenda.
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La colina más alta de Atenas
Esto es Grecia, así que no podían faltar unos orígenes míticos. Al parecer, el monte surgió porque la diosa Atenea dejó caer una enorme piedra que en origen estaba destinada a elevar (aun más) su templo en la Acrópolis. Fue así como, según la leyenda, surgió este monte con casi 300 metros sobre el nivel del mar, que supone el punto más elevado de Atenas.
Más allá de sus orígenes míticos, su nombre hace referencia a que antaño el monte estaba habitado por lobos. Tranquilidad, que hoy en día no veréis animales, en todo caso algún gato callejero. Y es que el Monte Licabeto se ha convertido en uno de los barrios residenciales más tranquilos de Atenas.
Cómo llegar (y cómo subir) al Monte Licabeto
El Monte Licabeto está a unos 15 o 20 caminando desde la Plaza Sintagma, prácticamente en línea recta. Merece la pena el paseíto, ya que atravesaréis el barrio de Kolonaki, uno de los lugares de moda de la capital por su oferta gastronómica y de ocio nocturno, además de haberse convertido en las últimas décadas en el lugar de residencia de la clase alta ateniense.
Una vez lleguéis a la base de la montaña, tenéis tres opciones para subir:
- Teleférico: el único inconveniente es que el trayecto de ida y vuelta cuesta 7€ por persona. A partir de ahí, todo son ventajas: es cómodo, es rápido y funciona durante todo el día.
- Taxi: tanto en la base como en lo alto siempre veréis dos o tres taxistas esperando. Saben que un grupo de 3 o 4 personas tiene muchas posibilidades de irse al no querer pagar la tarifa del teleférico, así que esperan pacientes a ver si pescan algo.
- Caminando: nada impide llegar a la cima a pie, excepto una sucesión de empinadas cuestas que no todo el mundo está dispuesto a superar. En unos 25 minutos llegaréis a lo alto.
¿Qué se ve en lo alto del Monte Licabeto?
Más que responder a eso, queremos responder a otra pregunta: «¿merece la pena subir al Monte Licabeto?» Nosotros lo tenemos claro: ¡por supuesto!
Desde el Monte Licabeto disfrutaréis de la mejor panorámica de Atenas, con toda la ciudad a vuestros pies y la Acrópolis de fondo. Sin duda, unas vistas por las que bien merece la pena pagar el funicular o pegarse la caminata. De hecho, si tenéis ocasión, sería interesante subir al atardecer y así disfrutar de las vistas de la ciudad tanto por el día como por la noche.
Más allá de su mirador, también hay lugar para la fe en el Monte Licabeto. En lo alto encontraréis la Capilla de San Jorge, un pequeño templo ortodoxo en el que destaca la figura de su particular campanario.
A pie de mirador tenéis también restaurantes: no son los más baratos de Atenas, pero os permitirán comer o cenar con unas vistas inmejorables.
Y, si tenéis tiempo y queréis caminar un rato, en la zona opuesta al mirador hay un teatro (no esperéis algo de época clásica, ya que fue construido a mediados del siglo XX). Si os apetece, podéis daros un paseíto por allí antes de volver a bajar.