Qué ver y hacer en el Parque Nacional de Zion: ruta de un día por sus cañones y acantilados

Espectacular de principio a fin, el Parque Nacional de Zion fue una de las grandes sorpresas del viaje por la costa oeste de Estados Unidos. Sabíamos que era una visita imprescindible, pero no esperábamos encontrar unos paisajes tan increíblemente bonitos. De hecho, suele ser uno de los primeros sitios que enseñamos cuando nos piden fotos de esta aventura. Seguid leyendo, porque a lo largo de los siguientes párrafos os vamos a mostrar todo lo que ver y que hacer en un lugar épico, precioso y que superará cualquier expectativa que tengáis.

Un Parque Nacional forjado por el agua

Zion National Park es uno de los Mighty 5, los cinco Parques Nacionales que hay en el estado de Utah. Se encuentra junto al pueblecito de Springdale, parada obligada antes o después de la visita para tomarse un helado y comprar algunos souvenirs.

Sus casi 600 kilómetros cuadrados adquirieron la protección de Parque Nacional en el año 1919. Su geografía única, su infinita biodiversidad y la belleza de sus paisajes fueron motivos más que suficientes para alcanzar este estatus. Además, la zona tiene un toque exótico, pues aunque hay vestigios de actividades humanas desde hace más de 8000 años, lo cierto es que hasta 1850 no tuvo un poblamiento permanente. Fue en ese año cuando llegaron allí granjeros mormones, que rápidamente vieron la oportunidad en unas tierras libres y fértiles.

Pese a que el Parque Nacional es mucho más amplio, el 99% de los viajeros acuden únicamente al cañón de Zion. Se trata de un profundo cañón excavado por el río Virgin, que con el paso de los milenios ha creado enormes paredes de roca roja y un ecosistema único en su interior. En su interior hay unas posibilidades casi infinitas de senderismo y turismo activo, puesto que si algo caracteriza a Zion es su enorme diversidad.

Con un día es tiempo más que suficiente para ver los elementos principales del cañón. Obviamente con más tiempo se podría profundizar más, pero con una jornada podréis tomarle el pulso a las zonas más características de Zion. A continuación os mostramos cómo.

Cómo visitar el Parque Nacional de Zion

Cómo llegar

Zion es una parada lógica en cualquier ruta por la costa oeste de Estados Unidos. Se encuentra a unas tres horas de Las Vegas, siendo a su vez una buena parada antes de llegar a otros destinos top como Bryce Canyon National Park, Antelope Canyon o Grand Canyon. Como veis, los cañones son protagonistas en esta zona de Utah.

Para llegar al cañón de Zion básicamente hay dos entradas: por el oeste, viniendo desde Las Vegas; o por el este, atravesando la mítica Zion – Mount Carmel Highway. Por un lado entraríais desde abajo y por el otro desde arriba, respectivamente.

Cómo moverse

En los meses cálidos del año solo hay una alternativa para moverse por Zion National Park: dejar el coche en el centro de visitantes y utilizar el servicio de shuttle bus gratuito. Funciona súper bien, pasa cada pocos minutos y tarda unos 45 minutos en ir de un extremo a otro (es decir, una hora y media entre ir y volver). En invierno no hay servicio de shuttle bus, así que podréis moveros libremente con vuestro vehículo.

Por otro lado, la carretera que abandona Zion por el este no dispone de autobús gratuito. Allí si podréis moveros con el coche en la ya mencionada Zion – Mount Carmel Highway.

Tarifas

Para entrar a Zion hay que comprar una entrada de día, que tiene un coste de 35$ por vehículo. No obstante, si tenéis el Annual Pass no tendréis que pagar más. Aprovechamos para insistir una vez más: este abono merece la pena a partir de tres Parques Nacionales, así que aprovechadlo y rentabilizadlo al máximo.

Que ver en el Parque Nacional de Zion

Este post está centrado en exclusiva en la parte más visitada del Parque Nacoinal, que corresponde con el cañón de Zion. Es cierto que existen otras zonas, como Kolob Canyons o Lava Point, pero nosotros no tuvimos tiempo de hacerlas.

Zion Canyon Visitor Center

El centro de recepción de visitantes del Parque Nacional de Zion es una visita obligada por muchos motivos. Allí encontraréis una exposición sobre el cañón que vais a visitar, tienen baños, fuentes para abasteceros de agua, podréis alquilar material para las rutas, se puede comer, tienen la típica tienda enorme… Vamos, que merece la pena ir.

En cualquier caso, es una parada obligada literalmente. Y es que durante la mayor parte del año no se puede conducir libremente por el interior del cañón, sino que tendréis que utilizar un servicio de shuttle bus. Como ya hemos dicho, es gratuito, cómo y funciona a las mil maravillas.

Museo

Lo siguiente en el camino es el Museo, que corresponde con la parada 2 del shuttle bus. No es que el museo sea gran cosa, pero aun así merece la pena verlo. Contra todo pronóstico, su exposición permanente no está centrada en los paisajes de Zion, sino en la historia de las actividades humanas que se han realizado en la zona a lo largo del tiempo.

¿No os interesa el tema? Igualmente os recomendamos ir, ya que desde el patio trasero del museo (al cual se accede tras haber visto toda la exposición) tenéis una de las mejores vistas del sur del cañón de Zion. Apuntad este consejo, porque de verdad que es una panorámica alucinante.

Court of the Patriarchs

En la parada 4 del shuttle bus os espera Court of the Patriarchs, otro de los paisajes imprescindibles en Zion National Park. Según os bajéis del autobús, podréis subir hasta un mirador desde el que contemplar a Abraham, Isaac y Jacob: tres picos conocidos como el Tribunal de los Patriarcas tras su nombramiento en 1916 por el metodista Frederick Vining. Desde allí podréis contemplar también The Sentinel y Moroni, dos de las cumbres más altas de Zion.

Es una parada imprescindible, ya que a cambio de muy poquito esfuerzo (literalmente se trata de subir una cuesta) podréis disfrutar de una panorámica de lo más emblemática.

Zion Lodge

A mitad de recorrido, en la parada cinco, está Zion Loge, la típica zona de servicios que suele haber en el corazón de los Parques Nacionales más visitados. En ella encontraréis tienda, aseos, alojamientos y restaurantes. Nosotros aprovechamos para ir allí a comer, ya que no habíamos traído nada preparado. Por 25$ dólares en total comimos los dos, gracias a un menú que incluía un bocadillo principal (hamburguesa, perrito o sándwich), patatas fritas y un refresco.

The Grotto (Emerald Pools y Angels Landing)

La sexta parada del shuttle bus es The Grotto, una zona en la que comienzan dos de las rutas más emblemáticas del Zion National Park.

En primer lugar está el Kayenta Trail, un recorrido de poco más de 3 kilómetros que os permitirá visitar las Emerald Pools (hay una superior, una media y una inferior). Nosotros hicimos este sendero y nos encantó, aunque tenemos que reconocer que el primer tramo estaba abarrotado de gente.

En segundo lugar, allí podréis ir hasta Angels Landing… siempre y cuando hayáis reservado entrada previamente, claro. Conseguir los tickets no es sencillo, ya que hay que hacerlo con antelación y mediante un sistema de lotería.

Weeping Rock

Más adelante está Weeping Rock. Para hacer esta rutita de apenas 600 metros tendréis que bajaros en la séptima parada del autobús gratuito que recorre Zion. Hacedlo sin dudar, ya que transitaréis por un paisaje alucinante y poco común en el interior del cañón. Lo más llamativo es la roca que llora (eso significa literalmente Weeping Rock), una cavidad en la piedra caliza de la cual brotan pequeños manantiales de agua.

Temple of Sinawava (Riverside Walk y The Narrows)

En la última parada del shuttle bus, la 9, está la que en nuestra opinión es la mejor ruta del Parque Nacional de Zion. Es una combinación entre Riverside Walk y The Narrows, la cual os permitirá caminar junto al río Virgin hasta un punto en el que tendréis que quitaros las zapatillas y caminar por medio del agua. Es una experiencia divertida y poco común, para la cual deberíais ir bien pertrechados (como mínimo, con calzado impermeable).

Si solo tuvieseis tiempo de hacer una cosa en Zion, sin duda debería ser esta. Es una de las mejores experiencias que vivimos en todo el viaje por la costa oeste.

Canyon Overlook

Llegados a ese punto, deberíais volver al centro de visitantes y recuperar vuestro vehículo. Eso sí, todavía no os vayáis de Zion, ya que aun os queda por hacer algo único. Si vais hacia la Zion – Mount Carmel Highway y aparcáis nada más pasar el túnel, podréis realizar la ruta que va a Canyon Overlook. Os permitirá llegar hasta un mirador desde el cual contemplar el cañón de Zion desde las alturas, siendo la mejor forma posible de despedirse tras una jornada inolvidable.

Dónde comer en Zion National Park

Ya hemos mencionado algunas opciones, pero nunca está de más recopilar todas las alternativas para comer en Zion National Park. Básicamente hay tres opciones:

  • Springdale: el pueblo que hay justo antes de llegar, el cual está literalmente repleto de bares, restaurantes y tiendas en las que comprar comida.
  • Zion Canyon Visitor Center: en el centro de visitantes hay algunos sitios para comer y una tienda en la que comprar sándwiches. También serviría.
  • Zion Lodge: ubicado en el centro del cañón de Zion, en este espacio tienen unos menús a 12,5$ por persona que incluyen plato principal, patatas fritas y bebida.

Zion y su sorprendente fauna salvaje

Se suele hablar de Zion por su increíble cañón, que a su vez está repleto de paisajes únicos. Sin embargo, queremos hacer también una mención específica a toda la fauna que se puede contemplar visitando este Parque Nacional.

La lista es interminable: ciervos orejudos, pavos salvajes, cabras, halcones, ardillas… Sin lugar a dudas, un buen resumen de lo que cabría esperar de la costa oeste de Estados Unidos.

Springdale, el pueblo al lado de Zion

Justo antes de llegar al Zion National Park os espera Springdale, el típico pueblo que vive por y para el Parque Nacional. No es que haya mucho que ver en esa localidad, pero sí mucho que hacer: tiendas, restaurantes, heladerías… De hecho, tienen su propia línea de shuttle bus para comunicar con Zion, por lo que no estaría de más que echaseis un ojo.

Por cierto, tanto en Springdale como en los alrededores hay una gran presencia de establecimientos relacionados con la temática de la colonización. El mejor ejemplo es Fort Zion, una especie de tienda de recuerdos musealizada que está a 15 millas del pueblo. Veréis muchas así en la carretera que va hacia allí.

Consejos generales para visitar Zion

Si estáis pensando en visitar Zion, aquí van unos cuantos consejos:

  • En el centro de visitantes alquilan todo tipo de material para realizar la ruta de The Narrows. Es decir, podréis haceros con calzado y pantalones impermeables, mochilas estancas en las que no entra el agua, palos que os ayuden a caminar por el río…
  • El servicio de shuttle bus funciona de maravillas, así que aprovechadlo para moveros con cierta lógica. Por ejemplo, nosotros primero fuimos a hacer la ruta de The Narrows, luego bajamos a comer, luego subimos de vuelta y ya fuimos retrocediendo.
  • Como hemos dicho, hay muchos animales salvajes viviendo en el Parque Nacional. Disfrutad de su presencia, pero ni se os ocurra molestarles.
  • Os recomendamos llevar ropa con muchas capas. Zion es un sitio muy diverso, con zonas súper húmedas (como Weeping Rock) y otras en las que sudaréis de lo lindo.
  • El sol hace que las rocas rojizas que rodean Zion cambien mucho de un momento a otro. Estirad el día al máximo para poder ver el Parque Nacional tanto al amanecer como al atardecer.
  • Por último, es súper importante que tengáis en cuenta el tema de las inundaciones. Si en los días previos ha llovido, es probable que en algunas zonas haya riesgo de que todo sea pasado por agua. Preguntad bien en el centro de visitantes y prestad atención a los carteles.
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