Desayuno continental. Dos palabras que unidas siempre dan gustito, aunque el significado de dicho nexo no siempre esté claro. Hay muchas preguntas al respecto: ¿Qué es un desayuno continental? ¿Qué lleva? ¿Dónde se sirve? ¿Cuánto cuesta? ¿Cómo surgió? Ya sabéis que es un tema que nos encanta, tal y como ya os contamos cuando hablamos del Full Scottish Breakfast, así que hoy hemos decidido investigar un poquito y contaros la historia de una de las primeras comidas del día más populares del mundo.

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El desayuno inglés para el mundo entero
El origen del desayuno continental está muy vinculado a la expansión del turismo desde la segunda mitad del siglo XIX. El nombre se debe a que los viajeros británicos consideraban que este tipo de desayuno ligero (en contraposición lo que ellos solían desayunar) era propio de la Europa continental.
Por otro lado, los hoteles de Estados Unidos empezaron a servir desayunos continentales más o menos por la misma época, cuando el turismo procedente del Viejo Continente estaba en pleno apogeo y querían adaptarse a las costumbres de su nueva clientela.

¿Qué lleva el desayuno continental?
Se podría decir que no hay dos desayunos continentales iguales, ya que básicamente cada hotel ofrece lo que considera. En cualquier caso, lo normal sería que fuese tipo buffet (es decir, un montón de productos entre los cuales elige el cliente y que no faltasen:
- Café, chocolate o té
- Zumos
- Bollería
- Tostadas
- Quesos y embutidos
- Yogures o lácteos
- Cereales
- Frutas
Es decir, a británicos y americanos les llamaba la atención en origen por prescindir de los elementos más pesados de sus desayunos, como alubias, patatas o huevos fritos.

¿Todos los bed & breakfast ofrecen desayuno continental?
Aquí viene uno de los puntos calientes del tema. Es cierto que este tipo de desayunos se popularizaron en hoteles de bajo coste, generalmente en los típicos bed & breakfast. Quizá en los años 70 y 80 del siglo XX se daba por hecho que cualquier establecimiento así ofrecía desayuno continental de manera gratuita, pero hoy en día las cosas son muy distintas.
De hecho, solo en los hoteles en los que se indique específicamente «desayuno incluido» tendréis acceso a un desayuno continental sin coste adicional. Nosotros solemos priorizar alojamientos que lo ofrecen, no solo por una cuestión de precio sino también por comodidad. Nos gusta patearnos las ciudades, así que nos resulta muy apropiado levantarnos, tomar algo rápido en el hotel y salir a hacer una buena caminata.
La organización de los desayunos continentales no suele suponer un gran quebradero de cabeza para los hoteles. Al fin y al cabo, se pueden gestionar con mínimo personal y no requiere de la elaboración de platos calientes. Vamos, que a poco que pongan un termo con café, una tostadora con rebanadas de pan al lado y unos yogurcitos ya pueden presumir de estar ofreciendo desayuno continental. ¡Tiburones del marketing!