354 kilómetros cuadrados dan para mucho. Esa es la superficie que tiene el lago Siljan, el sexto más grande de Suecia. Se trata de una de las principales masas de agua del centro de Suecia, en especial de la provincia de Dalarna. En este artículo os vamos a enseñar qué ver y qué hacer tanto en el lago como en sus alrededores. Y sí, seguramente no conozcáis gran cosa de esta zona antes de leer este post, pero os aseguramos que es una de las más interesantes del país.
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El lago que surgió por la caída de un meteorito
El lago Siljan es resultado directo del impacto de un meteorito. Este evento ocurrió hace 377 millones de años, durante el periodo Devónico, cuando se formó un cráter que llegó a tener más de 50 kilómetros de diámetro.
El tiempo pasó, la zona se erosionó y poco a poco fue surgiendo un paisaje absolutamente espectacular. En él no falta el agua, como es lógico, pero también hay cabida para bosques e incluso pequeñas ciudades. Para que os hagáis a la idea de la diversidad del lago Siljan, se cree que podría haber petróleo debajo de él.
Pese a su sinuosa forma, moverse por el lago es relativamente sencillo. Lo bordean tres carreteras: la E45 por la esquinita noroeste, la 70 por el norte y este y una carretera secundaria por toda la zona sur, que también se adentra en la isla principal del lago. En poco más de media hora podréis ir de un extremo a otro, por lo que si planificáis bien la jornada apenas pasaréis tiempo en la carretera.
De hecho, seguid leyendo y os enseñaremos qué paradas hicimos nosotros en nuestra visita al lago Siljan. Estamos seguros de que os va a sorprender mucho más de lo que esperáis.
Turismo en el Lago Siljan: ruta de un día
Mora
Empezamos la ruta por Mora. Ubicada al norte del lago Siljan, es la ciudad más importante de la zona y una de las más influyentes a nivel cultural de toda Suecia. En un paseo por el centro no puede faltar un poquito de callejeo por sus calles comerciales, que entréis a la iglesia o que visitéis el todos los edificios relacionados con los artistas Anders y Emma Zorn.
Isla Sollerön
Al ladito tenéis la isla Sollerön, la de mayor tamaño del lago. Es otro lugar absolutamente fascinante, en el cual os esperan un par de cementerios vikingos, un bonito Museo de Historia y varios pequeños pueblos.
Nusnäs
También bastante cerca está Nusnäs. Pese a ser un pueblo súper chiquitito, se trata de uno de los más visitados del país. ¿Por qué? Pues porque protagoniza la fabricación y distribución del caballo de Dalecarlia, el juguete más popular de Suecia. Se pueden visitar un par de fábricas o talleres, en los cuales os enseñarán cómo es todo el proceso de elaboración. Como no podía ser de otro modo, también podéis comprar allí vuestro propio caballito.
Dalhalla
Uno de los lugares más emblemáticos del Lago Siljan y sus inmediaciones es Dalhalla, un increíble teatro al aire libre. Utiliza los restos de una antigua cantera de piedra caliza, que curiosamente tenían una acústica perfecta para la celebración de conciertos y obras de teatro. Eso sí, aquí va un aviso: no se puede visitar por dentro, excepto que vayáis a un evento. Por tanto, solo os recomendamos ir para allá en ese supuesto o en el caso de que tengáis un dron.
Reserva Natural de Styggforsen
Y de la cultura vamos a los paisajes, en este caso a través de la Reserva Natural de Styggforsen. ¿Recordáis que el paisaje había surgido a partir del impacto de un meteorito? Bueno, pues resulta que en este espacio natural podréis comprobarlo de primera mano. Haciendo una rutita de una hora podréis ver cómo algunos estretatos pasaron de ser horizontales o verticales como consecuencia del impacto del bólido.
Rättvik
Y, para rematar, no podéis dejar de ir al coqueto pueblo de Rättvik. Tiene una iglesia preciosa, un museo de arquitectura popular y otro de naturaleza. Además, cuenta con un casco histórico realmente bonito, con varias tiendas de cerámica (el souvenir por antonomasia de la zona) y unas cuantas calles estupendas para pasear sin prisa ninguna.
