La Mina de Cobalto de Loos

Visitar la Mina de Cobalto de Loos es una de las mejores cosas que se pueden hacer en Orsa Finnmark. Se trata de una de las primeras explotaciones mineras de Europa dedicadas a la obtención de cobalto, un elemento descubierto en el siglo XVIII y cuyo comercio abría nuevos horizontes. Tras unas cuantas décadas de trabajo, la mina quedó abandonada, llegando incluso a inundarse. Sin embargo, a finales del siglo XX se formó Loosgrufvan, una asociación sin ánimo de lucro integrada por gente de la zona, con la intención de recuperar el lugar y convertirlo en una atracción turística para la zona. ¡Y vaya si lo consiguieron!

De lugar abandonado a proyecto de futuro

La Mina de Cobalto de Loos es una ventana al viejo espíritu industrial del siglo XVIII. Está en medio del pueblo, pero a la vez rodeada de la magnífica naturaleza del centro de Suecia.

El lugar empezó a ser explotado un siglo antes, ya que se habían hallado evidencias de que podía contener cobre. Sin embargo, las cantidades resultaron tan pequeñas que económicamente no tenía razón de ser. Eso sí, estudios posteriores hicieron ver que podrían existir otros materiales como bismuto.

Sea como fuere, todo cambió cuando el químico sueco George Brandt descubrió el cobalto, hecho fechado entre 1730 y 1737. En un primer momento se exportaba a China en bruto, donde era procesado y convertido en un pigmento para vidrios, cerámicas o pinturas en general. El rey quiso sacar tajada de esto y ordenó la construcción de una industria local que pudiese refinar directamente el cobalto, pero ahí empezó el declive.

Y es que situar una gran fábrica en un lugar tan remoto como Loos no era buena idea, al menos en términos logísticos. Tras escasos años refinando pigmento, rápidamente se convirtieron en un centro de soplado de vidrio. Igualmente el proyecto fracasó por el transporte, ya que los productos elaborados tardaban en llegar y se rompían por el camino.

Aunque en la segunda mitad del siglo XVIII se descubrió un nuevo elemento que parecía cambiarlo todo (el níquel) gracias a trabajos en la mina de Loos, nadie le prestó demasiada atención. En 1773 la mina cerraba, quedando inundada y convertida en un auténtico vertedero. Se produjeron dos intentos por recuperarla (uno a comienzos del siglo XIX y otro ya en el XX), pero en ambos no se encontraron materiales que mereciesen la pena.

Fue a la tercera, ya en 1989, cuando el lugar a volvió a ser recuperado. Pero no como explotación minera, sino con la intención de crear un recurso turístico que atrajese viajeros y diese trabajo a jóvenes del pueblo. Mediante una asociación sin ánimo de lucro, la Loosgrufvan, se invirtieron hasta 7000 horas de trabajo. Todo ese tiempo sirvió para sacar el agua y retirar muchísimos metros cúbicos de piedras y basura en general (la cueva se había convertido en una especie de vertedero local). Así, en 1992 abría sus puertas al público un proyecto absolutamente fascinante, el cual tuvimos la ocasión de visitar 30 años después.

¿Cómo es la visita a la Mina de Loos?

Nunca habíamos podido visitar una mina de cobalto, así que aprovechamos nuestra ruta por el centro de Suecia para hacerlo. Loos solo se puede visitar mediante visita guiada, pero durante la temporada de verano (de finales de mayo a principios de septiembre) no hace falta reservar: salen todo el rato, incluso en grupos de dos personas.

Existen diferentes visitas:

  • Recorrido estándar: dura aproximadamente una hora e incluye una proyección, un recorrido por la mina y la visita a la tienda.
  • Recorrido ampliado: tras todo lo anterior, se ofrece una merienda. Una vez se recuperan fuerzas, se hace un paseo al aire libre, explicando cómo era la explotación del entorno.
  • Recorrido combinado con el centro de soplado: después de hacer la visita estándar, tendréis que ir a unos 8 kilómetros de la mina, para visitar el centro de soplado de vidrio de Sophiendal.
  • Recorrido combinado con el aserradero: misma cosa que la anterior, solo que en lugar de ir al lugar de vidrio se completa la visita con la única sierra caladora hidráulica de Suecia.
  • Mine Crash: es uno de los últimos recorridos que ofrecen. Está centrado en historias personales y leyendas locales, concluyendo en una oscura habitación minera mientras se bebe un glühwein (vino caliente).

Cada visita tiene un precio de 150 SEKS por persona (unos 14€). Nosotros hicimos el recorrido estándar, ya que es el único que se puede hacer sin reserva. Aun así, es interesante y muy pintoresco: el guía va vestido de época, nos dieron un casco, interactuaron mucho con nosotros… La única pega es que no se puede hacer el recorrido con perro, así que tendréis que entrar por turnos si estáis viajando con vuestro adorado cuadrúpedo.

Lo primero que hicimos fue ver un vídeo, en el cual se cuenta la historia de la mina de cobalto de una manera súper entretenida. Este tipo de audiovisuales suelen ser un rollo patatero, pero tenemos que reconocer que este está muy bien planteado.

Tras la película (duró unos 15 minutos), la guía vino a buscarnos y bajamos junto a ella un montonazo de escaleras. Poco a poco nos fuimos adentrando en las diferentes cámaras que han sido puestas en valor, descubriendo cómo era la explotación, historias de mineros, los proyectos que esperan acometer en próximos años…

La verdad es que fue un recorrido fascinante. No sabíamos nada de la mina de Loos hasta el día anterior, cuando la vimos de casualidad en Google Maps. Apenas había información sobre el sitio en internet, pero lo poco que vimos nos hizo ir para allá. Fue todo un acierto, cada euro invertido en la visita valió la pena.

Al final, subimos a la tienda, donde venden diferentes souvenirs que ayudan a la conservación del sitio. También aprovechamos para visitar una pequeña exposición (incluida en la entrada) que está en una casita cercana,

Sin duda alguna, este es el tipo de proyecto que merece la pena: pone en valor la historia de un lugar, da trabajo a los jóvenes y se sale de allí habiendo aprendido un montón de cosas. ¡Ojalá hubiese uno así en cada pueblo!

Información práctica: dirección, horarios, tarifas…

Para terminar, aquí os dejamos los datos prácticos para visitar la Mina de Cobalto de Loos:

  • Dirección: Pokerbacken 17, 827 70, Loos, Suecia.
  • Apertura: de finales de mayo a principios de septiembre (fuera de temporada también hacen visitas, pero hay que hablar con ellos primero).
  • Precio: 150 SEKS (unos 14€)
  • Horario: de 10:00 a 15:00.
  • Teléfono: +46 657 105 33
  • Página Web
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