El Parque Nacional de Hamra, territorio de tranquilos bosques y salvajes rápidos

El Parque Nacional de Hamra, ubicado en el centro de Suecia, se presenta al viajero prometiendo bosques milenarios, ciénagas tranquilas y rápidos salvajes. Una combinación apetecible a priori, que además está estupendamente desarrollada. Nosotros pasamos una jornada completa recorriendo sus principales puntos de interés, fruto de la cual os traemos esta guía turística con todo lo que ver y que hacer allí.

Introducción: un pionero en constante evolución

Hamra forma parte del selecto grupo de los primeros nueve Parques Nacionales de Suecia. Obtuvo esa categoría en el año 1909, lo cual también le convierte en uno de los primeros Parques Nacionales de Europa.

Aunque en un primer momento apenas se protegieron 28 hectáreas, tras diversas ampliaciones ahora cuenta con más de 1400. Su territorio está repartido entre un 54% bosques, un 45% ciénagas y un 1% de cursos de agua. Ya en 1903 (incluso antes de conseguir la máxima protección) los estudiosos del momento señalaban la importancia del lugar, ya que es uno de los pocos espacios del centro del país que no han sido afectados por las hachas de los leñadores.

El paisaje que se puede encontrar en Hamra es de lo más diverso. Su parte más antigua tiene un bosque absolutamente virgen, en cuyas maderas muertas hay una enorme biodiversidad: desde el cárabo de los Urales (emblema del parque) hasta glotones, pasando por alces euroasiáticos. Incluso en el Parque Nacional vive una de las mayores colonias de osos pardos de Suecia, por lo que bien haríais en no dejar de hablar durante vuestro paseo por allí.

Su territorio húmedo también es complejo. Es un conjunto de ciénagas, pantanos, marismas, arroyos e islotes, en los cuales anidan todo tipo de aves y también hay una tremenda riqueza de fauna acuática.

Como no podía ser de otro modo, los suecos han sabido poner en marcha un Parque Nacional atractivo, sostenible y en el que se pueden hacer infinitas actividades. Es uno de los más populares del país, pese a no ser muy conocido por el turista extranjero. Aun así, os aseguramos que es un lugar absolutamente increíble.

El Parque Nacional más premiado de Suecia

Pese a tener más de un siglo y haber sido uno de los primeros Parques Nacionales del país, Hamra es un lugar de vanguardia. Así, en una de sus últimas renovaciones, el estudio White Arkitektur se encargó de diseñar sus nuevas entradas. Estas obtuvieron el Siena Award en el año 2013, distinguiéndose expresamente su valor arquitectónico, su originalidad, su simplicidad y también su sostenibilidad. ¡Una maravilla!

Además, en la entrada principal del Parque Nacional de Hamra encontraréis la Corona Dorada: un enorme monumento que solo se otorga a los mejores espacios naturales de Suecia. De hecho, ha sido el primer espacio en conseguirlo, por lo que se ha convertido (si es que no lo era ya) en un modelo a seguir para el resto de Parques Nacionales.

Tenemos que decir que todos estos premios están acompañados también de una página web excelente, de una documentación única y de muy buena señalización a pie de campo. A modo de referencia, en el folleto principal de Hamra se indican hasta los tipos de mosquitos presentes allí, algo de agradecer en los meses de verano o en caso de que viajéis con perro.

Los tres accesos de Hamra

El Parque Nacional de Hamra tiene tres entradas principales, cada una con sus diferentes servicios y rutas para hacer senderismo con una duración de entre 40 y 90 minutos. Se encuentran distribuidas a lo largo de la única carretera que atraviesa la zona, repartidas estratégicamente en el norte, en el centro y en el sur.

Por cierto, las tres entradas cuentan con todos los servicios: aparcamiento, paneles informativos, baños secos, papeleras, merenderos, zonas para encender fuegos…

Entrada principal (Huvudentrén)

Huvudentrén es el acceso principal al Parque Nacional de Hamra. Está justo en el norte, sirve como punto de partida para visitar la parte más antigua del parque, una zona quemada y también para bordear uno de sus principales pantanos. También da acceso a un mirador accesible a través de una rampa, por lo que es una entrada para todos los públicos.

Aquí hay dos rutas de senderismo:

  • Urskogslingan: identificada con color amarillo, se trata de un recorrido que se puede hacer tanto en 40 como en 60 minutos (hay un atajo más o menos a la mitad). En función del camino que elijáis, completaréis 2 o 3 kilómetros. Es una de las rutas más emblemáticas, ya que transita por la parte más antigua y da acceso a uno de los miradores más conocidos.
  • Myrslingan: su color es el morado, tiene una distancia de 2,5 kilómetros y se recorre en una hora. Os llevará a una zona de bosque quemado, fruto de un incendio en el año 2009. Sorprendentemente, este suceso atrajo a nuevas especies.

Entrada del pantano (Myrentrén)

La entrada que está en la zona central es conocida como Myrentrén. Pilla de paso entre la del norte y la del sur, así que no tiene pérdida. Sirve para poner en contacto al viajero con una de las zonas más pantanosas del Parque Nacional. Desde su torre de observación no sería raro contemplar urogallos o renos.

Aquí hay una única ruta, Langa Myrslingan, marcada en color azul. Es un circuito de 3 kilómetros, los cuales se recorren durante al menos hora y media. Al fin y al cabo, no resulta especialmente rápido moverse entre ciénagas y pantanos.

Entrada del río Svarta (Svartaentrén)

Por último, en el extremo sur del parque está Svartaentrén. Este acceso os llevará directos al río Svarta, donde podréis disfrutar de una versión bastante distinta de Hamra.

La ruta de esta zona, Svartaslingan, es una especie de ocho. Si completáis únicamente el primer círculo os llevará apenas cuarenta minutos, pero si la hacéis entera tendréis que caminar durante una hora. Está identificada con el color naranja.

Qué ver y qué hacer en el Parque Nacional de Hamra

Seis puntos de interés destacados

Más allá de accesos y rutas, en el Parque Nacional de Hamra hay seis puntos clave que no deberíais perderos bajo ningún concepto. De norte a sur, son los siguientes:

  • Mirador al lago Svansjön: se llega haciendo la ruta amarilla. Ofrece una de las panorámicas más conocidas de la zona.
  • Bosque quemado: fruto del incendio de 2009 que hemos mencionado antes, ha surgido una zona que también tiene mucho interés. En ella han empezado a vivir especies que hasta la fecha no se habían dado en Hamra.
  • Bosque de Svartavallen: se encuentra en el medio del parte, alejado de las principales rutas de senderismo pero cerca de la carretera. Aquí se pueden ver los árboles de mayor tamaño.
  • Horno de carbón: aunque está en ruinas, sirve para poner en valor la otrora importante industria carbonera en la zona. Está cerca de la entrada de Myrentrén.
  • Nacimiento del Svartan: también en ese acceso se puede ver cómo nacen tanto el río como el valle glaciar por el que transcurre.
  • Cuenca del río Svartan: al final del marca, ya cerquita de la entrada sur, se pueden ver las pulidas rocas del río, buscar el hogar de las nutrias e incluso disfrutar de remolinos en el agua.

The Hamra Trail, la ruta de senderismo que atraviesa todo el parque

Nosotros hicimos un par de rutas, una en la zona norte y otra en la zona sur. Sin embargo, si tenéis mucho tiempo (y muchas ganas), existe un itinerario que atraviesa el parque de punta a punta. Es The Hamra Trail, un recorrido de 10 kilómetros que se completa en alrededor de seis horas. Va de un extremo a otro, por lo que podéis hacerlo en ambas direcciones.

En su contra diremos dos cosas: llegados a un extremo del parque tendréis que volver, lo cual es una auténtica paliza; y no se adentra en zonas muy interesantes, como las de las rutas amarilla, azul o naranja.

Información práctica y consejos

¿Dónde está y cómo se llega?

El Parque Nacional de Hamra está en Orsa Finnmark, una de las zonas más destacadas de la provincia de Dalarna. Llegar no podría ser más sencillo, ya que apenas hay que salirse cinco kilómetros de la autovía E45. Está todo súper bien indicado, no tiene pérdida.

Visitar Hamra con perro

Si estáis viajando con perro, sin duda ir al Parque Nacional de Hamra es una buena idea. Es un lugar diverso, estimulante y en el que se lo pasará en grande, aunque obviamente tendréis que llevarle atado. En cualquier caso, nuestro perrete pasó un día increíblemente divertido.

Consejos generales

Para terminar, aquí van unos cuantos consejos sobre el Parque Nacional de Hamra:

  • Allí habitan varias especies de mosquitos distintas, por lo que bien haríais en protegeros con repelente o con ropa de manga larga.
  • Si normalmente os recomendamos seguir los caminos marcados por motivos de conservación, aquí también lo hacemos por seguridad. El terreno es muy pantanoso y hay presencia de osos en la zona, por lo que podéis pasar muy mal rato por haceros los aventureros.
  • Todas las entradas tienen barbacoas y merenderos, por lo que sería buena idea completar la visita al Parque Nacional con un buen picnic.
  • En las entradas tendréis también a vuestra disposición folletos y paneles informativos. Son materiales de mucha calidad, os recomendamos leerlos de arriba a abajo.
  • Por último, pensad que cerquita tenéis sitios muy chulos, como las Minas de Cobalto de Loos. Aprovechad para hacer excursiones y descubrir los alrededores.
¿Qué te ha parecido?
+1
0
+1
0
+1
0
+1
0
+1
0
+1
0

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *