3140 kilómetros. Esa es la distancia que recorre la Ruta Europea E6, la mítica carretera que une el suroeste de Suecia con el extremo noreste de Noruega. Se trata de una de las vías de comunicación más importantes de Europa, por la cual acabaréis pasando de un modo o de otro en caso de estar visitando estos dos países.
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Conectando Trelleborg y Kirkenes mediante asfalto
Recorrer la E6 de punta a punta es una experiencia alucinante, en la cual el viajero podrá pasar por algunos de los rincones más emblemáticos de la península escandinava. Obviamente no es lo más común poder hacer esta carretera de un extremo a otro, pero desde luego cada tramo que podáis recorrer os dejará imágenes épicas en la memoria.
Yendo de sur a norte, el recorriendo empieza en la pequeña ciudad de Trelleborg. Sus primeros 100 kilómetros transcurren por el suroeste de Suecia, en paralelo a los estrechos de Gran Belt y Kattegat. En ellos podréis pasar por algunos de los sitios más míticos de esta parte del país, como las ciudades de Malmö, Helsingborg o Gotemburgo.
Tras pasar por Svinesund se incorpora ya a territorio noruego, por donde hace la mayor parte del recorrido. Rápidamente llega a Oslo, la capital del país.
En su camino hacia el norte pasará por algunas de las localidades más emblemáticas de Noruega, como Mosjoen, Mo i Rana o Alta. Tened en cuenta que la ascensión por el norte del país es compleja, así que en algunos tramos es obligatorio coger un ferry.
Tras 3000 kilómetros llega hasta Kirkenes, en el noreste de Noruega. Allí, pasado el casco urbano, termina una de las carreteras más bonitas de Europa.
Autopista solo en ocasiones
La E6 forma parte de la red internacional europea. En el siglo XX tuvo varias denominaciones y diferentes tramos, hasta que en 1996 pasó a ser la E6 tal y como se conoce actualmente. De hecho, durante unos años el sistema tomaba en consideración la ruta hasta llegar a Roma.
Aunque sea una autopista, no penséis en la típica cosa gigante con varios carriles a ambos lados. Tiene algunas zonas así, por supuesto que sí, pero en otras se tornará mucho más complicada: tramos de montaña, zonas que en invierno son inaccesibles, partes de doble sentido…
Tened en cuenta que las comunicaciones avanzan, por lo que realmente no es la forma más rápida de ir desde Trelleborg a Kirkenes. En el hipotético caso de que tuvieseis que hacer ese recorrido, os ahorraríais unos 800 kilómetros combinando la E4 y la E75.
Pensad también que Noruega es (y tiene pinta de que seguirá siendo) una de las principales economías europeas. Eso se traduce en que a futuro se van a ir mejorando y corrigiendo algunos tramos.
3140 kilómetros de puro norte
En cualquier caso, ir por la E6 es una experiencia fascinante. Nosotros hemos tenido la suerte de recorrerla prácticamente de manera íntegra, a lo largo de diferentes viajes. En todos ellos hemos disfrutado conduciendo por ella, ya que va por paisajes absolutamente únicos.
La diversidad del norte de Europa es mayor de lo que pudiera parecer. Aunque en el imaginario colectivo se asocia a montañitas y frío, nosotros hemos visto de todo: desde largas playas de arena fina hasta renos cruzándose de un lado a otro.
Sin lugar a dudas, tanto Suecia como Noruega son de nuestros destinos favoritos. Por tanto, no podemos sino recomendaros que los tengáis siempre en el radar y que vayáis en cuanto podáis, ya que nunca os decepcionarán. La mejor muestra es esta carretera, en la que pasaréis por lugares únicos e irrepetibles.
