De entre las muchísimas opciones que existen en Londres para pasear, correr o ir en bici, hay una que nos gusta especialmente. Es el Jubilee Greenway (literalmente, Vía Verde del Jubileo), un itinerario de 60 kilómetros que se inauguró en el año 2012. En esa fecha ocurrieron dos cosas que tuvieron patas arriba la capital del Reino Unido: el Jubileo de Diamante de Isabel II, mediante el cual se celebraban sus 60 años en el trono; y los Juegos Olímpicos, el evento planetario por antonomasia. Siendo como son los británicos, lógicamente tenían que dejar algo para las generaciones venideras que conmemorase ambos hechos.
Una vía verde cargada de significado
En realidad, el Jubilee Greenway no es una ruta como tal. Se trata más bien de un enorme conjunto de caminos, rutas peatonales e itinerarios para ciclistas que se han enlazado bajo una misma temática. Por doquier podréis ver placas en el suelo que marcan su recorrido.
Teniendo siempre el centro de Londres como referencia, lo cierto es que 60 kilómetros dan para mucho. La ruta es una especie de ocho, en la que el punto de inicio y final es el Palacio de Buckingham. No podía ser de otro modo.
Por el camino pasaréis por la zona de los parques, atravesando Green Park, Hyde Park y los preciosísimos Kensington Gardens.
Desde ahí os moveréis hacia el oeste de la ciudad, cerrando el primer anillo en paralelo a Regent’s Canal y llegando hasta una de nuestras zonas favoritas de Londres: Camden Town.
El segundo anillo va hacia el este, atravesando primero Victoria Park y luego caminando junto al río Támesis
Llegaréis hasta las zoans de Greenwich y South Bank, volviendo hacia la Tower Bridge. El último tramo se hace por St James’s, volviendo finalmente a Westminster.
Imposible de una sola vez, imposible evitarla
60 kilómetros es una distancia inabarcable para un día haciendo turismo, salvo que lo vuestro sean las carreras de fondo. Por tanto, si os pica la curiosidad y queréis conocer esta ruta, lo mejor es que la hagáis por tramos.
Pensad que atraviesa algunas de las zonas más icónicas de Londres, por lo que es prácticamente inevitable que no acabéis haciendo algunos tramos. Coincide también con otras rutas peatonales por la ciudad, ya que la buena de Isabel II tenía por costumbre organizar itinerarios con cada uno de sus jubileos.
Londres es una ciudad gigantesca, que de primeras puede abrumar. Sin embargo, también es un sitio al que se vuelve de manera recurrente. Seguro que de un modo o de otro os acabaréis cruzando con la Jubilee Greenway, lo cual será una excusa perfecta para revisitar vuestros espacios favoritos o darle una oportunidad a nuevas zonas por descubrir.
