Guía para ir a ver Harry Potter and the Cursed Child en Londres

Harry Potter and the Cursed Child es una obra de teatro basada en el Wizarding World de J. K. Rowling, la cual se sitúa 19 años después de Harry Potter y las Reliquias de la Muerte. En ella, Albus Severus Potter (el segundo hijo del mago más famoso de nuestro tiempo) se enfrenta de nuevo al terrible Voldemort. En este artículo no vamos a hacer spoilers, pero sí a contaros cómo es ver la obra de teatro de Harry Potter en Londres. Y os vamos a mostrar todo: desde cómo comprar las entradas hasta cómo fue nuestra experiencia en el The Palace Theatre, pasando por un montón de consejos prácticos.

Introducción: la obra de teatro de Harry Potter

¿Sabéis lo que tienen en común Londres, Nueva York, Melbourne, Hamburgo, Toronto y Tokio? Pues que en todas ellas se representa de manera regular Harry Potter and the Cursed Child, la octava entrega de las aventuras de Harry Potter.

Primero fueron siete libros, los cuales fueron adaptados en ocho películas inolvidables. Posteriormente se alargó el chicle de manera infame: todo tipo de secuelas, pequeños libritos, merchandising, parques temáticos, polémicas de Twitter… De entre todas esas continuaciones, no hay lugar a dudas de que la obra de teatro es la opción más destacada.

Hay que decir que Harry Potter and the Cursed Child es una obra absolutamente volcada en el fan service. Por un lado nos encanta, ya que es maravilloso contemplar en un teatro cómo continúan las andanzas de Harry, Ron, Hermione, Ginny, Draco y las nuevas generaciones. Sin embargo, a la vez tenemos que decir que es una obra de teatro carísima y que parece reservada para las familias más pudientes. Y eso nos pone tristes, la verdad.

En cualquier caso, nosotros hicimos eso de «venga, que la vida solo se vive una vez» y aprovechamos un viaje a Londres para pasarnos a ver la obra. Ya habíamos leído el guion y visto algunos vídeos en internet, pero como fans de la saga no podíamos perdernos su representación en vivo y en directo.

¿Cómo comprar las entradas para Harry Potter and the Cursed Child?

Empecemos por lo más básico: comprar entradas para la obra de teatro de Harry Potter es fácil, pero también caro. Por todas partes veréis que hay entradas desde 15 libras, pero tiene trampa: la obra está partida en dos (con lo cual hay que comprar tickets dos veces) y las localidades más baratas son escasas. Además, suelen incluir visión limitada del escenario o poco espacio para poner las piernas.

También hay que decir que las entradas suelen volar. Es fácil conseguirlas con mucha antelación, pero para fechas cercanas lo tendréis complicado. A modo de referencia, nosotros nos hicimos con ellas seis meses antes y nos costaron 80 libras por persona. Dicho de otro modo: éramos dos y fuimos a las dos funciones, por lo que la broma salió por 320 libras.

No hace falta decir que lo lógico es ver las dos partes en orden. Tenéis las siguientes opciones:

  • Miércoles: la primera parte es a las 14:00 y la segunda a las 19:30.
  • Jueves: hacen la primera parte a las 19:30.
  • Viernes: hacen la segunda parte a las 19:30.
  • Sábado: mismo horario que el miércoles.
  • Domingo: primera parte a las 13:00 y segunda a las 19:00.

Conviene que compréis entradas para el mismo día o para el ciclo jueves-viernes, ya que de lo contrario os cambiarán a los actores y será un lío seguirla.

Comprad las entradas solo en la web oficial. De lo contrario, os arriesgáis a que los tickets sean falsos o a que os cuelen todo tipo de extras.

Una vez compréis las entradas, os llegará un email confirmándolas. Es muy importante que sepáis que cinco días antes os llegará un segundo email, mediante el cual tendréis que hacer check-in hasta 48 horas antes de lo función. Ojito con esto, porque si no lo hacéis perderéis las entradas. Por último, tras dicho check-in, por fin tendréis las entradas definitivas en vuestro correo electrónico. ¡Todo listo para disfrutar de la obra!

Nuestra experiencia: magia de principio a fin

Llegada al teatro

Todo serán nervios cuando llegue el día. Nosotros fuimos incluso la jornada anterior, para curiosear el teatro y ver cómo The Palace Theatre tiene la fachada y los alrededores completamente decorados de Harry Potter.

Nosotros fuimos en sábado, así que la función empezaba a las 14:00. Fuimos una hora antes y ya había cola, pero a los pocos minutos empezaron a dejar pasar. Dio la voz de aviso un simpático y cantarín empleado, ataviado con sus mejores galas para recibir a los huéspedes del teatro.

Aunque Harry Potter and the Cursed Child es una obra larguísima (entre las dos partes se van casi cinco horas), tenemos que reconocer que no se hace pesada en absoluto. Sentiréis la magia desde que pongáis un pie en el teatro, con todo cuidado hasta el último detalle.

Parte I: más oscura de lo esperado

Contra todo pronóstico, la primera parte de Harry Potter and the Cursed Child nos resultó súper oscura. Entendíamos que se plantearía el argumento y que todo quedaría por resolver, pero no esperábamos que fuese de una manera tan cruda.

¿Qué podemos decir de la obra en sí? Es absolutamente alucinante, con efectos que a día de hoy seguimos sin explicarnos. Se palpa la magia, aunque también la tecnología. Casi sin darnos cuenta, habíamos llegado a la mitad de la obra.

El interludio, también con sorpresas

Hay más o menos una hora y cuarto entre una obra y otra, así que aprovechamos para pasarnos por la cercana Chinatown y comer algo.

A la vuelta, mismo procedimiento: nos pusimos en la fila y esperamos a que volviesen a abrir el teatro. No queremos hacer spoilers, pero obviamente la primera parte acaba «mal», con los malos ganando. Pues bien, eso tiene reflejo en el interludio, pues al volver la tienda de merchandising cambia por completo y está decorada en honor a Volvemort y los suyos. Detalles así son los que nos enamoraron de Harry Potter and the Cursed Child.

Parte II: el alucinante desenlace

La segunda parte es mucho más alucinante en cuanto a puesta en escena. A la vez, el desenlace está a la altura de la historia, por lo que al pensar en lo carísimas que fueron las entradas solo podemos aseguraros de que fue dinero bien invertido. Eso sí, nos parece feísimo que una familia normal tuviese que gastarse semejante pastizal en caso de querer ir con sus hijos.

Sea como fuere, Harry Potter and the Cursed Child cumplió con las expectativas y disfrutamos de una experiencia viajera inolvidable.

¿Merece la pena ir a ver la obra de teatro de Harry Potter?

¡Absolutamente! Merece la pena ir a ver Harry Potter and the Cursed Child en Londres por mil motivos: por la historia, por la propuesta artística, por la banda sonora, por el merchandising, por las caras de felicidad de la gente…

Nosotros el año anterior fuimos a Londres y nos decantamos por ir a ver The Making of Harry Potter, una exposición montada en los estudios de Warner Bros que sirvieron para grabar las pelis. La experiencia fue brutal, pero la obra de teatro no se quedó atrás.

Consejos generales y preguntas frecuentes

Vamos ahora con unos cuantos consejos generales:

  • ¿Cuánto dura Harry Potter and the Cursed Child? Cada parte tiene una duración de dos horas y media, incluyendo una pausa de quince minutos.
  • ¿Merece la pena ver solo una de las partes de Harry Potter and the Cursed Child? Claramente no. Dejaréis la historia a medias o la encontraréis tan empezada que resultará imposible de seguir.
  • ¿Cómo comprar entradas baratas para Harry Potter and the Cursed Child? Básicamente tenéis dos opciones: encomendaros a la suerte de encontrar tickets de última hora (hay pocos, pero se encuentran) o comprar las butacas más alejadas, que suelen tener visión parcial del escenario.
  • ¿Da miedo Harry Potter and the Cursed Child? A adultos no, pero para niños puede ser un poco inquietante. Hay unos cuantos dementores que pueden causar pesadillas incluso al adulto más fornido.
  • ¿Dónde está el teatro en el que hacen Harry Potter and the Cursed Child? La obra se hace en The Palace Theatre, el cual se encuentra en la intersección entre Shaftesbury Avenue y Charing Cross Road. ¡Mejor ubicación imposible!

Para terminar, un último consejo: ¡ni se os ocurra intentar grabar nada! Delante de nosotros vimos a una señora hacer el amago y de la nada salieron dos vigilantes de seguridad, que le echaron la bronca de su vida. Conformaos con dejar un recuerdo imborrable en vuestra memoria y con los vídeos que podéis ver en youtube.

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