St Dunstan in the East Church Garden es un pequeño jardín público ubicado en un punto intermedio entre el Puente de Londres y la Torre de Londres, no muy lejos del Sky Garden. Es fruto de una historia trágica, ya que este parquecito es en realidad los restos de una antigua iglesia que fue destruida por la aviación nazi durante la II Guerra Mundial. Sin embargo, la vida se ha abierto paso y en la actualidad es uno de los jardines más bonitos, tranquilos y sorprendentes de todo Londres.
De iglesia medieval a parque por culpa de la guerra
St Dunstan in the East era como se llamaba a la iglesia parroquial cuyos restos sirven para configurar este coqueto parque. Esta, a su vez, se construyó sobre los restos de un antiguo templo de época sajona.
La iglesia se llamó así en honor a San Dunstán, un religioso que llegó a ser abad y obispo de sitios tan dispares como Glastonbury, Worcester, Londres o Canterbury. Él fue quien impulsó la construcción del templo en el año 950, el cual fue evolucionando hasta ser pasto de las llamas en el Gran Incendio de 1697. Sin embargo, era una de las iglesias londinenses de referencia y rápidamente fue reconstruido.
Sin embargo, la brutalidad de la aviación alemana fue demasiado y el templo fue destruido durante los bombardeos de la II Guerra Mundial. Después de más de dos décadas sin tener muy claro qué hacer con los restos del templo, en 1967 fueron abiertos en forma de jardines públicos. Y así es como se conservan en la actualidad, como un parquecito gratuito por el que pasear no podría ser más agradable.
Un jardín secreto y con un toquecito a Hogwarts
La ruina, desde el punto de vista romántico, es cautivadora y evocadora a partes iguales. No tenemos una explicación concreta, pero es innegable que resulta absolutamente fascinante pasear entre vestigios del pasado, con vegetación avanzando lenta pero inexorablemente por la piedra.
St Dunstan in the East Church Garden es un espacio de paz y tranquilidad, algo que no es especialmente frecuente en la City de Londres. Tiene también un ligero toque a Hogwarts, ya que pasear bajo sus ventanales góticos os harán sentir como si estuvieseis en la escuela de magia.
La visita a este parque no lleva mucho rato. De hecho, con una media hora es tiempo más que suficiente para explorar sus rincones y hacer un buen puñado de fotos. Puede que no sea una visita súper imprescindible si es vuestra primera vez en Londres o si tenéis el tiempo justo, pero la capital del Reino Unido es uno de esos lugares a los que siempre se vuelve. Por tanto, no estaría de más que lo tuvieseis en el mapa y os dejaseis caer por el parque si tenéis oportunidad.
La Oficina de Turismo de Londres lo define como un «espacio realmente único, un oasis verde con bancos, una fuente y vegetación que cubre paredes». Eso es exactamente lo que encontraréis: os prometemos que os encantará. Por cierto, no os olvidéis de saludar a las amigables ardillas que todavía hoy viven en St Dunstan in the East Church Garden. ¡Os recibirán con los brazos abiertos!
