Siempre intentamos ser objetivos, pero en el caso de Leadenhall Market desde ya os decimos que no nos va a ser posible. Y es que se trata de uno de nuestros lugares favoritos de Londres, ya que este antiguo mercado nos enamoró por muy diversos motivos: su arquitectura, sus tiendas, su impacto en la cultura popular… Seguid leyendo y os enseñaremos uno de los lugares más emblemáticos de la City londinense.
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Un mercado antiguo y en constante evolución
Leadenhall Market tiene fama de ser el mercado más antiguo de la ciudad. De hecho, la zona ya se utilizaba para el comercio en tiempos de la colonización romana, aunque obviamente sin la estructura actual. Esta data del siglo XIV, cuando ya era uno de los puntos más populares de Londres para comprar productos avícolas y quesos.
Una centuria más tarde fue donado a la autoridad municipal por un adinerado comerciante local. Otro empresaurio siguió sus pasos y lo amplió, construyendo en sus inmediaciones edificios para dar servicio al mercado.
El lugar siguió creciendo, hasta que un incendio a mitad del siglo XVII lo arrasó por completo. Eso explica que su aspecto actual sea más de un mercado victoriano que de uno medieval, ya que la reconstrucción se hizo en piedra. Sin embargo, ya pasó a ser un lugar transformable, por lo que a finales del siglo XIX se reconstruyó por completo usando hierro forjado y vidrio, muy al gusto de esos tiempos.
Fue en ese punto cuando el uso del mercado cambió. Los productos populares dieron paso a tiendas mucho más fancy, con establecimientos selectos y que dejaron atrás los productos de primera necesidad. Poco a poco siguió evolucionando hasta lo que es hoy en día: una galería comercial fascinante y en la que es posible encontrar muchos rincones sorprendentes.
Escenario olímpico y fantástico
Seguramente el Leadenhall Market os resulte familiar, como si ya hubieseis estado allí. Eso no es casualidad, ya que hablamos de uno de los lugares de rodaje más habituales de Londres.
Todo aquel que no sea muggle reconocerá este mercado, ya que fue utilizado para grabar los alrededores de El Caldero Chorreante en Harry Potter y la Piedra Filosofal. En esa misma película se utilizó para ambientar el Callejón Diagón.
Sin embargo, no solo de magia vive Leadenhall Market. También se le ha visto como plató para la Tomb Raider de Simon West, la primera adaptación al cine de los videojuegos de Lara Croft. ¿Quién no recuerda a Angelina Jolie embutida sin sentido en un traje que le hacía parecer cualquier cosa menos una arqueóloga?
Muchas otras películas se han grabado aquí. Hablamos de clásicos del cine como Brannigan (en la que se podía ver a leyendas como John Wayne) y producciones mucho más recientes como Más Allá de la Vida (dirigida por Clint Eastwood y protagonizada por Matt Damon), pasando por otras como El Imaginario del Doctor Parnassus o Tinker.
Leadenhall Market también fue protagonista de una de las pruebas más emblemáticas de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, ya que bajo sus arquitos pasó el recorrido de la prueba estrella del atletismo: el maratón.
Cómo visitar Leadenhall Market
Hay que decir que esta es una visita que se puede hacer a cualquier hora del día, ya que Leadenhall Market como tal es un espacio abierto. Se puede caminar bajo sus diferentes ramales las 24 horas, ya que nunca está cerrado.
Sin embargo, lo ideal sería que fueseis entre las 10 y las 18, ya que en ese momento es cuando están abiertas sus tiendas y restaurantes. No os imaginéis una galería comercial infinita, ya que no lo es: apenas cuenta con poco más de 20 establecimientos. Sin embargo, todos y cada uno de ellos merecen la pena.
No sabemos si lo harán a propósito, pero bajo los arcos de Leadenhall Market se puede encontrar un poquito de cada cosa: espacios gastronómicos sorprendentes como el Old Tom’s Bar (cuyo nombre se puso en honor a un ganso belga que vivió en el mercado durante casi 40 años), tiendas que explotan el filón de Harry Potter, puestos en los que se venden antigüedades…
Hemos empezado diciendo que es uno de nuestros sitios favoritos y terminamos de la misma manera. En nuestra opinión es una visita obligada en Londres, perfecta para entender la vida en la ciudad y cómo ha ido evolucionando a lo largo de los últimos siglos.
