Royal Courts of Justice, el punto de encuentro entre el turismo y la justicia británica

Los Royal Courts of Justice (Reales Tribunales de Justicia) son un enorme conjunto de edificios ubicado en el centro de Londres, en los cuales están tanto el Alto Tribunal de Justicia como el Tribunal de Apelación de Inglaterra y Gales. Pese a que parece un edificio hermético y de difícil acceso, lo cierto es que es posible visitarlo y recorrer su interior con una facilidad pasmosa. Os recomendamos que sigáis leyendo, ya que es un sitio muy poquito conocido de Londres y que sin embargo resulta alucinante.

Una visita poco intuitiva, pero muy reveladora

No lo vamos a negar: visitar los Royal Courts of Justice no entraba en nuestros planes. Estábamos yendo de St. Paul’s Cathedral a Covent Garden cuando de repente vimos esta increíble mole, por lo que no pudimos resistirnos y entramos a cotillear. Ni siquiera sabíamos si esto era posible, pero finalmente resultó que sí.

Cuando volvimos a casa e investigamos un poquito, nos dimos cuenta de que somos unos auténticos ignorantes. Y es que este edificios es una de las grandes joyas del gótico victoriano. Fue construido en la segunda mitad del siglo XIX por el arquitecto George Edmund Street, tras ganar un complejo concurso al que se presentaron los profesionales más reputados de la época.

Las cifras, de primeras, impresionan. El edificio principal (sin contar todos los anexos) es un cuadrado de 140 x 140 metros, con una altura máxima de hasta 75 metros. Para llevarlo a cabo, hubo que comprar un territorio de 24.000 metros cuadrados, en un proceso que implicó el derribo de casi medio millar de casas. No escatimaron en gastos: un millón y medio de libras por los terrenos, casi otro millón por las obras, otro tanto por la decoración y el amueblado… A modo de referencia, solo en bancos de roble y accesorios del tribunal se gastaron 70.000 libras (de la época, contando con la inflación los datos son astronómicos).

Nada más pasar un control de seguridad (prohibido entrar con armas, lógicamente), os veréis en disposición de moveros libremente por la mayor parte de los Royal Courts of Justice. Así, como suena: podréis cotillear por las estancias principales, por los pasillos, por los patios y por prácticamente cualquier sitio que no tenga una puerta cerrada con llave o con un cartel que indique de propio que no se puede pasar.

Tenemos que decir que es una visita poco intuitiva, en todo momento tuvimos la sensación de estar colándonos. Sin embargo, vimos a varios como nosotros y fuimos preguntando todo el tiempo si había algún problema, pero resultó que no. Gracias a eso pudimos explorar a tope este enorme edificio y disfrutar de su increíble propuesta arquitectónica.

Por doquier vimos pequeñas exposiciones, en las que se mostraban trajes, documentación y todo tipo de objetos relacionados con la Justicia.

El sitio con más Hogwarts vibes de Londres

Otra cosa que tenemos que reconocer es que visitar los pasillos y las diferentes estancias de los Royal Courts of Justice nos hizo sentir como si estuviésemos caminando por Hogwarts. Se respiraba no solo un ambiente similar al que se puede imaginar después de haber leído los libros, sino que a nivel estético resulta bastante parecido.

Hay varios lugares en Londres en los que sentirse como en Hogwarts, pero sin duda en pocos tendréis una sensación como en este. Quién sabe, quizá pulséis la palanca que no es al hacer pipí y acabéis yendo directos al Ministerio de Magia.

Información práctica, visitas guiadas y asistencia a juicios

Si no queréis sentiros furtivos y preferís ir a tiro hecho, tenéis que saber que todos los días se organizan visitas guiadas por el interior. Duran un par de horas aproximadamente, cuestan unas 14 libras por persona y os llevarán por las estancias más emblemáticas. Salen a las 11:00 y a la 14:00.

Por otro lado, es posible entrar a ver la mayor parte de los juicios que se celebran en los Royal Courts of Justice. En todos ellos podréis sentaros en las filas de atrás, aunque siempre teniendo en cuenta dos cosas: no se puede acceder con menores y deberéis llevar vestuario adecuado.

En cualquier caso, para visitas por libre tenéis que contar con el horario de apertura habitual: de 9:00 a 16:30. El acceso es gratuito, así que podéis pasar simplemente a echar un ojo y salir cuando hayáis explorado lo que os apetezca.

¿Qué te ha parecido?
+1
2
+1
0
+1
0
+1
0
+1
0
+1
0

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *