Edimburgo y Harry Potter es un binomio que a día de hoy resulta irrompible. Aunque la propia J. K. Rowling ha desmentido infinidad de teorías acerca de la relación del famoso mago con la capital de Escocia, lo cierto es que ha surgido una imparable industria alrededor de su obra que parece haber llegado para quedarse. Así, a lo largo y ancho de la ciudad se pueden encontrar todo tipo de referencias a Harry Potter: lugares que sirvieron de inspiración, cafeterías en las que se reúnen sus seguidores, tiendas en las que adquirir todo tipo de merchandising… En este post os enseñamos los lugares harrypotterianos más destacados de Edimburgo.
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La saga que cambió la ciudad de Edimburgo
Empecemos por el principio: ¿de dónde viene la estrecha relación entre Edimburgo y Harry Potter? Al parecer, a finales de los años 90 tanto J. K. Rowling como su hija pequeña se mudaron a la capital de Escocia tras el divorcio de la primera. Aunque los primeros compases de la obra ya habían sido escritos a medio camino entre Londres y Oporto, lo cierto es que la magia de Edimburgo fue determinante para la saga del mago. Así que, sintiéndolo mucho, Edimburgo no es el «lugar de nacimiento» de Harry Potter (pese a la infinidad de sitios en los que veréis esa referencia), pero no por ello fue menos influyente a lo largo y ancho de la obra.
Hay muchos espacios en la ciudad que sirvieron de inspiración para J. K. Rowling, así como otros muchos que no tienen nada que ver pero han exprimido al máximo la realidad para asociarse a Potter y compañía. También los hay que simplemente han surgido a posteriori, pues la ciudad poco a poco se ha ido llenando de viajeros en busca de las huellas de Harry Potter y ese negocio tenía que aprovecharse.
Aunque a nosotros nos encanta la saga, no somos ningunos locos. En esta guía te vamos a contar todos los sitios relacionados con Harry Potter en Edimburgo, aunque con criterio: si alguno está especialmente cogido por pinzas, se dice y no pasa nada. La ciudad seguirá siendo preciosa y en sus calles nunca faltará una referencia al mundo mágico de J. K. Rowling.
12 lugares relacionados con Harry Potter en Edimburgo que no te puedes perder
Vamos ya a hincarle el diente a esos lugares que todo fan de Harry Potter tiene que visitar si está de viaje en Edimburgo. Son muy variados: calles llenas de magia, cafeterías inspiradoras, tiendas en las aligerar la cartera… ¡incluso un cementerio!
The Elephant House, la cafetería en la que dicen que empezó todo
Una acogedora cafetería llena de figuras de elefantes, deliciosas tartas acompañadas de grandes tazas de té, mesas junto a las ventanas desde las que se divisa el impresionante castillo de Edimburgo… ¿Cómo no iba a ser un sitio inspirador? Al parecer, J. K. Rowling escribió aquí algunos de los primeros pasajes de su obra. No es una historia tan romántica como se suele decir, pues se suponía que la autora iba aquí porque no tenía calefacción en casa… cosa que ella misma ha desmentido. De hecho, también ha asegurado que no empezó a escribir aquí su saga, pero tampoco ha negado que algunas páginas si que surgieran entre estas cuatro paredes.
La cafetería siempre está abarrotada, pero no por ello deja de merecer la pena. Sus tartas son deliciosas y la atmósfera es de todo menos muggle. Dicho sea de paso, si algo no os podéis perder son sus baños, pues han sido tomados por el fandom de Potter y no queda un hueco de la pared sin dejar un mensaje para el mundo mágico de Harry Potter.
Spoon
En la lucha por ser el lugar de nacimiento de Harry Potter, The Elephant House tiene una gran competidora: la Cafetería Spoon. Es menos famosa que la primera y no explota tanto su relación con J. K. Rowling, así que está menos masificada. Sin embargo, también merece la pena: porque se merienda muy bien en ella y porque aquí también estuvo la escritora desarrollando su saga. Muy cerquita hay una calle llamada Potterrow, pero que nadie se ponga nervioso: la propia autora ha afirmado que no eligió el apellido de Harry por esa calle.
Hotel Balmoral
Y si los orígenes de J. K. Rowling fueron humildes, a medida que iba lanzando novelas aumentaba el tamaño de su cartera. Tanto es así que para terminar su obra no acudió precisamente a cafeterías, ya que no la dejaban tranquila (algo que aparece reflejado en un capítulo de Los Simpsons). Sin embargo, no quería desligarse de Edimburgo, así que terminó de escribir su obra en el lujoso Hotel Balmoral. En concreto, en la suite 552, cuyo precio es de unas 1000 libras por noche. La mayor parte de los fans se conforman con ir a suspirar frente a la fachada del hotel.
Colegio George Herriot
No muy lejos de The Elephant House está el colegio George Herriot. Aunque originalmente fue concebido para que huérfanos y niños sin recursos de la ciudad de Edimburgo tuviesen una educación de calidad, poco a poco fue evolucionando a lo que es hoy: uno de los colegios más elitistas de la ciudad. Su aportación a la saga no solo fue a nivel arquitectónico, sino también a nivel conceptual. El colegio tiene un sistema de casas similar al de Hogwarts, con colores y competiciones entre ellas.
Cementerio de Greyfriars
J. K. Rowling paseaba por aquí con frecuencia, hasta el punto de tomar prestados los nombres de sus personajes de algunas de las lápidas. Algunas tienen un cierto componente irónico (por ejemplo McGonagall, que pasó a la historia por ser un mal poeta pero que en los libros da apellido a una brillante profesora). También se puede visitar la tumba de Thomas Riddell o, lo que es lo mismo, Lord Voldemort.
Tras las huellas de J. K. Rowling… literalmente
El éxito de J. K. Rowling le ha llevado a recibir premios y condecoraciones por todo el planeta. Edimburgo no iba a ser la excepción, y en el exterior del Ayuntamiento de la ciudad hay una especie de paseo de la fama en el cual se pueden ver las huellas (de las manos) de J. K. Rowling.
Castillo de Edimburgo
El Castillo de Edimburgo, sobretodo desde algunas zonas (por ejemplo los jardines de Princes Street) bien recuerdan a Hogwarts. Este edificio era ya importante de antes y no necesita el empujoncito del joven mago, por lo que no esperéis encontrar referencias a él en la visita. Aun así, es innegable que todos los fans de Harry Potter tenemos en la cabeza un castillo como este para la Escuela de Magia y Hechicería.
Museo de los Escritores
Este museo gratuito ubicado en medio de la Old Town rinde homenaje a algunos escritores destacados, entre los cuales no está J. K. Rowling. ¿Por qué lo mencionamos entonces? Primero, porque son escritores que influyeron mucho en la autora (como Robert L. Stevenson). Segundo, porque es gratis y merece la pena. Y, sobretodo, en tercer lugar lo ponemos porque con mucha frecuencia alberga exposiciones temporales relacionadas con la obra de J. K. Rowling.
Victoria Street, el Callejón Diagón de Edimburgo
Al parecer, el mítico Callejón Diagon se inspira en esta colorida calle a dos alturas. De hecho, sea cierto o no, la visita merece la pena si estás siguiendo los pasos del mago, pues hay varias tiendas dedicadas parcial o totalmente a la venta de merchandising de la saga. Justo en la parte baja hay una tienda de artículos de broma que bien podría ser regentada por los hermanos Weasley.
Tienduquis
Y, hablando de tiendas, hay unas cuantas que no os podéis perder. En la propia Victoria Street tenéis Museum Context, que es nuestra favorita. No está dedicada en exclusiva al mago, pero encontraréis muchos productos relacionados con sus aventuras. En esa misma calle encontraréis una sucursal de The Boy Wizard, tienda que sí está dedicada a la obra de J. K. Rowling y que se puede encontrar en varios puntos de la ciudad (incluso en el aeropuerto).
Para cosas frikis en general, imperdible Galaxy (en el número 47 de South Bridge). Tiene una planta entera dedicada a Harry Potter, así como otras centradas en Marvel o Star Wars. Un auténtico paraíso.
Por último, en Blair Street 9 encontraréis Department of Magic, una mezcla entre escape room y tienda. Además, podréis ir a clase de pociones.
The Dog House
Si en mitad de la ruta os entra sed, nada como ir a este simpático pub. No es una recomendación cualquiera, pues en su carta se incluye una deliciosa cerveza de mantequilla inspirada en la que aparece en la saga.
Meadows, cuna del Quiddich
Por último, no olvidéis dejaros caer por el parque Meadows, una excelente pradera perfecta para hacer un picnic. Se da la circunstancia de que es lugar de entrenamiento de una asociación de Quiddich, por lo que si tenéis suerte podréis verlos metidos en faena. Aparte de los entrenamientos, también disputan partidos completos.
También puedes hacer un tour guiado de Harry Potter
Si estas recomendaciones te han sabido a poco o simplemente quieres que alguien te acompañe en la ciudad, lo tienes realmente fácil. Hay hasta diez rutas distintas que ofrecen diferentes empresas, todas ellas centradas en Harry Potter. Algunas incluso son gratis. A nosotros nos gusta más ir por libre, pero si no es vuestro caso o simplemente queréis que os cuenten todo en detalle, es una opción a tener en cuenta.
Dos excursiones desde Edimburgo relacionadas con Harry Potter
Y muy cerquita de Edimburgo hay un par de excursiones que bien haríais en tener en cuenta, pues os llevarán a dos de los rincones más míticos de toda la saga.
Viaducto de Glenfinnan: el Hogwarts Express ante tus ojos
El primero es el Glenfinnan Viaduct, la mítica vía curva por la que pasa el Hogwarts Express. Actualmente, este tren de vapor pasa un par de veces al día, por lo que si os colocáis en las colinas cercanas en el momento adecuado disfrutaréis de un espectáculo único. También es posible montar en el propio tren. Si queréis más información al respecto, buscad en google sobre el tren Jacobite.
Castillo de Harry Potter
Para terminar, no puede faltar una excursión al Castillo de Alnwick, una fortaleza espectacular en la que se rodaron un buen puñado de tomas para recrear el colegio de Hogwarts. Es un lugar mitiquísimo que ha salido en otras grandes producciones, como Downton Abbey, así que la visita no puede ser más cinematográfica.