No hay viaje que hagamos a Escocia en el que no nos demos un homenaje en forma de desayuno tradicional. Y es que el Full Scottish Breakfast es toda una institución gastronómica en tierras escocesas: toda una declaración de intenciones en cuanto a modo de vida y también, por qué no decirlo, en cuanto a diferencias con sus vecinos del sur. Este artículo es nuestro particular homenaje a uno de los desayunos más contundentes que se pueden encontrar en Europa.
¿Qué lleva el desayuno tradicional de Escocia?
Empecemos por lo básico: los ingredientes del Full Scottish Breakfast. Aunque pueden encontrarse variaciones en función de la zona o del restaurante, lo habitual es que esté formado por salchichas, huevo frito, bacon, baked beans (las típicas judías en salsa de tomate), haggis (una especie de morcilla brutal que hacen en Escocia), tomates, champiñones, hash brown (una especie de panecillo de patata) y pan tostado con mantequilla.
Por supuesto, todo ello servido junto a una enorme taza de té, aunque no son pocos los que lo sustituyen por café, un refresco o incluso una cerveza. ¿Por qué no? También es frecuente acompañarlo con alguna salsa, que en nuestro caso suele ser ketchup.
Si os fijáis en la composición, no difiere mucho del Full English Breakfast. De hecho, la principal variación es que incluye haggis, que como hemos dicho es un producto típico de Escocia elaborado a partir de asaduras de cordero u oveja. ¿Qué son las asaduras? Mejor que no hubieseis preguntado, ya que básicamente son pedazos de pulmón, estómago, hígado y corazón, mezcladas convenientemente con cebolla, avena y especias. No suena nada bien pero os aseguramos que está delicioso.
Tres cosas que nos encantan de desayunar en Escocia
La verdad es que los escoceses y los hobbits tienen una relación similar con el desayuno. En este caso, hay tres cosas que nos vuelven locos de cómo afrontan la primera comida del día.
En primer lugar, no tiene por qué ser la primera comida del día. De hecho, por doquier veréis carteles en los que se presume de ser un establecimiento all day breakfast. Allá donde los veáis (da igual si es en restaurantes, en pubs o en bed & breakfasts) pedid un desayuno a cualquier hora del día, que os lo servirán encantados.
En segundo lugar, los escoceses son conscientes de la contundencia de su desayuno tradicional, por lo que en todas partes os permiten hacer modificaciones. Nadie se ofenderá si pedís que no os lo pongan con haggis (aunque os recomendamos probar este manjar) o si os parece mucha comida y preferís retirar algunos ingredientes.
Por último, una novedad de los últimos años que se ha extendido por todas partes: en prácticamente todos los establecimientos en los que hemos pedido un Full Scottish Breakfast tenían versión vegana. Todo un punto a favor, ya que vivimos en un mundo en el que cada vez más personan tienen conciencia de lo que se llevan a la boca.