La M-604 es una fuente inagotable de sorpresas, en este humilde blog podéis encontrar cientos de ellas. Hoy os queremos llevar hasta el Mirador de los Robledos, uno de los puntos de observación más interesantes de la Sierra Norte de Madrid. Ubicado en el término municipal de Rascafría, en el encontraréis unas vistas únicas, pero también podrá ser el punto de partida para un montón de rutas espectaculares por los alrededores.
Un mirador excepcional hacia las dos sierras de Madrid
Hay que remontarse hasta el año 1977 para contextualizar el Mirador de los Robledos. Fue en ese momento cuando se puso en valor una zona que ya era conocida por los senderistas más experimentados, pero que todavía no había llegado al gran público.
Así, se despejaron dos grandes áreas: una para el aparcamiento y otra para el mirador en sí, a escasos 500 metros una de la otra. Gracias a esos trabajos, los madrileños (y cualquiera que venga a visitarnos) disfrutamos hoy de unas vistas absolutamente épicas. Pensad que la ubicación da para ver las dos grandes sierras madrileñas:
- Sierra Norte: si miráis hacia Rascafría, disfrutaréis de una panorámica brutal del Valle Alto del Lozoya. En el horizonte podréis atisbar localidades cercanas como Oteruelo del Valle o el Embalse de la Pinilla (uno de los cinco embalses de la Sierra Norte).
- Sierra de Guadarrama: levantad la vista y buscad el «monte» más alto. Lo ponemos entre comillas porque no es un montecito cualquiera, sino ni más ni menos que el Macizo de Peñalara. 2428 metros, una de las cumbres más altas del interior peninsular.
Más allá de hitos concretos, vamos a los sentimientos. Las vistas son preciosas, súper instagrameables y muy cambiantes. No se nos ocurre un lugar mejor para disfrutar del típico paisaje invernal nevado, pero también es óptimo con los colores del otoño, con el esplendor primaveral o la claridad del verano.
¿Qué ver y qué hacer en el Mirador de los Robledos?
Vamos a concretar un poco. Lo primero que hay que tener en cuenta es que en el Mirador de los Robledos se encuentra el monolito en homenaje a los Guardas Forestales. Fue erigido en 1977, como ya hemos dicho, para conmemorar el primer centenario de los protectores de los bosques.
Junto al monolito veréis también una orientadora: una herramienta giratoria que sirve para conocer los nombres de las cimas y de las localidades que rodean al mirador. Curiosead a tope, pues aprenderéis un montón de cosas interesantes.
Además, por la zona veréis siempre ganado en libertad. Mucho ojito si vais con perro: tendrá que ir atado en todo momento o tendréis que enfrentaros a vacas enormes protegiendo a sus terneritos.
Hay que decir que el aparcamiento del Mirador de los Robledos es enorme y no suele estar concurrido (al menos, no tanto como el parking de las Presillas de Rascafría). Por ello, si habéis intentado hacer las rutas más típicas (como la Ruta por el Valle de la Angostura o la de la Cascada del Purgatorio) podéis subir y hacer otros senderos. Desde allí salen:
- Camino del Palero: un antiguo camino forestal en el que se pueden contemplar buitres negros y frondosos bosques de robles y pinos.
- Montes Carpetanos: podéis hacer un itinerario que coronará en la cuerda de los Montes Carpetanos, obteniendo una vista aun más increíble de la Sierra de Guadarrama.
- Sillada de Garcisancho: otro destino de lo más interesante, justo a los pies de Peñalara.
Pensad que también puede ser un buen aparcamiento para descender e ir a esas rutas tan concurridas que suelen estar colapsadas. Eso sí, tendréis que caminar un ratito hasta llegar a la M-604.
