Qué ver en Lozoyuela, el pueblo más ajetreado de la Sierra Norte

Hoy queremos enseñaros Lozoyuela, un pueblo por el que seguro que habéis pasado mil veces (ya que está al lado de la A-1) pero en el que no es tan habitual parar. Y es una pena, porque en sus calles os espera uno de los destinos turísticos más interesantes de la Sierra Norte. En este núcleo urbano encontraréis muchos edificios destacados, fuentes de piedra, comercios tradicionales y, por encima de cualquier cosa, un ambiente de lo más animado. Sigue leyendo y descubrirás qué ver en Lozoyuela,

Érase un pueblo al lado de la A-1

Ubicado en el corazón de la Sierra Norte de Madrid, Lozoyuela es uno de esos pueblos en los que los orígenes no están nada claros. Aunque hay una teoría con tintes de leyenda que habla de que dos vecinos de Lozoya vinieron a fundar Lozoyuela, los estudiosos afirman que lo más probable es que el núcleo urbano surgiese en época de dominación árabe, como uno de los muchos puntos de la zona que se establecieron para el control del territorio.

Sea como fuere, lo cierto es que la ganadería y la agricultura fueron las actividades económicas más relevantes desde primera hora. Sin embargo, su ubicación estratégica hizo que con el paso de los siglos viviese un gran desarrollo. El Camino Real de Burgos (posterior A1) pasaba junto a sus puertas y eso se tradujo en el surgimiento de industrias y de un montón de infraestructuras para los viajeros: una casa de postas con caballos de refresco, posadas, mesones…

Sin embargo, esa época de bonanza pasó y el despoblamiento fue haciendo que el pueblo menguase. Eso hizo que, a finales del siglo XX, Lozoyuela uniese sus caminos con los vecinos Navas de Buitrago y Sieteiglesias, creando un único municipio.

Viendo el estado actual de Lozoyuela, sin duda fue una medida acertada. Hoy en día es un pueblo lleno de vida, con un ambiente fabuloso durante todos los días de la semana y especialmente ajetreado los sábados y los domingos. Tanto es así que la visita puede ser un poco incómoda, lejos del remanso de paz que habitualmente se encuentra en la Sierra Norte, pero no por ello tiene menos encanto.

Turismo en Lozoyuela

Iglesia de San Nicolás de Bari

El principal edificio religioso de Lozoyuela (aunque no el único) es la Iglesia de San Nicolás de Bari, un templo del siglo XVII que fue construido sobre una losa rocosa. Su aspecto actual dista mucho del original, pues en sucesivas remodelaciones se le han ido haciendo añadidos. De hecho, durante la última reforma se le agregó el pórtico de sillería de granito que tanto define hoy su apariencia.

Fuentes de los Dos Caños

Algo muy curioso de Lozoyuela es que hay cuatro fuentes idénticas repartidas a lo largo y ancho de su casco urbano. Podéis verlas en la Plaza de San Quintín, en el Paseo Velázquez, al lado de la Oficina de Turismo y al lado de la Iglesia de San Nicolás de Bari.

Estas fuentes están construidas en granito, tienen una fila de billas en cada vértice y tienen dos caños. Hasta no hace mucho el pueblo se abastecía de agua potable utilizando únicamente las cuatro fuentes gemelas.

Ayuntamiento

El Ayuntamiento de Lozoyuela nos impresionó. Y lo hizo no por ser un edificio histórico ni por tener una belleza fuera de lo normal, sino por sus enormes dimensiones. No sabemos si es la casa consistorial más grande de la Sierra Norte de Madrid, pero seguro que está en el top. Se encuentra en la Plaza de la Constitución.

Arquitectura de serranía y comercios tradicionales

Normalmente los sitios pegados a las autovías no suelen ser los más bonitos del mundo, pero en el caso de Lozoyuela tenemos que decir que encontramos un casco urbano de lo más aparente. En sus calles encontramos muchas viviendas tradicionales construidas en piedra, con enormes blasones en sus fachadas y recogiendo esa manera de construir tan propia de la serranía madrileña.

Además, nos gustó la cantidad de comercios tradicionales que vimos. Hablamos de ferreterías, pescaderías, talleres e incluso un puesto de venta de carbón, todos ellos rotulados con los típicos carteles viejunos que en Malasaña pasarían por vintage.

Estanco Museo Velasco (Antigua Casa de Postas)

Precisamente, uno de esos comercios tradicionales merece mención aparte. En la Antigua Casa de Postas, regentado por la sexta generación de la familia Velasco de Lozoyuela, se encuentra un Estanco-Museo de lo más particular. Por fuera el edificio es una pasada, ya que en él paraban las diligencias de camino a Madrid y fue construido con los mejores materiales. Sin embargo, el interior es de lo más propicio para mentes curiosas, pues allí podréis contemplar objetos de la Guerra Civil, utensilios del siglo pasado, cartas antiguas y mucho más. Merece la pena entrar, aunque solo sea por compraros unos sellos.

Ermita de la Virgen de la Soledad

No muy lejos de allí, a los pies de la carretera que atraviesa el pueblo, se encuentra la Ermita de la Virgen de la Soledad, construida en el siglo XVII a cargo de la Cofradía de las Plagas. En los pueblos pudientes era costumbre levantar pequeños templos en las entradas de los pueblos, no tanto por una cuestión de fe sino para atender a enfermos y menesterosos (y así, de paso, se hacía que no deambulasen por las calles principales).

El edificio nos pareció una auténtica pasada. Tiene un doble acceso coronado por un escudo religioso, rematado a su vez por una pequeña espadaña con una campana. De lo más bonito que hemos visto en la Sierra Norte.

Oficina de Turismo

También a los pies de la Avenida de Madrid (nombre que recibe la carretera paralela a la A-1 que atraviesa este núcleo urbano) se encuentra la Oficina de Turismo de Lozoyuela. Podría pasar como un espacio como otro cualquiera, pero la verdad es que tenemos que destacar lo bien que nos atendieron. Simplemente entramos para preguntar por una ruta de senderismo y salimos con un montón de propuestas, muchas ideas y un buen puñado de folletos debajo del brazo. Iniciativas así son las que sirven para dinamizar el turismo de un lugar.

Museo Etnográfico (Antiguas Casas de los Maestros)

Justo al lado de la Oficina de Turismo está el Museo Etnográfico, inaugurado en el año 2013 en el interior de las Antiguas Casas de los Maestros. Se puede visitar mediante visita guiada, la cual se reserva en la propia Oficina de Turismo. En su interior podéis ver todo tipo de útiles relacionados con los oficios tradicionales de la Sierra de Madrid.

Potros de Herrar

Normalmente, los municipios de esta zona de la Comunidad de Madrid tenían un potro de herrar. Estas estructuras se utilizaban para inmovilizar al ganado y que el herrero pudiese trabajarlo más fácilmente.

En el caso de Lozoyuela, se han conservado dos: uno detrás de la iglesia y otro cerquita de uno de los accesos al pueblo.

Fuente Vieja y Lavadero

Para terminar, en las afueras de Lozoyuela, al comienzo de la ruta «Recorriendo el Municipio», se encuentra la Fuente Vieja y Lavadero. El lugar hoy en día está bastante descuidado, pero los más viejos del lugar todavía recuerdan cuando estaba en uso y en sus inmediaciones se reunían las mujeres del pueblo, ya fuese para lavar la ropa, recoger agua potable o simplemente charlar.

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2 respuestas

  1. El estanco Velasco, que lo fundó la familia Huerta, no fue parada de postas, lo fue la casona de su izquierda.

    1. ¡Hola Carlos! Nosotros normalmente damos por buena la información que ofrece la Oficina de Turismo local, pero en ocasiones hay pequeñas imprecisiones. ¡Muchas gracias por tu aportación! 🙂

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