Existen muchas maneras de llegar hasta las Cascadas del Hervidero, la mítica chorrera doble de San Agustín de Guadalix. Un abanico enorme de excursiones por los alrededores con distintas distancias y dificultades. Nosotros hoy os proponemos el recorrido más sencillo: una ruta de ida y vuelta que os llevará hasta este bonito lugar en apenas un par de horas.
La mejor ruta de senderismo para principiantes en los alrededores de Madrid
Como madrileños a los que les gusta salir a caminar, no siempre nos apetece hacernos una hora de coche hasta la Sierra Norte o hasta la Comarca de Las Vegas. En ocasiones simplemente buscamos excursiones cerca de Madrid, con las cuales salir a estirar las piernas y despejar un ratito la cabeza de tanta rutina.
Así fue como descubrimos las Cascadas del Hervidero. Se trata de un salto de agua doble ubicado en San Agustín de Guadalix, a escasos veinte minutos de la zona norte de la capital. Está a la altura de la salida 31 de la A1, por lo que probablemente sea la ruta más cercana a Madrid (sin contar todas las opciones de senderismo por El Pardo, puesto que la zona forma parte del término municipal madrileño).
En muchas guías vimos que el punto de partida es la Laguna de los Patos, un área recreativa a las afueras del pueblo. Sin embargo, al poner ese destino en Google Maps el GPS se volvió loco. Una vez conseguimos llegar no se podía aparcar exactamente en el sitio, así que no es buena referencia. Para que os orientéis mejor, tenéis que ir hasta el supermercado «DIA» que hay en el Polígono Industrial «El Raso» y allí aparcar donde buenamente podáis.
Desde la puerta del supermercado no hay pérdida, ya que podréis ir caminando hasta una rotonda desde donde se ve el acceso a la ribera del Río Guadalix. En cuanto podáis tenéis que cruzar un pequeño puente de madera y empezar a remontar el río, siempre llevándolo a mano derecha. Con esto básicamente tendríais la ruta hecha, ya que tras andar una hora llegaríais hasta la Cascada del Hervidero.
Obviamente, os vamos a dar un poquito más de detalle. Y lo primero que queremos decir es que esta ruta es sencilla a más no poder, por lo que puede ser perfecta para que gente que no suele hacer senderismo vaya a probar qué tal se le da. También es una ruta perfecta para ir con niños pequeños. De hecho, vimos un montón de familias.
El camino es muy agradable, ya que hay abundante sombra y la cercanía al agua hace que las temperaturas sean llevaderas incluso en días cálidos de verano. Eso sí, tenemos que decir que había bastante gente (era sábado por la mañana) y que vimos tramos con mucha suciedad (fundamentalmente restos de pises y cacas, con sus correspondientes pañuelos al lado).
Más o menos a mitad de ruta veréis un pequeño salto de agua artificial: es lo que se conoce como Cascada Becerra. Es uno de los puntos más bonitos del recorrido y puede pasar desapercibido por estar algo escondido entre árboles, así que prestad mucha atención.
La segunda mitad de la ruta no se hace caminando por arena, sino por una pequeña pista asfaltada de esas que tiene el Canal de Isabel II por toda la Comunidad de Madrid. De hecho, elementos como el Puente de San Antonio o el Sifón Bajo (de 1857) son buenos ejemplos de las muchas estructuras hidráulicas con las que os toparéis en este recorrido.
Cuando más se aleje la ruta del polígono industrial, más se parecerá el paisaje a lo que cabría esperar de la Sierra Norte de Madrid. Todavía no se está en un entorno de montaña, pero desde luego nada tiene que ver con el asfalto propio de la capital.
Unas pequeñas escaleritas (que se suelen colapsar los fines de semana) os llevarán directamente hasta el lecho del río, a la zona en la que están las Cascadas del Hervidero. La laguna que se forma a los pies de la doble chorrera es preciosa, siendo una de las imágenes más bonitas de esta zona de la Comunidad de Madrid.
Podéis trepar entre las rocas o intentar dar un rodeo para ver las cascadas desde arriba, pero sin duda la mejor panorámica de los saltos de agua es desde abajo.
Desde este punto existen diferentes variantes para convertir la ruta en circular y así no volver por el mismo sitio. Obviamente esto hace que los kilómetros y el desnivel aumenten, pero a cambio podréis ver almenaras o campos de cultivo.
Nosotros hicimos la ruta en una mañana en la que estábamos bastante vaguetes, así que optamos por hacer únicamente el recorrido de ida y vuelta. Eso hizo que dedicásemos un total de dos horas entre ir y volver, acumulando un desnivel de 120 metros y realizando un poquitito menos de 7 kilómetros.
A favor de esta ruta diremos que está al lado de la capital, que las Cascadas del Hervidero son preciosas y que nuestro perro se lo pasó en grande remojándose en el río. Eso sí, tenemos que decir que en algunos puntos es muy agobiante por el exceso de gente y que por doquier veréis rastros de domingueros: desde cáscaras de pipas hasta pañuelos tirados en el suelo con restos de caca. Sin embargo, el balance es más que positivo y sin duda os recomendamos hacer esta ruta.
Ficha técnica: cómo llegar, distancia y otros datos
📍 Punto de inicio: el punto de partida es el Polígono Industrial «El Raso», donde se aparca. Intentad dejar el coche lo más cerca posible de la Laguna de los Patos (el supermercado «DIA» es una buena referencia).
📏 Distancia / desnivel: desde el aparcamiento hasta las cascadas hay una distancia aproximada de 3,5 kilómetros, por lo que hacer el camino ida y vuelta supone un total de 7. El desnivel acumulado en toda la jornada fue de 120 metros.
💪 Dificultad: es una ruta fácil, perfecta para hacerla con niños pequeños o para que senderistas principiantes empiecen a acumular kilómetros en sus zapatillas.
⏲️ Duración: tardamos dos horas entre ir, hacer un pequeño alto en el camino junto a las cascadas y volver. En picos de máxima afluencia podéis encontrar algo de atasco en la zona de acceso al agua.