São Bento, la estación de tren más bonita de Portugal

La estación de São Bento es una visita obligada en Oporto. Se suele hablar de ella como la estación de tren más bonita de Portugal, aunque no faltan los entusiastas que elevan su categoría a la más bonita de toda Europa. Y es que no es un edificio cualquiera, tal y como os vamos a enseñar a lo largo de los siguientes párrafos.

Visita a la estación de los 20.000 azulejos

Llegar a São Bento no tiene ninguna complicación, ya que la estación no podría ser más céntrica. Está al ladito del barrio de Bolhao y de atractivos turísticos súper destacados: la Iglesia de los Clérigos, la Catedral o la Librería Lello e Irmao se encuentran a cinco minutos andando.

El nombre de la estación viene dado por su ubicación, ya que se instaló sobre los restos del antiguo Convento de São Bento. Fue construida a finales del siglo XIX, fruto de la gran expansión ferroviaria que vivía Portugal en esas fechas.

Aunque los primeros trenes llegaron en 1896, la inauguración oficial no se celebró hasta el año 1916. Y es que Oporto no quería una estación de tren cualquiera, sino una que marcase auténticamente la diferencia. Por eso, los trabajos para terminarla se prolongaron más de la cuenta.

La principal seña de identidad de la estación de São Bento son sus 20.000 azulejos, que ocupan una superficie de más de 550 metros cuadrados. En ellos se muestran pinturas del artista local Jorge Colaço, que representó diferentes escenas históricas del norte luso. Así, se pueden ver hechos como la batalla de Valdevez o la entrada de Juan I y Felipa de Lancaster a Oporto.

Con la omnipresente gama de colores blancos y azules que tanto gusta en la ciudad, la estación de trenes de Oporto muestra al mundo una de las obras artísticas portuguesas más ambiciosas de la primera mitad del siglo XX. Hicieron falta 2 largos años para fijar todos los azulejos a las paredes, lo cual ya dice mucho de la magnitud de la propuesta.

Muy bonita por dentro y por fuera

Lo mejor de la estación de São Bento es, precisamente, que se trata de una estación de tren en funcionamiento. Dicho de otro modo: ¡la visita es totalmente gratuita!

Os hemos hablado de los azulejos, pero el edificio en sí es una maravilla. Es obra del arquitecto portugués José Marques da Silva, uno de los más prestigiosos de finales del siglo XIX y comienzos del XX. La estación tiene una marcada inspiración francesa.

Se pueden visitar varias zonas: los exteriores, el hall principal (allí están la mayoría de los azulejos) y la zona de los andenes. Curiosead por todas partes, ya que es una estación llena de detalles.

Destino y lugar de paso

Más allá de ser un reclamo turístico en sí mismo, la estación de São Bento también os permitirá realizar las mejores excursiones desde Oporto. Pensad que desde ella salen los trenes a ciudades como Braga, Guimarães o Aveiro, por lo que si vais a moveros por los alrededores seguro que pasáis por ella.

Sea como fuere, la visita a São Bento es absolutamente imprescindible. Es uno de los edificios más bonitos de Oporto, tiene el aire romántico de las grandes estaciones de ferrocarril europeas y su decoración no podría ser más llamativa. ¡No os la perdáis!