Qué ver en San Juan Pie de Puerto, la última parada del Camino de Santiago a su paso por Francia

San Juan Pie de Puerto (en francés Saint-Jean-Pied-de-Port y en euskera Donibane Garazi) es uno de los pueblos más visitados del País Vasco Francés. De hecho, seguramente sea el que más viajeros recibe, puesto que por sus calles pasan prácticamente todos los peregrinos que hacen el Camino de Santiago desde Francia. En sus calles podéis encontrar la típica localidad jacobea, en la que el patrimonio ha florecido al calor del ir y venir de los caminantes.

San Juan Pie de Puerto: la rock star de la Ruta Jacobea

El devenir histórico de San Juan Pie de Puerto viene marcado por el Camino de Santiago prácticamente desde su fundación, allá por el siglo XII. La localidad fue puesta en marcha por iniciativa del rey de Navarra, que quería ejercer un control efectivo de los pasos de montaña en la cara oeste de los Pirineos.

La confluencia entre dos ríos y la cercanía con Roncesvalles hacían de este enclave una plaza más que interesante. Desde bien temprano se fortificó San Juan Pie de Puerto, pensando en que una robusta guarnición favorecería (como así fue) tanto el paso de peregrinos como la actividad comercial.

Hoy en día, San Juan Pie de Puerto es una localidad muy emblemática del País Vasco Francés, de los Pirineos y del Camino de Santiago en general. Es una excursión típica desde muchos sitios, pues el acceso por carretera es más que sencillo desde localidades como Hendaya, San Sebastián o Pamplona.

La propuesta turística del pueblo está súper elaborada, gracias al excelente trabajo que realizan en su Oficina de Turismo. Si vais allí os entregarán toda la información necesaria para realizar un itinerario más o menos circular: una especie de ocho que, tomando como nexo de unión la Iglesia de Notre-Dame, os llevará por los principales puntos de interés de San Juan Pie de Puerto. Ese es el recorrido que hicimos y el que os mostraremos a continuación.

Turismo en San Juan Pie de Puerto

Iglesia Notre-Dame du Bout du Pont

Comenzamos en la Iglesia Notre-Dame du Bout du Pont, considerado unánimemente como uno de los edificios góticos más relevantes del País Vasco Francés. De hecho, probablemente sea el más importante, únicamente superado por la Catedral de Bayona.

Puede que por fuera no luzca mucho, ya que está un poco encajonado por los edificios de los alrededores. Sin embargo, es un edificio súper monumental, pues al parecer fue erigido por Sancho El Fuerte para conmemorar la victoria de las Navas de Tolosa. El interior es una pasada, no dejéis de verlo: por las dos plantas de tribunas decimonónicas, por el coro y también por el órgano del legendario Cavaillé-Coll.

Rue de la Citadelle

Desde ahí, enfilamos la subida por la Rue de la Citadelle, que viene a ser la típica calle del Camino de Santiago: muy transitada, con edificios medievales a ambos lados, albergues y restaurantes que ofrecen menús para peregrinos. Pese a que sea una cuesta bastante empinada, merece la pena recorrerla con calma y disfrutar de los muchísimos detalles que tiene.

En esta calle se encuentran algunos de los edificios más destacados de San Juan Pie de Puerto, los cuales os vamos a ir mostrando en las siguientes líneas. Todos ellos tienen en común un cierto toque rosado en sus fachadas, el cual se debe a que generalmente se utiliza la piedra procedente del monte Arradoy. Este material combina perfectamente con los entramados de madera, que a su vez están aderezados por dinteles repletos de dibujos geométricos y símbolos religiosos.

Casa Larrabure

En el número 7 de la Rue de la Citadelle os encontraréis la Casa Larrabure. Aunque antaño fue la Casa Parroquial del pueblo, en la actualidad funciona como Sala de Exposiciones (en su planta baja). Generalmente son gratuitas, así que es una parada casi obligada.

Puerta de Francia

Si seguís subiendo, a mano izquierda veréis una pequeña callecita: es la Rue de France. Como no podía ser de otro modo, al final de la misma está la Puerta de Francia, que recibe su nombre por su ubicación.

Casa Arcanzola

Volviendo a la Rue de la Citadelle, un poquito más arriba está la Casa Arcanzola. Data de 1510, al menos según la inscripción de su fachada. Si esto fuese cierto, le convertiría en una de las más antiguas de San Juan Pie de Puerto. Por cierto, aquí nació en 1531 el beato Juan de Mayorga, un jesuita que fue martirizado en Canarias por un corsario calvinista.

Cárcel de los Obispos

Más adelante, nada más pasar la casa de información para peregrinos del Camino de Santiago, está la llamada Cárcel de los Obispos. La verdad es que el nombre nos hace mucha gracia, ya que realmente nunca fue un presidio para clérigos. Se llama así por pura pereza, porque el edificio tuvo dos usos claramente diferenciados: residencia de los obispos de la diócesis de Bayona, entre finales del siglo XIV y comienzos del XV (durante el Gran Cisma de Occidente); y cárcel, durante finales del siglo XVIII.

En la actualidad hace las veces de Museo, mostrando una exposición sobre la Edad Media, el Camino de Santiago y la propia actividad del edificio. Abre desde Semana Santa hasta el 31 de octubre de 11:00 a 12:30 y de 14:30 a 18:30, excepto los martes que cierra. En julio y agosto amplía su horario y abre todos los días de 10:30 a 19:00. Cuesta 3€ por persona.

Puerta de Santiago

Al final de la Rue de la Citadelle encontraréis la Puerta de Santiago. Es uno de los lugares más especiales de San Juan Pie de Puerto, ya que es por donde llevan entrando los peregrinos al pueblo desde que el mundo es mundo. Desde aquí hay una panorámica excelente tanto de la propia calle como de los montes cercanos.

Camino de ronda

Lo siguiente que hicimos fue subir hasta la Ciudadela. Se puede ir de varias maneras, incluyendo un pequeño camino de ronda (recientemente restaurado) en el que podréis seguir los pasos de los soldados que protegían el fuerte cuando tenía un uso militar. Por uno de los caminitos también veréis ovejas y cabras.

Ciudadela

En lo alto del pueblo, a unos 70 metros sobre el casco urbano, está la Ciudadela. Fue construida entre 1625 y 1627, para re-fortificarla una década más tarde. Fue rematada a finales de siglo por Vauban, el mítico ingeniero militar francés. Merece la pena llegar hasta ella y rodearla, ya que es una estructura única. Sin embargo, no se puede visitar su interior, puesto que en la actualidad funciona como colegio.

Mirador de la Media Luna Real

Ya que estáis por allí, acercaos hasta el Mirador de la Media Luna Real, desde donde podréis disfrutar de unas vistas increíbles tanto del valle en el que se asienta San Juan Pie de Puerto como de las montañas que lo rodean. En el mirador han instalado la típica mesa de observación, en la cual se indican los hitos geográficos más destacados del entorno.

Puerta de Notre-Dame

Con la Ciudadela termina esa parte de la visita, por lo que hay que volver a la Iglesia de Notre-Dame y encarar la visita de la zona baja. Para ello, tendréis que cruzar la Puerta Notre-Dame (sobre la cual hay sendas estatuas de San Juan Bautista y de la Virgen con el Niño).

Paseo fluvial

En teoría esa puerta lleva al barrio de la Rue d’Espagne, pero primero vamos a proponeros un desvío para caminar a la vera del río. Y es que este paseo fluvial no es solo una de las zonas más bonitas de San Juan Pie de Puerto, sino también una visita imprescindible si vais con perro (ya que podrá bajar a refrescarse)

Puente de Eyheraberry

Al final de este paseo llegaréis hasta el Puente de Eyheraberry, mediante el cual podréis cruzar el caudaloso río Nive. A poco que estéis atentos veréis cómo saltan las truchas, ya que es un río especialmente poblado.

Puerta de España

Dando este rodeo, volveréis a entrar al casco urbano franqueando la Puerta de España. Fue integrada en el conjunto amurallado en el año 1840, sirviendo como punto de salida hacia los Pirineos. Desde este punto hasta Roncesvalles hay unas siete horas a pie.

Rue d’Espagne

Sin embargo, vosotros no tenéis que ir hacia Navarra, sino adentraros en la Rue d’Espagne y visitar el barrio surgido en la propia calle y en las adyacentes. Aunque en la Edad Media no estaba fortificado, desde esa época hasta hace bien poquito era la zona en la que se asentaban los artesanos sanjuanenses. Hoy en día encontraréis algunas de las tiendas más auténticas del pueblo. Por allí se encuentra también la Casa de los Estados de Navarra.

Puerta de Navarra

Al final de la Rue d’Espagne llegaréis de nuevo a la Iglesia de Notre-Dame, pero aun os quedan un par de cositas por ver. Una es la Puerta de Navarra, por donde seguramente hayáis accedido si habéis aparcado en las inmediaciones de la Oficina de Turismo. Forma parte de la muralla medieval y servía fundamentalmente para dar acceso a la plaza que hay junto a la iglesia, que era donde estaba el mercado.

Casa Mansart (Ayuntamiento)

Por último, ya extramuros está la Casa Mansart, construida a comienzos del siglo XVIII por un comerciante de lana. En la actualidad es la Oficina de Turismo de San Juan Pie de Puerto. Los alrededores ofrecen un montón de tiendas y restaurantes, por lo que puede ser un buen sitio para tomar algo después de una larga visita al pueblo.

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