Qué ver en Lecce, la ciudad de barroco infinito en el sur de Italia

Si hay una ciudad monumental en el sur de Italia, sin duda esa es Lecce. No en vano, se la llama la Florencia del sur debido a su impresionante patrimonio arquitectónico y artístico, fundamentalmente de estilo barroco. En este artículo os vamos a enseñar qué ver y qué hacer en uno de los destinos más populares de Puglia.

Recorriendo el centro de la mano de LeccEclesiae

Lecce es la leche. Puede parecer el peor chiste del mundo, pero también es una realidad como la copa de un pino: esta ciudad del sureste de Italia tiene infinitos motivos para ser visitada. Poblada desde antiguo y conquistada por el Imperio Romano en el año 300 antes de Cristo, la urbe pasó de mano en mano hasta el siglo XI.

Fue en ese momento, con los normandos al frente del Reino de Sicilia, cuando Lecce se unió al mismo. Comenzó entonces un momento de auge que se mantuvo también durante la dominación española, cuando la población era una de las más importantes de la Italia meridional.

Pese a que en este destino se pueden contemplar edificios y restos arqueológicos de todas las épocas, sin duda sus años dorados se dieron en esa última etapa. No en vano, Lecce es una de las ciudades del mundo con mejor y mayor arquitectura barroca, hasta el punto de que se habla de barocco leccese.

Fruto de ello, existe un itinerario conocido como LeccEcclesiae, el cual propone una ruta por los edificios barrocos de mayor interés de Lecce. Existe una entrada combinada para visitar todos ellos, que cuesta 9€ por persona y que se puede comprar tanto en el Museo de Arte Sacro como en la Basílica de Santa Cruz.

Nosotros hicimos ese itinerario, aunque haciéndole unos cuantos añadidos. Seguid leyendo y os iremos narrando nuestros pasos, de cara a que podáis preparar una ruta por Lecce como esta.

Turismo en Lecce

Piazza Sant’Oronzo

Un buen punto de partida para esta ruta es la Piazza Sant’Oronzo: por ser céntrica, por tener muchísimas cosas para ver y por el ambientazo que hay en ella a cualquier hora del día. Es el típico espacio abierto enorme, con una forma que no es exactamente rectangular.

Aparte de edificios oficiales, como por ejemplo el Palacio de Justicia, aquí podréis ver algunos de los atractivos turísticos más relevantes de Lecce.

Columna de San Oronzo

Quizá lo más fácil de ver sea la Columna de San Oronzo, un monolito de casi 30 metros de alto. En lo alto está el patrón de la ciudad, cuyo nombre ya habréis podido deducir: San Oronzo de Lecce.

Anfiteatro Romano

Si en vez de hacia arriba miráis hacia abajo, tendréis ante vosotros el Anfiteatro Romano de Lecce. Una obra del siglo II que cayó en el olvido y que fue recuperada posteriormente, lo que ocasiona que una parte esté al aire libre pero que la otra esté tapada bajo la ciudad moderna.

Sedile (Palacio del Seggio)

Conocido como Sedile, el Palacio del Seggio es otra de las visitas imprescindibles en la piazza. En este caso, se trata de un edificio de finales del siglo XVI con una forma absolutamente inverosímil. Podéis visitarlo por dentro de manera gratuita, ya que se trata de la Oficina de Turismo de Lecce.

Iglesia de Santa María delle Grazia

Incrustada entre edificios, la Iglesia de Santa María della Grazia es otro de los nombres propios de la Piazza Sant’Oronzo. Está justo enfrente del anfiteatro, data del siglo XIV y fue construida siguiendo el gusto de la Contrarreforma.

Iglesia de San Marco

Dos siglos posterior es la Iglesia de San Marco, construida por orden de la colonia de venecianos que residía en la ciudad en ese momento. Era uno de los grupos más poderosos de la época, por lo que el templo fue erigido en consecuencia.

Via Vittorio Emanuele II

Una vez le saquéis todo el jugo a la plaza, os recomendamos tomar la Via Vittorio Emanuele II. Es una de las más emblemáticas del casco histórico de Lecce, conecta con la otra gran plaza de la ciudad (la de la catedral) y por el camino podréis disfrutar de un montón de tiendas y restaurantes. Por supuesto, edificios de muy alta factura se arremolinan a ambos lados de la calle.

Iglesia de Santa Irene

A mitad de la misma os toparéis con la Iglesia de Santa Irene. Aunque su fachada ya avisa de su monumentalidad, de primeras puede llevar a engaño. Si cruzáis la puerta, el interior os parecerá tirando a sencillo. ¡Nada más lejos de la realidad! Avanzad por la nave central e id mirando a los lados, seguro que alucináis con la belleza de las capillas laterales.

Piazza Duomo

Al final de la Via Vittorio Emanuele II está la Piazza Duomo. Aquí también hay bastantes cosas para ver, incluyendo otra Oficina de Turismo de la ciudad. Es una plaza muy peculiar, con tres lados cerrados y entrada/salida por el cuarto.

Catedral de Lecce

El principal edificio de la plaza (por algo le da nombre) es la Catedral de Lecce. Su nombre real es el de Catedral de la Asunción de Santa María y es la sede del arzobispado de Lecce.

La iglesia fue construida por primera vez en el año 1144, pero tuvo que ser reconstruida por completo a mitad del siglo XVII. La fachada ya indica que en su interior se pueden encontrar grandes cosas. Para visitarlo tenéis que comprar el ticket de LeccEcclesiae, que vale 9€ y da acceso a otros cuatro edificios más.

Una vez dentro, nosotros tuvimos sensaciones encontradas. Por un lado, os diríamos que es un edificio absolutamente brutal, con una ornamentación tan bella que recuerda a la Concatedral de San Juan en La Valeta. Sin embargo, por otro lado tenemos que reconocer que no fue una visita cómoda: había mucha gente, los grupos con guía hacían mucho ruido y se respiraba de todo menos espiritualidad.

Quizá la excepción la encontramos en la cripta, a la cual se accede desde la nave principal. No os la perdáis, que realmente merece la pena.

Antiguo Seminario / Museo de Arte Sacro (MuDAS)

En otro de los laterales de la plaza está el Antiguo Seminario que actualmente funciona como Museo de Arte Sacro (MuDAS). La visita está incluida en el ticket de LeccEcclesiae, así que os recomendamos entrar a verlo. Entrad aunque tengáis poco tiempo, aunque solo sea para asomaros a su bonito patio central.

Campanile del Duomo (UP!)

Lo que no está incluido es el Campanile del Duomo. Dicho de otro modo: si queréis subir a lo alto del campanario de la catedral, tendréis que pasar por caja. ¡Y no es barato! 12€ por una experiencia que han denominado como UP! y que no dudamos que ofrezca unas buenas vistas, pero a la cual no accedimos por pura ética.

Palazzo Marrese

Un poco mosqueados por el sablazo que suponía subir a UP!, enfilamos la Via Giuseppe Palmieri para seguir explorando la ciudad. En esta calle también hay cositas interesantes, como por ejemplo el Palazzo Marrese. Es el palacio más célebre de la ciudad, con una fachada decorada de forma magistral por Mauro Manieri en el siglo XVIII.

Teatro Paisiello

En esa misma calle está el Teatro Paisiello, que pese a ser chiquitito ofrece una programación cultural excepcional durante todo el año. Es uno de los mejores ejemplos del sur de Italia de teatros en estilo barroco.

Iglesia de Santa María della Porta

Al final de la calle está la Iglesia de Santa María della Porta, cuya principal característica es que es de planta redonda. Merece la pena entrar y mirar hacia el techo, ya que se cúpula es enorme.

Porta Napoli

Si la iglesia se llama así es porque está al ladito de la Porta Napoli, una de las puertas que formaban parte del antiguo recinto amurallado de Lecce. Desde el siglo XVI es más un arco del triunfo que otra cosa.

Obelisco

Si cruzáis la Porta Napoli y miráis hacia el pequeño bulevar que va en perpendicular hacia ella, veréis el famoso Obelisco de Lecce. Fue construido a comienzos del siglo XIX en honor de Fernando I de Borbón.

Murallas

También podéis aprovechar que estáis por allí para echar un ojo a las murallas de Lecce. Se han perdido buena parte de los muros, pero en esa zona se encuentra uno de los tramos de mayor entidad.

Teatro Romano (y su museo)

Si deshacéis vuestros pasos hasta la Via Vittorio Emanuele II, pero en esta ocasión la abandonáis por la Via Petronelli, llegaréis hasta el Teatro Romano. A diferencia del Anfiteatro, no es posible verlo de manera gratuita, sino que hay que pagar 4€. La entrada da acceso también a un museo en el que se explica un poco la historia de la ciudad.

Museo Storico Citta di Lecce (MUST)

Si os interesase el tema, lo mejor es que vayáis directamente al Museo Storico Citta di Lecce, que está realmente cerca. Conocido por sus siglas (MUST), es una parada obligada para aquellos que deseen conocer la historia de Lecce.

Iglesia de Santa Clara

Todavía hay que sacarle mucho partido a la LeccEcclesiae. Sin ir más lejos, si vais siguiendo nuestros pasos, habrá llegado el momento de entrar en la Iglesia de Santa Clara. Es uno de los mejores edificios barrocos de Lecce, lo cual es mucho decir. Por fuera es similar a otras de la ciudad, pero dentro encontraréis infinitas obras de arte sacro concentradas en muy poquito espacio.

Iglesia de San Mateo

Prácticamente lo mismo podríamos decir de la Iglesia de San Mateo, cuya entrada también está incluida en la LeccEcclesiae. Data del siglo XVII y visitarla es absolutamente obligatorio. En su interior os esperan nueve altares alrededor de la nave.

Castillo de Carlos V

Dejando por un rato el arte eclesiástico, cerquita de Santa Clara y San Mateo está el Castillo de Carlos V. Aunque realmente la fortaleza es de época medieval, recibe su nombre por la ampliación que le hizo Carlos V a mediados del siglo XVI. Además de su función militar propiamente dicha, también se ha utilizado como teatro, sala de exposiciones o sala de eventos. La leyenda dice que en el siglo XIV vivía en su foso un oso blanco, que era utilizado para ahuyentar a posibles intrusos.

Teatro Politeama Greco

En uno de los laterales del castillo está el Teatro Politeama Greco, Monumento Nacional de Italia desde el año 1979. Tiene capacidad para mil personas.

Jardines Públicos Giuseppe Garibaldi

Antiguo Convento de Celestinos (Palacio del Gobierno)

Enfrente de los jardines está el Antiguo Convento de Celestinos, que en la actualidad es el Palacio del Gobierno en la ciudad de Lecce. Si encontráis las puertas abiertas no dudéis en atravesarlo, ya que su patio central es una pasada.

Basílica de Santa Cruz

La visita va llegando al final, pero todavía se puede apurar un poquito más el LeccEcclesiae. De hecho, sirve para entrar en la Basílica de Santa Cruz. Es uno de los mejores representantes del barroco leccese, pese a ser una basílica menor.

Es excepcional tanto por fuera (con su increíble fachada) como por dentro. Con forma de cruz latina y compuesta por tres naves que originalmente eran cinco, es un auténtico museo de arte barroco. Visita 100% recomendable.

Museo Judío

Lo mismo podríamos decir del Museo Judío de Lecce, un museo subterráneo ubicado en el corazón de la antigua sinagoga de la ciudad.

Iglesia del Gesù

Por último, no os podéis ir de Lecce sin visitar la Iglesia del Gesú, también conocida como Iglesia del Buon Consiglio. Tiene un retablo inverosímil, tanto que parece de mentira. Levantad la cabeza una vez estéis dentro, ya que los techos son una pasada.

Mapa turístico de Lecce

Aquí os dejamos un mapa turístico de Lecce. El post ha sido gigante, así que pensamos que os resultará útil poder ubicarlo todo en un mapa:

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