Bríndisi es la puerta de entrada a Puglia para buena parte de los viajeros que acuden a la región. Alberga el aeropuerto al que llegan los vuelos de Ryanair a la zona y también es parada habitual para los cruceros que circulan por esta zona del Mediterráneo, por lo que es lugar de paso obligado. Sin embargo, pensamos que tiene argumentos suficientes como para ser también un destino en sí mismo. Seguid leyendo y os enseñaremos qué ver y qué hacer en Bríndisi, una ciudad que todavía está por descubrir y que tiene muchísimas cosas interesantes.
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La ciudad más infravalorada de Puglia
La verdad es que para nosotros no solo fue la puerta de entrada a la zona, sino también el lugar en el que establecimos el campamento base. Su ubicación es súper céntrica, a una distancia más o menos equidistante de todo lo que hay que ver en el norte (Ostuni, Alberobello, Bari…) y de los atractivos del sur (Lecce, Otranto, Santa María de Leuca…).
Una ruta por Bríndisi puede ocupar fácilmente media jornada, incluso un día entero si entráis a ver sus diferentes museos y edificios históricos. Es una de esas ciudades que rezuman Historia por los poros: origen ilírico, colonización griega, colonización romana, influencia bizantina, dominio normando, presencia aragonesa… Hasta los austríacos pasaron por allí.
Su casco histórico es asequible a pie, pese a ser una ciudad de casi 100.000 habitantes. Además de toda la historia, en sus calles encontramos un ambiente excelente: tranquilo entre semana, pero muy animado en las noches de los fines de semana. A ello contribuye su excelente propuesta gastronómica, que es de lo mejorcito que vimos en Puglia.
A continuación os enseñamos todo lo que vimos en Bríndisi. La zona turística tiene pequeños grupos con puntos de interés, os lo hemos agrupado así para facilitaros el itinerario. Seguramente seáis muchos los viajeros que solo le dediquéis un ratito al bajar del crucero o antes de tomar el avión, así que así podréis decidir qué cosas ver y cuáles descartar. En cualquier caso, os recomendamos que le deis una oportunidad, ya que Bríndisi es toda una caja de sorpresas.
Turismo en Bríndisi
Piazza Duomo
La primera zona que os queremos enseñar es la Piazza Duomo. Empezamos por aquí por su céntrica ubicación y por albergar algunos de los edificios más relevantes de la ciudad.
Catedral
El templo que le da nombre a la plaza no es otro que la Catedral de Bríndisi, conocida también como Basílica de la Visitación o Basílica de San Juan Bautista. Por fuera es todo un monolito, impresiona mucho en comparación con el resto de la piazza.
El interior es sencillo, aunque tiene varios elementos que merecen una mención: la bonita capilla lateral, el enorme órgano, el coro de madera… Si la encontráis abierta no dudéis en entrar, porque merece la pena.
Museo Arqueológico Provincial «Francesco Ribezzo»
Justo al lado está el Museo Arqueológico Provincial «Francesco Ribezzo», que alberga piezas procedentes de las diferentes excavaciones llevadas a cabo en Bríndisi. La entrada es gratuita y tiene un precioso patio interior, por lo que no hay excusa para no visitarlo.
Monumento a la Madonna Pellegrina
En la plaza también se puede encontrar el Monumento alla Madonna Pellegrina, que alberga una figura de la virgen hecha en piedra y ubicada en lo alto de una columna.
Archidiócesis de Bríndisi-Ostuni
Por último, no os podéis perder el Palacio de la Archidiócesis de Bríndisi-Ostuni, pues tiene una de las fachadas más monumentales de la ciudad.
Casco histórico
Una vez le hayáis sacado todo el jugo a la Pizza Duomo, os recomendamos empezar a callejear por Bríndisi. La zona turística es grande, pero se puede hacer a pie sin problema. Eso sí, tenéis que tener en cuenta que no es el típico conjunto precioso y lleno de encanto, sino más bien una sucesión de individualidades. Dicho de otro modo: encontraréis calles que ni fu ni fa, pero otras con edificios de gran belleza.
Si vais con poco tiempo, tenéis que ir a tiro hecho a determinadas localizaciones (como la Piazza Mercato). Si vais sobrados, podéis callejear sin rumbo y disfrutar de una auténtica ciudad del sur de Italia, con sus luces y sus sombras.
Iglesias
En Bríndisi, al margen de la catedral, encontraréis un buen puñado de iglesias. Aquí os dejamos algunas de las que fueron apareciendo en nuestro camino.
Parroquia de San Pablo Eremita
La Parroquia de San Pablo Eremita (Parrocchia San Paolo Eremita) data del siglo XIV y es de estilo gótico. Fue renovada en fechas recientes, por lo que tiene un estado espectacular. En su interior suele haber exposiciones, las cuales se pueden visitar de manera gratuita. Abre hasta las 20:00, por lo que podéis dejar su visita para el final.
Templo de San Giovanni al Sepolcro
El Templo de San Giovanni al Sepolcro es uno de los edificios religiosos más antiguos de Bríndisi, ya que data del siglo XI. Tiene forma redonda y en su interior guarda bonitos frescos. Eso sí, la entrada cuesta 3€.
Santuario de Santa María degli Angeli
Por último, el Santuario de Santa María degli Angeli quizá sea el menos vistoso, pero a la vez es el más auténtico de todos. Si buscáis un lugar real, de esos en los que no hay turistas sino gente local rezando, este es vuestro sitio.
Arquitectura civil
No solo de iglesias vive Bríndisi, también hay muchos edificios civiles que merecen la pena.
Palazzo Cafaro
Un buen ejemplo de esto es el Palazzo Cafaro. Es muy bonito, pero lamentablemente se encuentra en un estado de conservación más que mejorable.
Área arqueológica de San Pietro de Schiavoni
Si os gusta la Historia, sin duda tenéis que ir al área arqueológica de San Pietro degli Schiavoni. Una parte de los vestigios están al aire libre y otros cubiertos, pero en cualquier caso es un lugar de visita obligada. Está al lado del Teatro.
Palazzo Granafei Nervagna
El Palazzo Granafei Nervegna nos pareció una pasada. Es uno de esos edificios cuya visita lleva más tiempo del que cabría esperar.
En su interior alberga también una pequeña área arqueológica, con los restos de una domus romana de entre los siglos I y II.
Además, en la Sala della Colonna podréis contemplar la columna romana que originalmente estaba en el puerto, y que ha sido sustituida por una réplica para protegerla de la erosión marina.
Logia Balsamo
Si os gusta el arte gótico civil, tampoco podéis perderos la Logia Balsamo. Es un edificio del siglo XIV, en cuya fachada se pueden ver dos arcos que han sido tapiados y la base de una bonita balconada.
Palazzo Guerrieri
Por último, en el Palazzo Guerrieri hoy en día hay un pequeño coworking que hace que un edificio tradicional sirva para que los jóvenes emprendedores de Bríndisi puedan mirar al futuro.
Puerto
Paseo marítimo (Lungomare)
Bríndisi cuenta con un paseo marítimo (lungomare en italiano) perfecto para estirar las piernas a cualquier hora del día. Nosotros lo visitamos varias veces a lo largo del viaje y siempre fue un recorrido la mar de agradable. Mientras que a la mañana está poblado por pescadores y marineros, a la noche lo que hay es gente joven procedente de los restaurantes que hay en el propio paseo.
Casa y escalinata de Virgilio
Justo en perpendicular al puerto está la Escalinata de Virgilio, una buena muestra del esplendor de la época imperial en Bríndisi. Recibe ese nombre porque allí mismo está la casa en la que falleció Virgilio, el mítico poeta romano.
Columna romana
Precisamente, allí mismo se encontraban dos enormes columnas de piedra. Una llegó hasta nuestros días, pero fue trasladada al Palazzo Granafei Nervagna por motivos de conservación. En su lugar se ha plantado una réplica.
Monumento a los Marineros de Italia
Al otro lado de la bahía os espera el Monumento a los Marineros de Italia, construido en 1933 en homenaje a los que trabajan en la mar. Es de enormes dimensiones y realmente no hay muchos puntos de interés en sus inmediaciones, por lo que nosotros nos contentamos con contemplarlo desde la escalinata.
Palazzina de Belvedere
A pie de puerto también hay algunos edificios interesantes, como la Palazzina del Belvedere. Data del año 1931 y en su interior se expone la Colección Arqueológica S. Faldetta.
Casa del Turista
Muy cerquita de allí está la Casa del Turista, llamada así por haber sido uno de los edificios que más tiempo han estado dedicados a albergar viajeros en la ciudad de Bríndisi.
Plaza de Santa Teresa
Al ladito del puerto, pero en un nivel superior, está la Plaza de Santa Teresa. Allí hay un buen puñado de edificios interesantes, como el Museo Diocesano, el Archivo di Stato o el Ayuntamiento.
Iglesia de Santa Teresa
Mención aparte merece la Iglesia de Santa Teresa, que es el edificio que da nombre a la plaza. Su fachada es una maravilla.
Monumento a los Caídos de Italia
En la misma plaza os espera el Monumento a los Caídos de Italia, erigido en memoria de los 500 habitantes de Bríndisi que fallecieron en los combates de la I Guerra Mundial.
Fontana Vittorio Emanuele II (Fontana Grassi)
Y justo debajo de ese monumento está la monumental Fontana Vittorio Emanuele III, también conocido como Fontana Grassi. Lamentablemente, todavía se puede leer en ella una inscripción a Benito Mussolini.
Edificios militares
Para el final hemos dejado los edificios de corte militar. Eso sí, una advertencia: Bríndisi tiene una base militar que sigue en funcionamiento, por lo que tenéis que respetar al máximo las señales que indican lo que se puede y lo que no se puede fotografiar.
Castillo Suevo
La advertencia anterior aplica fundamentalmente al Castillo Suevo. Está al lado del puerto y dan ganas de visitarla, pero actualmente alberga a personal del ejército italiano. De hecho, es habitual que en el puerto se encuentren atracados acorazados de guerra.
Murallas y puertas
Justo detrás del castillo podéis ver los restos de las murallas de Bríndisi. Aunque no se ha conservado en su totalidad, quedan varios lienzos en pie. También podéis ver algunos accesos, como la Porta Mesagne o la Porta dell Inferno.
Castillo Alfonsino
Y si tenéis mucho tiempo, justo en la entrada de la bahía está el Castillo Alfonsino. Se encuentra en una isla unida a la tierra por un puente, a unos 15 minutos en coche del centro. Id atentos si vais en crucero a la ciudad, ya que pasaréis muy cerquita.