Qué ver en Ostuni, el pueblo de casitas blancas de Puglia

La città bianca de Ostuni es uno de los sitios más visitados de la región de Puglia. Las blancas fachadas de sus casas se arremolinan sobre una de las pocas colinas que hay en la zona, por lo que su adorable silueta es visible en muchos kilómetros a la redonda. En sus calles encontramos edificios únicos y un ambiente sensacional, seguramente el más vibrante de cuantos vimos en este viaje. Seguid leyendo y os enseñaremos qué ver y qué hacer allí.

La ciudad blanca al ritmo de la música

Pese a estar solo a 200 metros sobre el nivel del mar, Ostuni es un privilegiado mirador a los olivos y viñedos que la rodean. Tal y como dijo el periodista italiano Ettore della Giovanna, da la sensación de que en cada ventana hay un poeta, inspirándose en las casas de cal blanca y en los rayos de sol que las iluminan.

La propuesta turística de Ostuni es elaborada como pocas en Puglia. Veréis la Oficina de Turismo según lleguéis al casco histórico, donde podréis haceros con un mapa en el que están señalados los principales puntos de interés. Siguiendo sus precisas indicaciones hicimos una ruta que ahora os traemos en forma de post.

Si algo nos llamó la atención de la ciudad, más allá de su patrimonio o de sus tiendas, es su equilibrado ambiente. Tan pronto pasamos por ajetreadas plazas en las que músicos callejeros daban su mejor versión, como nos introducíamos en pequeños callejones en los que no había ni un alma. Todo muy genuino y con ese espíritu de «auténtica Italia» que tanto nos gusta.

La visita a Ostuni se hace en un par de horas. Es muy cómoda, pero no está de más advertiros: el calzado cómodo es imprescindible. Ostuni está sobre un promontorio, lo cual hace que prácticamente todas sus calles estén en cuesta. Sin embargo, cualquier mínimo esfuerzo será recompensando con rincones llenos de encanto.

Turismo en Ostuni

Piazza Libertà

Para nosotros, como para buena parte de los viajeros, el punto de partida fue la Piazza Libertà. Este enorme espacio abierto es el más bullicioso de la zona turística de Ostuni: tiene varios atractivos turísticos, hay un montón de bares y siempre hay gente yendo de un lado para otro. Mención aparte merece el ambiente que encontramos un domingo por la tarde, con varios músicos poniendo una banda sonora difícil de olvidar.

Iglesia de San Francisco de Asís

Quizá el edificio más destacado de la plaza sea la Iglesia de San Francisco de Asís, que data de comienzos del siglo XIV. Eso sí, la fachada original sufrió muchísimos cambios a lo largo del tiempo, por lo que hoy en día tiene un estilo tan ecléctico como interesante.

Visitad su interior si os la encontráis abierta, ya que esconde una de las propuestas más interesantes de la zona. Su decoración es elaborada y está cuidada al milímitro.

Ayuntamiento

Adyacente a la iglesia está el Ayuntamiento de Ostuni. La casa consistorial utiliza las dependencias de un antiguo convento franciscano, el cual tiene dos plantas rematadas con una pequeña torre del reloj.

Obelisco de San Oronzo

Seguramente no os habrá pasado desapercibida la torreta que hay en el centro de la piazza. Es el Obelisco de San Oronzo, dedicado al patrón de la ciudad. Mide algo más de 20 metros de altura y se dice que protege a los habitantes de Ostuni, a los cuales salvó milagrosamente de una epidemia de peste durante el siglo XVIII.

Iglesia del Espíritu Santo

Por último, en uno de los laterales de la Plaza Libertà encontraréis la Iglesia del Espíritu Santo, con su característico pórtico del siglo XV. Aunque no está abierta al turismo, podéis ver su interior en caso de coincida con una misa.

Casco histórico

Una vez le hayáis sacado todo el jugo a la plaza, os recomendamos hacer lo propio con el casco histórico de Ostuni. Básicamente tendréis que encarar la subida por la Via Cattedrale e ir visitando todas las callecitas adyacentes, a la vez que van apareciendo ante vosotros restaurantes, tiendas de artesanía y músicos callejeros.

Como decimos, la ciudad está muy bien equilibrada entre vías concurridas en las que no cabe ni una persona más y los callejones anexos, que son perfectos para huir del bullicio. No se suele ver una combinación así de manera tan natural y genuina.

Iglesia de San Pedro

Por ejemplo, a mano izquierda veréis la Via Gaspare Petrarolo, donde os espera la Iglesia de San Pedro. Fue construida en el siglo XVII, tras la compra de un Palazzo Lercario que se utilizó como base para el resto del edificio.

Iglesia de Santiago de Compostela

De vuelta a la Via Cattedrale, subiendo un poquito y esta vez girando a la derecha por la Via Bixio Continelli, está la Iglesia de Santiago de Compostela. Fue construida a comienzos del siglo XV. De esa época data el arco gótico de la portada que todavía se puede contemplar, sostenido por dos figuras zoomorfas.

Iglesia de San Vito Martire (Museo Arqueológico)

Un poquito más arriba está la Iglesia de San Vito Martire, que data del siglo XVIII. En la actualidad es el Museo Arqueológico municipal, por lo que deberíais dejaros caer por allí si os interesa el pasado de la región.

Basílica de la Santa Cruz (Catedral de Ostuni)

Como no podía ser de otro modo, la Via Cattedral va a parar a la Basílica de la Santa Cruz, que no es otra cosa que la Catedral de Ostuni. Es un edificio absolutamente alucinante, con una de las fachadas gótico-tardías más interesantes de toda Italia. Su elemento más representativo es el rosetón, que no solo es el más grande del país sino el segundo de toda Europa. Solo le supera el de la Iglesia de Santa María del Pi, en Barcelona.

Por dentro también es alucinante. Las pinturas de los techos son realmente singulares, pocas veces hemos visto frescos tan bonitos. Misma cosa se podría decir de las capillas laterales.

Palacio Episcopal y Antiguo Seminario

En la misma plaza están el Palacio Episcopal y el Antiguo Seminario, del siglo XVIII. No dejéis que la belleza de la catedral os haga olvidaros de todo lo que hay en los alrededores.

Mirador

Llegados a este punto, conviene que sigáis subiendo y lleguéis hasta el mirador que hay pasada la catedral. Al ser uno de los puntos más altos de la ciudad, ofrece unas excelentes vistas de los alrededores.

Iglesia de Santa María della Stella

Desde ahí, os recomendamos iniciar el descenso, pero no deshaciendo vuestros pasos sino hacia adelante. Así llegaréis a una zona que también es muy interesante, en la cual la Iglesia de Santa María della Stella os dará la bienvenida. Este templo de comienzos del siglo XIX está integrado en el antiguo recinto amurallado de Ostuni.

Zona baja

Murallas y paseo extramuros

De hecho, desde allí os recomendamos iniciar un paseo por la zona baja. Siempre con las murallas a mano derecha y los campos de cultivo a la izquierda, este agradable recorrido es una de las mejores cosas que se pueden hacer en la ciudad.

Iglesia de San Francisco de Paola

De hecho, si avanzáis un ratito estaréis en disposición de visitar otras dos iglesias. La primera es la Iglesia de San Francisco de Paola, que también merece la pena pese a no estar en el mejor estado de conservación.

Iglesia de Madonna del Carmine

Por último, no os olvidéis de la Iglesia de Madonna del Carmine. Llegar a ella no está fácil, ya que está en una zona muy baja, pero es un edificio muy querido por los habitantes de la ciudad.

Miradores

Por último, no os podéis ir de Ostuni sin ir a alguno de los miradores hacia la propia ciudad. Lo mejor que podéis hacer es recorrer el Corso Vittorio Emanuele II, hasta llegar a un parquecito con árboles. Desde allí os espera una panorámica increíble, perfecta para poner el broche de oro a esta preciosa ciudad.

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