Para ir desde el Cabo Norte hasta Tromso, hay que hacer un largo recorrido de no menos de nueve horas. En el último tramo (o en el primero, si estáis yendo en sentido contrario) tendréis a vuestra disposición un par de ferrys entre Olderdalen y Tromso, en los que podréis ahorrar algo de tiempo a la vez que disfrutáis de unos paisajes únicos. Nosotros no sabíamos nada de esta ruta, ya que Google Maps no te la ofrece por defecto, pero hablando con gente que vive en la zona nos recomendaron tomarla. ¡Y fue un acierto! Seguid leyendo y os enseñamos cómo es la cosa.
Cómo ir desde Tromso a Cabo Norte (y viceversa)
Como ya hemos dicho por activa y por pasiva, conducir por Noruega implica que necesariamente tendréis que tomar decisiones sobre la ruta a seguir. Existen muchas maneras de ir de un sitio a otro, pudiendo elegir entre carreteras sinuosas pero de gran valor paisajístico, opciones más rápidas pero menos evocadoras o ferrys (que os harán ahorrar tiempo a cambio de pasar por caja).
Yendo hacia Tromso desde el norte, cuando lleguéis a la altura de la localidad de Olderdalen, estaréis ante una de esas maravillosas encrucijadas. Básicamente hay dos opciones:
- Seguir por la carretera: en ese caso, tendréis ante vosotros 215 kilómetros que se recorren en unas tres horas. Es un tramo durito y con muchas curvas, que además normalmente se suele hacer con cierto cansancio. Por ejemplo, nosotros llevábamos 3 horas conduciendo desde Alta, donde habíamos ido a visitar la Catedral de las Auroras Boreales.
- Tomar dos ferrys y atacar por las islas que hay en medio: si elegís esta opción tardaréis media hora menos. El tiempo parece que no es mucho, pero a cambio tendréis que conducir únicamente 90 kilómetros. ¡El resto lo harán los barcos!
Si elegís esta opción, lo mejor es que estéis previamente registrados en Epass24, la herramienta de Noruega para cobrar automáticamente los peajes. Sin embargo, no hay problema en caso de que no lo hayáis hecho, ya que os cobrarán justo antes de subir a los ferrys. Mucho ojo, que el pago solo se puede hacer por tarjeta.
La ruta se resume más o menos así:
- Ferry entre Orderdalen y Lyngseidet: dura 35 minutos y cuesta 174 NOKs (un poquito más de 17€.
- Recorrido en coche de veinte minutos hasta Svensby.
- Ferry entre Svensby y Breivikeidet: dura 20 minutos y cuesta 123 NOKs (unos 12€).
Hay que tener en consideración dos variables:
- Horarios: los ferrys salen durante todo el día. En cualquier caso, lo que tenéis que hacer es fijaros en el horario del primer ferry (Orderdalen si venís desde el norte o Breivikeidet si estáis yendo desde Tromso), ya que la conexión entre uno y otro es muy eficiente. Te dejan el tiempo necesario para recorrer los 20 minutos que hay entre ambos barcos y podréis embarcar nada más llegar.
- Precios: cuesta unos 30€, pero os gastaréis menos que yendo por carretera. Los vehículos consumen mucha gasolina haciendo 125 kilómetros (que es lo que haríais de más si no tomáis los barcos) por este tipo de carreteras noruegas.
Cuando lo importante es el camino
Más allá de horarios y precios, tomar estos ferrys nos parece recomendable por dos motivos. En primer lugar, por la propia experiencia de los barcos. Nosotros no estamos acostumbrados a este tipo de situaciones, ya que no son frecuentes en las carreteras españolas, por lo que tiene su puntito de aventura. Es divertido embarcar, surcar las aguas y ver el interior de los barcos, que normalmente tienen miradores o restaurantes en los que comer un perrito caliente.
Además, atravesar de Orderdalen a Tromso con estos barcos os permitirá acceder a unos paisajes increíbles. No podríais contemplarlos de otro modo y, además, lo haréis desde la comodidad del asiento del ferry.
Es lo más parecido que veréis a un paisaje alpino en Noruega, con montañitas y valles llenos de encanto. Todo ello desde las tranquilas aguas de los fiordos que rodean a estas islas.
