Tromso es una de esas paradas imprescindibles en todo viaje que se precie por el norte de Noruega. Se trata de una ciudad cosmopolita y universitaria, con muchísimas cosas que ver y con una vida cultural ajetreadísima los 365 días del año. Seguid leyendo, porque tenéis ante vosotros uno de los mejores destinos de todos los países nórdicos.
Tabla de contenidos
Una ciudad con varias mini-ciudades en el interior
Para muchos viajeros, Tromso es la puerta de entrada y de salida para su aventura por el ártico. Esto se debe a su gran aeropuerto, que tiene hasta 12 vuelos diarios con Oslo. Llegar por carretera también es relativamente sencillo, gracias a un elaborado sistema de carreteras, túneles y ferrys. Dicho sea de paso, quizá os interese echar un ojo a los ferrys entre Olderdalen y Tromso, en caso de que estéis yendo hasta allí desde el norte.
Los más de 75000 habitantes de Tromso están repartidos entre territorio continental y varias islas. Es una ciudad chulísima, todo un centro comercial y cultural que además atrae cada año a cientos de estudiantes Eramus. También es sede de la iglesia de Noruega, además de tener decenas de festivales que se celebran anualmente.
De cara a preparar la visita, hay que distinguir entre cuatro áreas claramente diferenciadas. El centro es la que más tiempo os llevará, pero no podéis iros de allí sin dejaros caer también por la zona este (conectada por un puente que se puede recorrer a pie), la zona sur (con un interesante parque) y la zona norte (con el jardín botánico más septentrional del mundo).
Tromso está en el circuito turístico noruego habitual tanto en verano como en invierno, ya que por su ubicación es perfecto para ver el sol de medianoche o salir a la caza de auroras boreales. Eso se traduce en una gran presencia de turistas, muchos de ellos trasladados hasta aquí en crucero.
Turismo en Tromso
Zona centro
El centro de Tromso es una larga sucesión de anchas avenidas, repletas de comercios y cafeterías. Su ambiente es espectacular a cualquier hora del día, ofreciendo al viajero una experiencia mucho más cosmopolita de la que cabría esperar por estas latitudes. No en vano, en muchas guías turísticas veréis que se refieren a la urbe como el París del norte.
Os recomendamos aparcar cerquita del puerto, donde hay varios parkings subterráneos. Además, justo en la terminal de autobuses que hay allí, os espera una enorme Oficina de Turismo.
Magic Ice
Ese punto es perfecto para iniciar la ruta por la ciudad. Una buena primera parada podría ser Magic Ice, conocida como el bar de hielo más septentrional del mundo. De hecho, veréis que en la ciudad muchas cosas son «la más al norte». Por cierto, si andáis buscando planes familiares, relativamente cerca de Magic Ice tenéis Polaria, un centro de ocio que tiene exposiciones, un acuario y proyecciones de películas sobre las auroras boreales.
Estatua de Roald Amundsen
Enfrente del Magic Ice os espera una plaza con una estatua de Roald Amundsen, uno de los grandes exploradores noruegos (y mundiales) de las regiones polares. Fue el que lideró la expedición que recorrió la Antártida y llegó por primera vez al Polo Sur, además de formar parte de la primera expedición aérea sobre el Polo Norte.
Northern Norway Art Museum
Al otro lado de la plaza os espera el Museo de Arte del Norte de Noruega (Northern Norway Art Museum o Nordnorsk Kunstmuseum), que ofrece una colección de arte contemporáneo excelente. Las obras van desde comienzos del siglo XIX hasta la actualidad.
Troll Museum
Y si buscáis museos un poco más irreverentes, también cerquita de allí está el Troll Museum: el primer (y único) museo sobre trolls y cuentos de hadas de toda Noruega. Es un lugar excelente para conocer más sobre folclore local. Por cierto, es un museo dog friendly: si vuestro perro no asusta a los trolls, podrá acompañaros durante la visita.
Puerto
Ya que estáis por allí, os recomendamos curiosear un poquito por la zona del puerto de Tromso. Algunas zonas están restringidas, pero a poco que investiguéis un poquito conseguiréis imágenes geniales tanto de los barcos como del puente y la iglesia que están al otro lado del agua.
Catedral
Como no podía ser de otro modo, la Catedral de Tromso es la catedral protestante más al norte del mundo. Fue inaugurada en 1861 y desde entonces ocupa un papel clave en la vida espiritual de la ciudad. Por cierto, en verano organiza conciertos que son muy populares.
Storgata
La Storgata es la calle principal de Tromso y arranca justo desde el parquecito que hay junto a la catedral. Es una avenida interesantísima, repleta de edificios muy chulos, todo tipo de comercios y restaurantes.
Mención aparte merece la Norli Bokhuset, una librería que ha sido elegida en varias ocasiones como la mejor de Noruega. También nos pareció super adorable un pequeño cine, el cual data de 1915.
¡Ah! Y también hay sitio para el street food en Tromso. En nuestro caso, aprovechamos el paseíto por la Storgata para comprar unos donuts recién hechos. Perfectamente podrían ser los mejores de toda Noruega.
Sjogata
La hermana pequeña de la Storgata es la Sjogata, a la cual se accede desde la zona sur del parque de la catedral. Es mucho más pequeña, pero también es monísima. Os recomendamos encarecidamente ir, no es una visita tan obvia como la anterior pero merece la pena.
Stortorget
Otro lugar clave en el entramado urbano de Tromso es la Stortorget, una enorme plaza repleta de puntos de interés. Allí os esperan la Kulturhuset (Casa de la Cultura), la Catedral Católica de Tromso y edificios civiles como el Radstua o el Ayuntamiento. Justo detrás de la casa consistorial, de hecho, se encuentra la enorme Biblioteca de Tromso.
Perspektivet Museum
Justo al final de la Storgata está el Perspektivet Museum, que alberga una colección internacional de fotografía. No dudéis en pasar por allí si os interesa el tema, ya que organiza exposiciones temporales con material procedente de todo el mundo.
Full Steam
De vuelta a la zona portuaria, bien haríais en pasar junto a Full Steam, uno de los grandes testigos del pasado pesquero de Tromso. Son edificios de madera con las fachadas de colores, de esos que no suelen faltar en las guías de turismo locales. Se organizan visitas guiadas por el interior.
Polar Museet
Lo siguiente que encontraréis es el Museo Polar (Polar Museet), donde se hace un repaso a la vida en la región ártica y a las expediciones polares.
Skansen
Y justo detrás está Skansen, un conjunto de edificios que datan de época medieval. Para nosotros fueron el punto y final a la visita por la zona centro.
Zona este (barrio de Tromsdalen)
Puente de Tromso
Para llegar al sur, la mejor opción es recorrer los 1036 metros del Puente de Tromso. Se puede hacer a pie (unos 20 minutos desde la zona de Skansen) o en coche, donde los atascos están asegurados. Cuando se inauguró, allá por 1960, era el puente más largo de la Europa septentrional.
Catedral del Ártico
El principal motivo para cruzar ese puente es visitar la Catedral del Ártico, que así es como se conoce a la Iglesia de Tromsdalen. Aunque es relativamente reciente, ya que no fue construida hasta 1965, se trata de uno de los edificios más reconocibles de la ciudad y del norte de Noruega. Es absolutamente increíble, aunque nos pareció un poquito más chiquitita de lo que esperábamos.
Cable Car
Si estáis por allí y os apetece gastar algo de dinero, podéis tomar el famoso Cable Car: un teleférico que os llevará hasta una plataforma de observación a 421 metros sobre Tromso. Se puede llegar a pie, pero eso implica superar más de 1200 escalones.
Zona sur
Folkeparken
De vuelta a la furgoneta, en la zona oeste de Tromso visitamos el Folkeparken: un enorme espacio abierto con jardines, más de 20 edificios históricos y museos. Aunque la zona indoor solo abre en verano, os recomendamos dar un paseo por esta zona verde en cualquier época del año.
La Universidad del Ártico / Museo de Noruega
Relativamente cerca está The Artic University: la Universidad del Ártico. Obviamente no os podéis meter en sus clases, pero sí visitar el Museo de Noruega, en el cual es posible encontrar objetos sobre el poblamiento más antiguo de Tromso: cultura sami, la edad de piedra, vikingos, arte religioso…
Zona norte
Jardín Botánico
Por último, en la zona este de la ciudad os espera el Jardín Botánico de Tromso, que tiene el honor de ser el jardín botánico más al norte del mundo. La visita es gratuita y, la verdad, nos gustó muchísimo más de lo que esperábamos. También nos parece imprescindible.
Excursiones desde Tromso
Si aun os sobran fuerzas, los alrededores de Tromso son una pasada en materia de senderismo y planes de naturaleza. Nosotros os recomendamos la excursión más típica, que consiste en ir hasta Sommaroy. Conocida como la isla de verano, es un lugar célebre en el mundo entero por haber eliminado el reloj y la medición del tiempo de su vida cotidiana. Por supuesto, a su popularidad también contribuyen sus excelentes playas.
Mapa turístico de Tromso
Para rematar el post, aquí os dejamos un mapa turístico de Tromso. En él podéis ver todos los puntos de interés de la ciudad, para que podáis utilizarlo mientras hacéis la visita: