El protagonista de hoy es el Mirador Stegastein, uno de los miradores más característicos hacia los Fiordos Noruegos. En concreto, ofrece una vista increíble sobre el Aurlandsfjord, uno de los brazos más emblemáticos del Fiordo de Sogn. En el artículo os contamos todo sobre esta moderna pieza de arquitectura viajera: su origen, cómo visitarlo, las excursiones organizadas…
Un mirador a los fiordos en la Carretera de las Nieves
Tal y cómo hemos dicho en la introducción, el Mirador Stegastein se encuentra sobre el Aurlandsfjord. Siendo precisos, está ni más ni menos que a 650 metros de altura sobre el fiordo, por lo que os podéis imaginar que las vistas son absolutamente espectaculares.
Diseñado por Todd Saunders y Tommie Wilhelmsen, fue inaugurado en el año 2006. Desde entonces, se ha convertido en una parada obligada para todos los viajeros (ya sean independientes o estén yendo en grupo) que atraviesan la carretera que conecta Aurland con Lærdal.
Conocida como la Carretera de las Nieves, la carretera local 243 tiene ahora esta estupenda pasarela que se adentra 30 metros en el horizonte. Se ha convertido en una atracción turística en sí misma, ya que su diseño de vanguardia se atreve a rivalizar (al menos en cuanto a protagonismo fotográfico) con las vistas que ofrece desde su extremo junto al fiordo.
Fácil por libre, caro en visita guiada
La verdad es que nosotros descubrimos el Mirador Stegastein de pura casualidad. Estábamos en nuestra ruta de tres semanas en furgoneta por el norte de Europa cuando de repente vimos un montón de coches y autobuses parados. ¿Cómo no nos íbamos a detener nosotros también?
Aunque la verdad es que no hubo que desviarse nada (estábamos de camino a Bergen, ciudad que se encuentra a unas tres horas del mirador), lo cierto es que el aparcamiento no fue precisamente sencillo. De hecho, todo estaba colapsado por varios autobuses de esos en los que sale gente haciendo fotos a absolutamente todo, por lo que la visita fue un poquito agobiante.
En cualquier caso, recordamos con cariño la parada. Al fin y al cabo, nosotros le dedicamos escasos 20 minutos y pudimos hacer unas fotos estupendas.
Dicho sea de paso, hay tanto autobuses como excursiones guiadas que os llevarán hasta allí. El mayor problema que le vemos es que son muy caras, ya que no podéis esperar encontrar nada por menos de 360 coronas noruegas. Sin embargo, se trata de una zona única, así que cualquier tour que contratéis por la zona seguro que os deja unas imágenes imborrables.
