Subida a la atalaya árabe de El Berrueco (las mejores vistas sobre El Atazar)

La Atalaya de El Berrueco es uno de los lugares más visitados de la Sierra Norte de Madrid. Más allá de ser un excelente ejemplo de arquitectura militar medieval o de las impresionantes vistas del entorno que ofrece, llegar a ella desde el pueblo supone hacer una de las rutas más bonitas que se pueden hacer en la región. En este post os vamos a enseñar cómo es la ruta, pero también la forma rápida y cómoda de visitarla. ¡Esperamos que os guste!

Las atalayas árabes de la Sierra Norte de Madrid

Antes de nada, una pequeña introducción a una atalaya cuyos orígenes no están nada claros. Incluso en pleno siglo XXI, los historiadores no terminan de ponerse de acuerdo: unos dicen que es del siglo VIII, otros del siglo IX, otros del siglo X… Lo que está claro es que es un magnífico representante de las construcciones que hicieron los musulmanes en la Edad Media para proteger la zona.

También se la conoce como Atalaya de Torrepedrera, aunque en prácticamente todos los sitios veréis que se hace referencia a ella como la Atalaya de El Berrueco.

Aunque por dentro no sea gran cosa, lo cierto es que no le hacía falta más. Desde lo alto se podía vigilar una cantidad de terreno enorme, siendo además un elemento de comunicación de primer nivel. En la zona había un auténtico entramado de atalayas (la Marca Media), que se podían comunicar mediante señales de humo y fuego. Controlaban así de manera diligente el paso por el puerto de Somosierra.

En un momento dado, la atalaya incluso podía servir para protegerse de los enemigos, algo que se explica con su acceso reducido y la ausencia de vanos.

No se puede decir que se conozca bien la Sierra Norte de Madrid si no se ha visitado esta atalaya. Por eso, en la siguiente sección os vamos a enseñar las dos formas de hacerlo.

La ruta (y el atajo) a la atalaya de El Berrueco

La ruta larga

Por un lado, saliendo desde la Plaza de la Picota de El Berrueco, os espera una ascensión de al menos una horita y cuarto. Es un camino que no entraña demasiada complicación, que os permitirá también pasear junto al Embalse de El Atazar y que os hará atravesar un monte de enebros.

Le vemos dos complicaciones a esta ruta: que no sea circular (la vuelta puede tener menos interés) y que consume mucho tiempo. Ojo, no nos malinterpretéis, que el recorrido es una pasada. Sin embargo, salvo que vayáis a hacerla de propio, quizá lo mejor sería hacer el camino corto y así poder combinarla con otras rutas por El Berrueco. Más abajo, en la ficha técnica, os dejamos toda la información para que podáis valorarla.

El camino corto

Se puede aparcar a los pies de la atalaya, en el mapa de abajo os decimos donde. Así, no tendréis que caminar más de diez minutos para subir a ella. Os perderéis una ruta bastante bonita, pero a cambio llegaréis más frescos para disfrutar de la panorámica y podréis hacer otras cosas ese día. Además podéis subir a última hora de la tarde para aprovechar la visita y disfrutar de la puesta de sol con unas vistas inmejorables.

Esta es la opción por la que optan la mayoría de los viajeros.

Visitando la atalaya: ¿qué se ve? ¿se puede subir?

Hayáis llegado de un modo o de otro, os encontraréis ante uno de los lugares con más magia de la Sierra Norte. La atalaya es una auténtica pasada, un edificio que ha llegado a nuestros días en perfecto estado y que luce especialmente bonito al atardecer, cuando los últimos rayos de sol le confieren unas fantásticas tonalidades doradas.

Solo por la panorámica que hay desde lo alto de la loma ya merece la pena subir a ella. A un lado tenéis El Berrueco, escoltado por el enorme Embalse de El Atazar.

Al otro, con sus característicos rascacielos asomando, se encuentra la ciudad de Madrid.

A la torre se puede subir, aunque hace falta un mínimo de agilidad. Primero, porque hay que trepar (literalmente) por unas pequeñas barritas de hierro. Y segundo, porque el interior tiene unas escaleras estrechísimas en las que hay que andar con mil ojos.

En cualquier caso, desde lo alto tendréis unas vistas aun más bonitas. Merece la pena que hagáis el esfuerzo incluso si tenéis un poquito de vértigo, pues al fin y al cabo no todos los días se puede subir a lo alto de una auténtica atalaya musulmana.

Ficha técnica: cómo llegar, distancia y otros datos

Punto de inicio: como no podía ser de otro modo en El Berrueco, el punto de partida es la Plaza de la Picota. Desde ahí comienza una ruta que os llevará a uno de los mejores miradores de la zona.

Distancia / desnivel: es larguita, pues son casi cuatro kilómetros ida y otros tantos vuelta (no es circular). El desnivel positivo es más de 340 metros.

Dificultad: no es una ruta difícil, pero quizá se haga un poco larga si queréis combinarla con otros recorridos o con un paseo por el pueblo. Lo bueno es que se sube a la ida y se baja a la vuelta, así que el terreno os echará una mano en caso de que os flaqueen las fuerzas a la vuelta.

Duración: una hora y cuarto de ida, quizá algo menos de vuelta. Y a eso hay que sumarle el tiempo que estéis en la atalaya y sus alrededores. Vamos, que las tres horas no os las quita nadie.

EXTRA: Ruta corta: si queréis ir a ver la atalaya pero no hacer las tres horas caminando, podéis ir en coche hasta muy cerquita. A escasos diez minutos tenéis una zona para aparcar y así disfrutar de este monumento sin hacer el sendero completo.

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