La Sierra Norte de Madrid está cargada de sorpresas, todas ellas perfectas para hacer excursiones de un día desde la capital. Es increíble que a escasos tres cuartos de hora del centro de Madrid se encuentre un paraje natural con tantísimas posibilidades, en el cual hay pueblos llenos de encanto, rutas por el campo que te dejarán sin palabras y se puede comer de maravilla. Hoy os queremos enseñar uno de nuestros pueblos favoritos de la sierra madrileña: El Berrueco. Ubicado a tan solo 65 kilómetros de la capital, en él tenéis todo lo necesario para pasar un día increíble.
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El Berrueco y la Sierra Norte de Madrid
Más allá de su cercanía con Madrid, lo interesante de El Berrueco es el entorno que le rodea. Se enmarca entre el Embalse de El Atazar (uno de los lugares más míticos del senderismo madrileño) y la Sierra de la Cabrera. Es un lugar de incalculable belleza natural, con una gran biodiversidad y con todo a favor para romper con la rutina de la gran ciudad.
Hay evidencias de poblamiento en El Berrueco desde la Edad de Bronce. En el pueblo encontraréis vestigios de época romana (como un espectacular puente sobre el Arroyo Jóbalo) y musulmana (con su popular atalaya), aunque sobre todo resulta interesante a nivel de conjunto por las impresionantes casas tradicionales de piedra.
Como destino turístico, El Berrueco se ha hecho famoso por las rutas en moto que se pueden hacer en los alrededores (veréis pasar estos ruidosos vehículos a todas horas), por ser un buen punto de partida para hacer senderismo, por la buena «comida de pueblo» que ofrece… Vamos, que son muchos los motivos por los que ir hasta allí.
Se da además la circunstancia de que no es una opción tan conocida como Patones, La Pedriza o la Sierra del Rincón, lugares en los que si no madrugas un poquito no puedes ni aparcar. El Berrueco está mucho menos masificado, así que será estupendo para pasar un día en el campo sin las aglomeraciones de otros destinos de la sierra madrileña.
10 cosas que no puedes perderte en El Berrueco
Para que veáis todo lo que tiene que ofrecer, os hemos traído las diez cosas imprescindibles que ver en El Berrueco. Abajo de esta lista podéis encontrar un mapa con todas ellas.
La Plaza de la Picota
El epicentro del casco urbano de El Berrueco. Sin lugar a dudas, es su lugar más emblemático: no solo por ser un cruce de caminos por el que pasa gente (sobre todo montada en moto) durante todo el día, sino por lo que contiene.
Su elemento arquitectónico más destacado es la Picota (también conocida como Rollo), el lugar en el que tradicionalmente se ataba a malhechores para que fueran sometidos al escarnio popular. La piedra, tallada hace más de mil años, es el símbolo berroqueño por antonomasia. Por cierto, aunque veréis otras en la Comunidad de Madrid, es la única auténtica que ha llegado a nuestros días.
En la plaza está también la Casa Consistorial de El Berrueco, un edificio que representa bastante a los ayuntamientos modernos de la zona.
Iglesia de Santo Tomás Apóstol
Comenzado a construir en el siglo XII sobre las ruinas de un templo mudéjar, esta pequeña iglesia es el principal edificio religioso del pueblo. Tiene una portada a caballo entre el románico y el mudéjar que es bastante interesante, así como una torre cuadrada que se ve desde prácticamente cualquier punto del embalse.
Crucero y mirador
Justo al ladito de la iglesia hay un conjunto de cruces de piedra. Si bien no se conoce su origen, lo cierto es que son un ejemplo perfecto de cantería religiosa.
Merece la pena acercarse hasta ellas y asomarse, pues están ubicadas junto a un precioso mirador desde el cual se obtienen las mejores vistas de El Atazar.
Potro de Herrar
Otro de los iconos de El Berrueco es su potro de herrar. Esta construcción de piedras monolíticas de granito es fiel reflejo del esplendor de antaño, en el que las explotaciones agrícolas y ganaderas del entorno hacían que la demanda de aperos de labranza, tiros y herraduras estuviese siempre a la orden del día.
Casas de piedra tradicionales
Pese a todo lo anterior, para nosotros lo más interesante de El Berrueco es su conjunto. Aunque el pueblo ha crecido mucho y cada vez son más los edificios que no respetan la tradición, si callejeáis un poco y os fijáis bien encontraréis decenas de edificios de piedra con siglos de antigüedad. Lo dicho: ¡a pasear sin rumbo!
Museos de El Berrueco
El Berrueco tiene dos museos muy interesantes. El primero es el Museo del Agua, justo al lado de la oficina de turismo: un espacio en el que se explica a fondo la construcción del embalse cercano y se habla de otras construcciones similares en la fona. El segundo es el Museo de la Cantería (también conocido como Museo de la Piedra), una exposición al aire libre por todo el pueblo en la que se muestran diferentes objetos tradicionales hechos con piedra.
Puente romano
Desde el pueblo os llevará una hora y media entre ir y volver, aunque se puede aparcar a escasos cinco minutos. De un modo o de otro, no podéis perderos el precioso puente romano de El Berrueco. Construido para pasar por encima de las aguas del Arroyo Jóbalo, fue lugar de paso obligado hasta el siglo XVIII. Todo aquel carruaje que quería ir desde Somosierra a Madrid (y viceversa) tenía que pasar por este lugar. A ambos lados encontraréis banquitos y paneles informativos.
Atalaya musulmana
Mismo proceder que con el puente: se puede ir desde el pueblo (ojo, son 3 horas entre ir y volver), pero también aparcar a los pies. En cualquier caso, la atalaya de El Berrueco es una visita imprescindible en la Sierra Norte de Madrid. Fue construida entre los siglos IX y X por los musulmanes, que establecieron un sistema de torreones y fortalezas para controlar la región.
La visita a la atalaya es muy interesante, no solo por las vistas de la zona sino porque se puede subir hasta lo alto. Eso si, id con cuidado que las escaleras no son precisamente accesibles.
Embalse de El Atazar
Y si vais a El Berrueco, no podéis dejar de acercaros al Embalse de El Atazar. Esta presa, emblema de los pantanos de Franco, es una de las más importantes de la comarca. Es un lugar muy querido por los madrileños para pasear por sus alrededores, montar en piragua e incluso navegar. Muchas generaciones han ido a pasar el día allí, siendo una de las principales «playas» de Madrid. Merece la pena ir a conocer la almenara.
Dehesa Boyal
Para el final hemos dejado uno de nuestros espacios favoritos: la Dehesa Boyal de El Berrueco. Un precioso conjunto de fresnos que se puede bordear y desde el cual obtendréis las mejores vistas del pueblo. No es que sea precisamente el lugar más conocido de este destino turístico, pero os aseguramos que si hacéis una rutita por su perímetro no os defraudará.