No nos cansamos de decir que la Comunidad de Madrid es un sitio excelente para hacer senderismo. Y la mejor muestra es esta ruta entre el Puente del Batán y el Vado de las Carretas, que os permitirá respirar un poco de aire puro estando muy cerquita de la capital. De hecho, apenas tardaréis media hora en llegar hasta allí desde prácticamente cualquier punto de Madrid, por lo que es una opción excelente para estirar las piernas sin necesidad de meterse una kilómetrada.
Senderismo muy cerca de Madrid
Estábamos en la típica tarde tonta de diciembre, sobreviviendo al empacho de las comidas navideñas como buenamente podíamos. En un arrebato de honradez digestiva, pensamos en que lo mejor era salir a estirar un poco las piernas. Nos pusimos a pensar en alternativas y nos acordamos de un sitio que habíamos visto desde la carretera muchas veces de camino a Navacerrada: un puente medieval que hay a la altura de Colmenar Viejo.
Buscamos un poquito en internet y encontramos la ruta que os vamos a enseñar ahora. Es un recorrido de ida y vuelta de unos cuatro kilómetros en total, los cuales se completan cómodamente en apenas una hora. Para llegar al inicio del recorrido, tenéis que poner en Google Maps «Puente del Batán«.
Eso os llevará hasta el Descansadero del Navalcomenar, un pequeño aparcamiento de tierra que está al ladito de la M-607. El sitio parece tener espacio de sobra, pero es posible que si vais en fin de semana os lo encontréis abarrotado.
Allí mismo os esperan los dos primeros puntos de interés de a ruta. El primero es el Puente del Batán, también conocido como Puente Nuevo. Fue mencionado por primera vez en el siglo XVI, aunque tuvo que ser reconstruido cien años más tarde tras su destrucción en una crecida. Es un puente muy bonito y del mismo estilo que otros de la Comunidad de Madrid, como los de Canencia o los de la Hoya Encavera.
Al lado está el Molino del Batán o, mejor dicho, lo que queda de él. Aunque se encuentra en estado ruinoso, representa a las mil maravillas la estructura típica de un molino de cubo. Había varios repartidos por el cauce del Manzanares, pero solo unos pocos han llegado hasta nuestros días.
La ruta básicamente consiste en cruzar el puente y girar hacia la derecha, llevando siempre el Manzanares en ese costado. Caminaréis así por una larga pista de tierra, que por momentos os dejará paisajes súper bonitos en primer plano y excelentes estampas de la sierra madrileña en la lontananza.
Lo más probable es que por el camino veáis diferentes animales, como caballos o burros, en las fincas cercanas. Si a eso le sumáis que estaréis caminando sobre una vía pecuaria y que la presencia de ciclistas es constante, bien haríais en llevar a vuestro perro atado (en caso de ir con uno).
Al final llegaréis hasta el Vado de las Carretas, un pequeño y moderno puente que también sirve para cruzar el Manzanares. Que no os pille de sorpresa si os lo encontráis inundado, ya que cuando abren las compuertas del Embalse de Santillana puede quedar totalmente anegado.
En caso de que podáis cruzarlo, seguid andando hasta el final de la ruta: el Canal de Santillana. Es una de las estructuras hidráulicas más emblemáticas del la región, así que bien haríais en visitarla.
En Wikiloc vimos que hay gente que hace la ruta de manera circular, volviendo sobre el Canal de Santillana. Sin embargo, es algo que está terminantemente prohibido, de lo cual dan buena cuenta diferentes carteles del Canal de Isabel II. Por tanto, nosotros optamos por deshacer el camino realizado y volver hacia el aparcamiento por donde habíamos venido.
Quizá no sea la ruta más espectacular del mundo, pero os aseguramos que es perfecta para estirar un poco las piernas y tomar aire puro sin necesidad de alejarse mucho de Madrid.
Ficha técnica: cómo llegar, distancia y otros datos
📍 Punto de inicio: la ruta comienza en el Descansadero de Navalcolmenar, un pequeño aparcamiento a los pies de la M-607. No tiene pérdida, está señalizado como «Puente medieval» en ambos sentidos.
📏 Distancia / desnivel: entre ir al Vado de las Carretas y volver son casi cuatro kilómetros. El desnivel positivo es imperceptible, de apenas 20 metros.
💪 Dificultad: la ruta más fácil del mundo. Perfecta para ir con niños muy pequeños o con gente que nunca jamás sale a caminar.
⏲️ Duración: una hora es tiempo más que suficiente para completar la ruta.