La Cascada de Xorroxin es un lugar clave en el Valle de Baztán. A nivel geográfico, es uno de los nacederos del río Baztán / Bidasoa. A nivel folclórico, son muchas las leyendas que tienen a este salto de agua como protagonista. Por último, a nivel turístico es uno de los sitios más visitados, ya que la ruta hasta la cascada permite adentrarse en uno de los bosques más bonitos del valle. Seguid leyendo y os enseñaremos cómo se hace este recorrido circular de unos 7,5 kilómetros, el cual tiene su punto de inicio y fin en la bonita localidad de Erratzu.
En busca de la cascada más bonita del Valle de Baztán
El mejor punto de partida para hacer este recorrido es, en efecto, el pueblo de Erratzu. Es la típica población del Valle de Baztán: chiquitita, con casonas de relumbrón y con un aparcamiento tirando a escaso. De hecho, os recomendamos que reservéis aparcamiento de manera gratuita en la web oficial del valle, algo que es obligatorio en temporada alta y que no está de más el resto del año.
Una vez dejéis vuestro vehículo, tan solo hay que ir siguiendo las indicaciones hacia la Cascada de Xorroxin que hay repartidas por todo el pueblo. ¡No tiene pérdida! De hecho, aprovechamos para recomendaros que antes o después le deis un buen repaso a Erratzu, ya que es una localidad súper interesante.
Una vez abandonéis el casco urbano, el primer tramo transcurre por un camino que va con huertas y fincas a los lados. En ellas veréis algunos cultivos, burros y vaquitas.
Según os vayáis alejando, el terreno empezará a tener pequeñas subidas y bajadas. No es una ruta exigente en absoluto, pero concentra buena parte del desnivel en este segundo tramo. Lo bueno es que estos cambios de rasante os permitirán tener unas buenas vistas del valle y de las casitas de los alrededores.
Si vais con perro es muy importante que lo llevéis atado. Este es un consejo que es bueno en líneas generales para caminar por el campo, pero que aquí se hace absolutamente imprescindible. Durante todo el recorrido nos topamos con varios rebaños de ovejas y cabras, por lo que se hubiese armado un buen jaleo en caso de que Tronco fuese suelto.
La zona de cascadas está justo al final de la ruta. Primero os encontraréis una pequeñita, que es sencillamente preciosa. Solo por verla ya merecería la pena haber ido hasta allí.
Sin embargo, el premio gordo está al fondo. Pasada esa cascada, protegida por el constante sonido del salto de agua, está la espectacular Cascada de Xorroxin.
Como os hemos dicho, es un lugar importante por varios motivos. Y es que no solo es uno de los nacederos del río Baztán (cabecera del río Bidasoa), sino que además es uno de los puntos calientes de la mitología navarra. Se dice que a los pies de la cascada hay un pozo con un enorme tesoro, el cual está protegido por las lamias: una especie de sirena del folklore del lugar.
La vuelta la podéis hacer por el mismo sitio, lo que convertiría el recorrido en una ruta de ida y vuelta. Sin embargo, nosotros preferimos los itinerarios circulares, así que nos desviamos por Gorostapolo, una pequeña pedanía de Erratzu. Allí pudimos disfrutar de su ermita y de algunas de las mejores casas del Baztán.
Al final, tras casi dos horas y media, volvimos al punto de origen. Esta ruta supuso el inicio de nuestro viaje por el Valle de Baztán, y la verdad es que no se nos ocurre una mejor manera de hincarle el diente a este rincón único de las montañas de Navarra.
Ficha técnica: cómo llegar, distancia y otros datos
📍 Punto de inicio: el pueblo de Erratzu tiene un gran aparcamiento justo en la entrada, desde el cual sale la ruta. Ojo, en temporada alta hay que reservar.
📏 Distancia / desnivel: en total fueron casi 8 kilómetros, con un desnivel de 250 metros.
💪 Dificultad: es una ruta sencilla y sin muchas complicaciones. En todo caso, tened cuidado cerquita de la cascada, ya que las rocas desde las que haréis las mejores fotos son un poquito resbaladizas.
⏲️ Duración: estuvimos casi dos horas y media, tiempo más que suficiente para ir desde el coche a la cascada y de vuelta al punto de inicio. Eso sí, os recomendamos dar un buen paseo por Erratzu, algo que añadiría una media hora a la excursión.