Gateway to the Grand Canyon, con el año 1881 en lo alto. Esa es la inscripción que veréis al llegar a Williams, un pequeño pueblo de Arizona que no puede faltar en vuestro viaje por la costa oeste de Estados Unidos. No solo es el mejor lugar para hacer noche antes de visitar el Gran Cañón, sino que también es una de las localidades más populares de la mítica Ruta 66. Tiene motivos más que suficientes para ser visitado y sobre todo para ser vivido, ya que Williams es un destino súper animado y en el que pasan cosas los 365 días del año.
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El último bastión de la Ruta 66
Old Bill (nombre por el que era conocido el explorador William Sherley) fundó Williams en el susodicho 1881. Desde entonces, ha sido parada obligada para todos los viajeros que han ido a visitar el Gran Cañón, el cual se encuentra a tan solo una hora en coche.
Williams también fue la última ciudad en ser evitada por la Interestatal 40, la vía moderna que vino a sustituir a la Ruta 66. De hecho, tras la inauguración del tramo que bordeaba la urbe, allá por 1984, se desmanteló la legendaria ruta.
En cualquier caso, hoy el pueblo vive básicamente de ambos atractivos turísticos. Se ha convertido en un cruce de caminos en el que se encuentran, a diario, cientos de viajeros procedentes de todas las partes del mundo. Es un lugar animado, con una gran vida cultural, con una oferta comercial alucinante y con una excelente relación calidad-precio tanto para comer como para dormir. Incluso cuenta con una lavandería, algo que siempre es de utilidad en las largas rutas que se realizan por la costa oeste de EEUU.
Visitar Williams es muy sencillo, ya que la zona histórica (o turística, según se quiera ver) se limita a un par de calles. Básicamente hay que recorrer la antigua Ruta 66 y volver por la paralela, en lo que os os pondrá en disposición de disfrutar de un montón de lugares divertidísimos.
Turismo en Williams
Pete’s Gas Station Museum
Pocas referencias concretas se pueden dar en Williams, ya que lo interesante de la urb es su conjunto. Sin embargo, bien merece una mención aparte el Pete’s Gas Station Museum, una gasolinera histórica que ha sido restaurada y puesta en valor. Allí podréis ver cómo eran las míticas estaciones de servicio de la Ruta 66, además de adquirir todo tipo de souvenirs relacionados con la carretera más famosa de Estados Unidos.
Wild West Show
Hemos hablado ya del Gran Cañón y de la Ruta 66, pero Williams también hace del Lejano Oeste uno de sus reclamos turísticos. Así, desde hace ya varios años se celebra una vez al día el Wild West Show, un espectáculo gratuito en el que varios forajidos se lían a tiros en medio de la calle. Para ello cuentan con la colaboración de escogidos miembros del público, en una performance que siempre hace las delicias de los viajeros.
Tiendas: de la Ruta 66 a Elvis
¡Compras y más compras! En Williams podréis comprar prácticamente cualquier cosa. Por doquier veréis que tiran de orgullo patrio y exhiben como trofeos recuerdos relacionados con Elvis, Marilyn, el oso Smokey y demás «héroes» americanos. Cada tienda intenta tener algo único: desde el cartel más grande de la Ruta 66 hasta máquinas recreativas clásicas.
Restaurantes: pura comida de EEUU
Williams es un lugar estupendo para comer. La oferta gastronómica es inmensa, lo cual se traduce en una gran variedad de propuestas y en una relación calidad-precio maravillosa. Tenéis desde locales clásicos y legendarios como el Sultana (con un fried chicken imbatible y música en directo) hasta alternativas más internacionales.
Ferrocarril del Gran Cañón
Aunque hace ya mucho que la forma mayoritaria de ir al Gran Cañón desde Williams es el coche, todavía se sigue manteniendo el viejo espíritu del Ferrocarril del Gran Cañón. Si estáis en el pueblo, como mínimo deberíais ir a curiosear por las vías y echar un ojo a los diferentes vagones de un tren absolutamente legendario.
Tirolinas, osos, karts… ¡y mucho más!
¿Tenéis ganas de más? La oferta turística y de ocio de Williams es casi infinita. Tanto en el pueblo como en los alrededores podéis hacer prácticamente de todo. Y cuando decimos «de todo», esto incluye ir a ver osos (en el Bearizona Wildlife Park), alquilar bicicletas, montar en montañas rusas o en tirolinas, jugar al golf, montar en kars, ir a una granja de ciervos (Grand Canyon Deer Farm), rutas en helicóptero… El único límite será vuestra cuenta corriente.
Excursión al Gran Cañón
Por último, no hace falta decir que la principal actividad que se puede hacer en Williams es ir al Gran Cañón. En concreto, a algo menos de 100 kilómetros al norte se encuentra el South Rim, una de las tres zonas del Parque Nacional. Es la más visitada y reconocible, así que no os lo penséis dos veces y aprovechad para visitar uno de los lugares más impresionantes de la tierra.
