Ubicada en el corazón del Downtown de Las Vegas, la Fremont Street es una de las calles más sorprendentes de la ciudad del pecado. Y es que en ella se lleva a cabo la llamada Fremont Street Experience, uno de los espectáculos de luz y sonido más ambiciosos del mundo. Bajo su cúpula con millones de bombillas podréis encontrar restaurantes, hoteles, tiendas, música en directo y, por supuesto, casinos.
Tabla de contenidos
Una calle clásica con un enfoque moderno
Durante prácticamente toda la segunda mitad del siglo XX, la imagen que venía a la mente al pensar en Las Vegas era la de Fremont Street y sus calles adyacentes. Hoteles clásicos junto a pequeños edificios en los que se podía hacer prácticamente de todo, incluyendo casarse de improviso con trajes de Elvis y Marilyn.
Sin embargo, en la última década del siglo la atención se trasladó a The Strip, un tramo del Las Vegas Boulevard a unos diez kilómetros al sur de la zona original. Poco a poco los turistas dejaron de ir al Downtown, entrando en una fase de decadencia que puso en riesgo las cuentas de la mayor parte de los hoteles de toda la vida.
¿Qué hicieron estos? Pues reinventarse, que para algo Las Vegas es conocida como la capital de las segundas oportunidades. Alojamientos clásicos como el Golden Nugget se unieron y decidieron que había que crear algo que volviese a atraer a la gente a la zona norte de la urbe. ¡Y así fue como surgió la Fremont Street Experience!
Fremont Street Experience y sus 12 millones de bombillas
¿De qué se trata exactamente la Fremont Street Experience? Imaginad una calle larga, de más de 400 metros. En lo alto de la misma, una cúpula con más de doce millones de luces LED, apoyada mediante uno de los equipos de sonido más punteros del mundo, ofrece cada 15 minutos un espectáculo absolutamente increíble. Cualquier cosa que digamos o que veáis en fotos se queda corto, es algo que hay que vivir.
Bajo la cúpula, además, hay un montón de restaurantes y tiendas, por lo que el lugar tiene gente a cualquier hora del día. En ella conviven establecimientos de lo más fancy con otros más sencillos pero igual de efectivos, como una sucursal de la legendaria American Coney Island Chili Dogs (que ofrece los mejores perritos calientes que podáis imaginar) u otra de Pinkbox Doughnuts (con su increíble variedad de donuts).
Por si esto fuera poco, hay dos tramos de la Fremont Street dedicados a la música en directo. En sendos escenarios hay música prácticamente cada noche, ofreciendo actuaciones tanto de bandas locales como de versiones.
Bien como visita, mal como alojamiento
Ir a la Fremont Street es recomendable. De hecho, nos parece un espectáculo que es de lo mejorcito de Las Vegas. Por ello, consideramos que no hay visita a la ciudad que esté completa si no se pasa en algún momento a ver su fantástica experience.
Eso sí, no hay luz sin oscuridad. Nosotros fuimos allí, entre otras cosas, porque nos alojábamos en un hotel cuya habitación daba directamente a la Fremont Street. ¿Qué podemos decir? No pudimos dormir hasta las dos de la mañana, ya que hasta esa hora las paredes retumbaban cada 15 minutos por el ruido del espectáculo. Incluso con la persiana bajada entraba luz. Hay que tener en cuenta que detrás de todas esas luces se esconden edificios bastante antiguos y que no están aislados para todo lo que ocurre en su exterior. Así que sí, es un sitio que mola para ir a verlo, pero no os recomendamos dormir en la zona.