Qué ver en Rabat, la ciudad más romántica de la isla de Malta

En el centro de Malta, aunque no muy lejos de la costa, se encuentra la bonita ciudad de Rabat. Se trata de una pequeña urbe construida sobre una villa romana, en la cual se pueden encontrar preciosas calles, monumentales iglesias, palacios e incluso catacumbas. En este artículo os enseñamos qué ver y qué hacer en Rabat, una ciudad que nos pareció súper bonita y de lo más romántico de Malta.

Mucho más que un complemento para Mdina

Si leéis guías y blogs sobre Malta, en prácticamente todas se refieren a Rabat como una especie de anexo a Mdina: «ciudad periférica», «suburbios», «complemento»… Que sí, que ambas urbes forman un binomio indivisible en el que si visitas una vas a la otra, pero Rabat tiene entidad suficiente como para brillar con luz propia.

Al fin y al cabo, alberga algunos de los atractivos turísticos más interesantes de toda la isla de Malta. Por si eso fuera poco, todos están envueltos en un casco histórico encantador, con un montón de calles preciosas en las que el tiempo se os escapará de las manos.

En un paseo por Rabat podréis rastrear la herencia que romanos, árabes, vikingos y los caballeros de la Orden de Malta han dejado en el archipiélago. Todo ello concentrado en una dosis de tamaño reducido, pero igualmente efectiva.

Lo normal es ir primero a Mdina y, una vez se visita esa ciudad, ir caminando directamente a Rabat. Están una al lado de la otra, así que no merece la pena mover el coche. Nosotros llegamos a ella saliendo por la Puerta de los Griegos y encarándola por la Triq San Pawl, la calle principal del casco histórico.

Turismo en Rabat (Malta)

Triq San Pawl

Como decimos, para nosotros la Triq San Pawl fue la puerta de entrada a Rabat. Es la calle principal de Rabat: una avenida llena de palacios y edificios de relumbrón, de la que será difícil que no salgáis con decenas de fotos en la memoria de vuestra cámara. Id con cuidado, pues al fin y al cabo no es peatonal, pero también con los ojos bien abiertos, ya que es uno de los sitios más auténticos del país.

Iglesia Ta’ Giezu (Iglesia de San Francisco de Asís)

En esa misma calle encontraréis uno de los principales edificios religiosos de Rabat, la Iglesia Ta’ Giezu (Iglesia de San Francisco de Asís). Se trata de un bonito templo de estilo barroco que originalmente fue construido por la Orden de San Francisco. De hecho, fue su primera construcción en la isla.

Triq id-Dejqa: la calle más bonita de Rabat

Id muy atentos cuando paséis la iglesia, ya que a mano derecha veréis la pequeña Triq id-Dejqa. Ojito con no tomar este desvío, ya que es sin duda la calle más bonita de Rabat. En ella hay unas poquitas casas tan solo, pero todas bellísimas y perfectamente ornamentadas.

Casa Bernard

De vuelta a la Triq San Pawl, al poquito nos topamos con la Casa Bernard, un interesante palacio que a día de hoy funciona a modo de museo de artes decorativas. Dicho de otro modo, en su interior podéis ver muebles antiguos, los cuales reflejan a la perfección el gusto de la alta sociedad maltesa y su clara influencia italiana.

Basílica de San Pablo

Sin embargo, el edificio de más entidad de Rabat es la Basílica de San Pablo (Basilica Kolleġġjata u Proto-Parroċċa ta’ San Pawl), una iglesia católica del siglo XVII. Fue construida sobre una gruta en la cual vivió San Pablo durante al menos tres meses, tras naufragar en las costas maltesas. En el interior de la iglesia se expone un patrimonio fuera de serie, en el cual destaca la Estatua de San Pablo elaborada pro el Gran Maestre Pinto.

Museo Wignacourt College

En una esquina de la plaza de la Basílica de San Pablo está el Museo Wignacourt College, en el cual se expone arte religioso. También tiene un pequeño santuario dedicado a San Pablo, exposiciones sobre los refugios utilizados en la II Guerra Mundial e incluso un restaurante.

Iglesia de San Cataldo

Un poquito más abajo está la Iglesia de San Cataldo (St. Cataldus Church). Parece una iglesia sin más, pero si tenéis la ocasión de visitarla por dentro será vuestro día de suerte, ya que en el interior esconde unas pequeñas aunque impresionantes catacumbas.

Catacumbas de San Pablo

Hablando de catacumbas, para el final hemos dejado dos de los elementos turísticos más populares de Rabat. El primero son las Catacumbas de San Pablo, unas galerías subterráneas excavadas en el siglo III. Tienen una profundidad de cuatro kilómetros y se cree que construyeron sobre la gruta que sirvió de refugio a San Pablo (es decir, pasarían por debajo de la Basílica de San Pablo).

Basílica de Santa Ágata y catacumbas

Por otro lado, no podéis iros de allí sin visitar la Basílica de Santa Ágata, el templo más antiguo de Rabat. Además, aunque las de San Pablo son famosas, en su interior alberga otras catacumbas. En teoría las Catacumbas de Santa Ágata están mejor conservadas que las otras.

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