Montejo de la Sierra es uno de los miembros más destacados de la Reserva de la Biosfera Sierra del Rincón, que a su vez es una de las zonas más emblemáticas de la Sierra Norte de Madrid. En sus calles podréis encontrar historia, patrimonio y leyendas, además de un montón de opciones para comer bien y a buen precio. Por si eso fuera poco, en los alrededores podréis realizar senderismo de máxima calidad, gracias a un montón de espacios verdes. Entre ellos destaca el Hayedo de Montejo, que es Patrimonio de la Humanidad.
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Un pueblo rodeado de hadas y duendes
Corría el año 2017 cuando la UNESCO puso sus ojos en Montejo de la Sierra. Fue en ese momento cuando se declaró Patrimonio de la Humanidad a su hayedo, uno de los más meridionales del planeta. Esto no sorprendió a los madrileños, pues desde hace ya muchas generaciones se trata de un lugar conocidísimo y muy visitado (especialmente en otoño).
Sin embargo, hay que decir que Montejo de la Sierra es mucho más que su hayedo. Se trata de un pueblo de origen medieval, en cuyo casco urbano se pueden encontrar los elementos más reconocibles de la Sierra Norte de Madrid: un potro de herrar, cabañas para guardar al ganado, un horno de leña, un molino, una bonita iglesia…
Pese a fiarlo todo a una economía tradicional, en la que la agricultura y la ganadería han tenido un papel protagonista desde antiguo, lo cierto es que en la actualidad se trata de uno de los pueblos más dinámicos de la Sierra Norte. No hay fin de semana en el que no esté abarrotado de visitantes, que acuden en busca de ese patrimonio, de su propuesta gastronómica y de las posibilidades que ofrece Montejo de la Sierra en materia de senderismo.
Montejo de la Sierra cuenta también con una animada vida cultural, que se traduce en todo tipo de celebraciones: el carnaval, la romería, El Mayo… Muchas de ellas beben de antiguas fábulas y leyendas. Sin ir más lejos, se dice que en el hayedo antaño habitaban duendes y hadas, que se dedicaban a convertir a personas en animales para hacer que el bosque fuera más bonito.
Turismo en Montejo de la Sierra
Ayuntamiento
Empezamos el recorrido por el Ayuntamiento. Aunque a ambos extremos del pueblo hay aparcamientos, si madrugáis podréis dejar el coche en la mismísima Plaza Mayor (donde hay unas poquitas plazas). Así, la Casa Consistorial de Montejo de la Sierra os dará la bienvenida con su característica torre del reloj.
Iglesia de San Pedro in Cathedra
Enfrente del Ayuntamiento, rivalizando con él por ser el edificio más destacado del pueblo, está la Iglesia de San Pedro in Cathedra. Fue construida entre los siglos XV y XVI, siendo uno de los templos más bonitos de toda la Sierra Norte. En su interior hay una imagen románica de la patrona del pueblo, además de un excelente artesonado mudéjar.
Fuente del Arriero
En esa misma plaza hay un pequeño callejón con una sorpresa en su interior. Para localizarlo, tenéis que tener la Iglesia a mano izquierda y el Ayuntamiento a la derecha. Así, entre unas casitas, veréis un estrecho pasadizo que os llevará hasta la Fuente del Arriero. Dicen que es de origen romano y que fue la primera en surtir de agua al pueblo.
Horno suspendido
Bajando por la Avenida de Madrid, la siguiente parada está en el Callejón del Turco. Levantad vuestra cabeza y veréis un horno suspendido. Se trata de una construcción escasa en nuestros días, pero muy representativa de los usos y costumbres de antaño. De hecho, es una construcción protegida por Patrimonio Nacional.
Callejón Abrazamozas
Muy cerquita de allí está el Callejón Abrazamozas, uno de los más estrechos de toda la serranía madrileña. Recibe ese nombre porque, al parecer, los solteros del pueblo esperaban allí a las mozas casaderas, para achucharlas a la que salían de allí. Visto con los ojos del siglo XXI es un poco creepy, pero así son las tradiciones.
Fuente de los Tres Caños
De vuelta a la iglesia, si camináis por la Calle Real llegaréis hasta la Fuente de los Tres Caños, con su característico pilón de piedra. Durante generaciones ha sido el centro de la vida social del pueblo, ya que era el principal punto de aprovisionamiento de agua.
Ermita de la Soledad
Y por esa misma calle, a unos cinco minutos andando, podréis llegar hasta la Ermita de la Soledad. Fue construida en el siglo XVI por la Cofradía de la Veracruz, con un marcado estilo románico rural. Es la última estación del via crucis que recorre el pueblo.
Centro de Recursos e Información de la Reserva de la Biosfera Sierra del Rincón
Al final de la Calle Real está el Centro de Recursos e Información de la Reserva de la Biosfera Sierra del Rincón, que viene a ser una mezcla entre la Oficina de Turismo de la Sierra del Rincón y la taquilla del Hayedo de Montejo (pues allí se retiran las entradas). Tiene un pequeño espacio expositivo gratuito, en el que se muestra una enorme maqueta de la zona y se exponen varios tipos de roca presentes en la zona.
Potro de Herrar
Detrás de la ermita está el Potro de Herrar, un elemento clave en la arquitectura popular de la Sierra Norte. Como ya hemos dicho en decenas de posts, se trata de una estructura que era utilizada para sujetar al ganado y así poder trabajarlo (ponerle herraduras) o curarlo en caso de que fuera necesario.
Toril
En frente está el Toril, en el que los habitantes de Montejo de la Sierra guardaban al único toro del pueblo. Este era compartido entre los ganaderos locales, para que sirviese como semental para sus vacas. El animal tenía buen oficio, no cabe duda.
Ermita de Nazaret
Y a unos tres cuartos de hora a pie, saliendo desde la zona del Potro de Herrar, está la Ermita de Nazaret. Es propiedad de los vecinos del pueblo, protagonizando cada año una popular romería que se celebra el último sábado de mayo.
Hayedo de Montejo
Por último, no podemos dejar de mencionar al Hayedo de Montejo. Es uno de los espacios naturales más conocidos de toda España: por su belleza, por su simbolismo y por la gran dificultad que hay para visitarlo. El acceso está restringido a unas pocas personas al día, que pueden apuntarse a un sorteo por internet para obtener cita previa o hacer cola a primera hora cada día. Ojito: por alguna extraña norma que nadie entiende, no se puede visitar yendo con perro.
Cojonudos, los bollitos más famosos de la Sierra Norte
Ya hemos dicho arriba que en Monteo de la Sierra hay una buena propuesta gastronómica. En pocos pueblos de la Sierra Norte hemos visto tantas opciones para comer o tomar algo: desde mesones tradicionales hasta restaurantes más de vanguardia, incluyendo un vegetariano en el que las arepas son las protagonistas. Sin embargo, queremos destacar un sitio por encima del resto: la Panadería Nani.
Ubicada en la Plaza Mayor, es famosa por sus panes, sus empanadas y sus preñaos. Sin embargo, si por algo destaca es por haber situado a Montejo de la Sierra en el mapa gastronómico de la Comunidad de Madrid, a través de unos bollitos deliciosos: los cojonudos. El nombre de estos hojaldres bañados en miel y limón viene dado por su excelente sabor. Se elaboran a diario en el obrador de la panadería, pueden comprarse a un precio irrisorio (nosotros nos llevamos 4 por apenas 1,5€) y en el establecimiento son unos tiburones del marketing, ya que cuando entras allí te piden que levantes las manos y te tiran una muestra. ¡Maravilla!
Senderismo en Montejo de la Sierra
También merecen una mención aparte las excelentes posibilidades que hay para hacer senderismo en Montejo de la Sierra. Diferentes rutas por uno de los ecosistemas más bonitos de la Sierra Norte. Si la belleza es la norma, lo cierto es que hay mucha variedad en cuanto a la duración: hay recorridos desde los 3 kilómetros hasta los 10 (o incluso más, si los combináis entre sí).
Nosotros hicimos un par de rutas durante nuestra excursión por allí. La primera nos llevó a recorrer la Dehesa Boyal de Montejo de la Sierra, mientras que la segunda fue una ruta circular entre la Ermita de la Soledad y la Ermita de Nazaret. Vimos que se podían hacer otras, como la que va por el viejo camino a Horcajuelo y las huertas o la que sube a la Senda de la Molilla, pero no nos dio tiempo. ¡Ya volveremos!
