En este artículo vamos a hablar de Maiasmokk, la cafetería que tiene el honor de ser la más antigua de Tallin. Un lugar estupendo no solo para merendar y hacer un descansito en medio de un pateo por la ciudad, sino también para disfrutar de la historia, la tradición y el amor por los dulces artesanales. Para que os hagáis una idea de lo que se puede encontrar allí, incluso tienen un pequeño museo del mazapán. Sin duda, un lugar en el que toda persona amante de la repostería se sentirá como en casa.
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Desayunos y meriendas desde 1806
La historia del Café Maiasmokk arranca nada más y nada menos que el 11 de agosto de 1806, cuando un repostero se hizo con el terreno en el que actualmente está el establecimiento. Más o menos medio siglo más tarde se construyó el edificio actual, que ya ha permanecido inalterable desde entonces.
En 1864 el alemán Georg Stude compró el establecimiento, convirtiéndolo para el final de ese siglo en toda una institución del mazapán. Se dice que incluso la Casa Romanov (la familia imperial rusa) compraba aquí este dulce tan característico.
A comienzos del siglo XX Maiasmokk ya era una de las cafeterías más famosas de Estonia, hasta el punto de que tras la ocupación soviética del país la empresa se nacionalizó y continuó funcionando durante todo el régimen.
En 1997, después de que el país recuperase su independencia, volvió a ser una empresa privada. Siete años más tarde fue comprada por Kalev, una empresa pastelera gigante que actualmente regenta el negocio.
Hoy en día, Café Maiasmokk es toda una institución. En el año 2006 tuvo su propia serie de sellos, para celebrar su segundo centenario. Además, cuatro años más tarde compraron el resto del edificio en el que se asientan, asegurándose el porvenir casi para siempre.
Tienda, museo y espacio dog friendly
Más allá de la historia del lugar, lo cierto es que Café Maiasmokk es uno de los mejores sitios para desayunar, picar algo o merendar en la ciudad de Tallín. Nuestra experiencia allí no pudo ser mejor, incluso antes de entrar. ¿Sabéis la típica sensación de estar delante de un escaparate fascinante en el que todo es luz y fantasía? El de esta pastelería tiene hasta una noria en miniatura, con eso lo decimos todo.
Al principio nos sentimos un poco incómodos, ya que nos encontramos un sitio tirando a elegante y nosotros no solo íbamos con las típicas pintas de turisteo, sino que encima estábamos con nuestro perro. Pensábamos que nos iban a mirar mal o que no nos iban a dejar ni entrar, pero todo lo contrario: fueron amabilísimos, nos llevaron a una mesa muy chula y no hubo ningún problema por ir con perro. Es más, todo lo contrario: Tronco no era el único perrete en la cafetería y le trajeron un cuenquito con agua.
Merendar un té, un café y una porción de deliciosa tarta nos costó 9€: algo caro para Estonia, pero aceptable en los estándares españoles. Además, tenemos que decir que todo estaba buenísimo. Lo más difícil fue elegir, ya que la variedad que tienen abruma un poquito.
Si vais con tiempo conviene que exploréis un poco, ya que tienen una sala a modo de museo del mazapán, en la cual explican la historia de este dulce y la relación de Maiasmokk con él.
Información práctica
Por si lo necesitáis, aquí os dejamos con los datos más típicos del Café Maiasmokk:
- Dirección: Calle Pikk 16, Tallin
- Horario: todos los días de la semana, de 9:00 a 21:00.
- Teléfono: +372 646 4066