Senderismo por la Sierra de la Cabrera: ruta circular al Pico de la Miel y el Cancho Gordo

En este post vamos a enseñaros una de las rutas de senderismo más completas, variadas y exigentes que se pueden hacer en la Sierra Norte de Madrid. Os proponemos un itinerario circular por la Sierra de la Cabrera, que os permitirá conocer el pueblo homónimo, subir al escarpado Pico de la Miel, caminar por la ladera norte del cordal, realizar el ascenso al Cancho Gordo y rematarlo todo con la visita al Convento de San Julián y San Antonio, una de las joyas de la arquitectura medieval madrileña. Todo ello requerirá caminar entre cuatro y seis horas por terrenos de lo más escarpados, por lo que es una ruta reservada para habituales de la montaña.

La Sierra de la Cabrera, la niña bonita de la Sierra Norte de Madrid

La verdad, llevábamos mucho tiempo querer hacer esta ruta. La Sierra de la Cabrera es uno de los entornos más reconocibles de la Sierra Norte de Madrid, con su espectacular Pico de la Miel como punta de lanza. Cada vez que pasábamos en coche por la A-1 nos decíamos que algún día teníamos que parar allí y conocerla a fondo.

Esta pequeña sierra tiene un grandísimo interés a todos los niveles. En primer lugar, porque es una especie de Sierra Norte en miniatura, ya que ofrece una excelente representación de todo lo que tienen que ofrecer las montañas madrileñas a nivel de fauna y vegetación. Dar un paseo por allí supone ver encinas, pinos y matorrales, pero también ser vigilado constantemente por la segunda colonia de buitre leonado más grande de la Comunidad de Madrid.

También es interesante a nivel morfológico, pues el granito se muestra aquí de todas las formas que podáis imaginar: enormes canchos de bloques superpuestos, domos, fallas verticales a las que da miedo asomarse…

Por último, a nivel cultural es una pasada. Puede que La Cabrera, el pueblo que da nombre a la sierra, no sea el más turístico de la Comunidad de Madrid, pero también resulta un excelente representante de la serranía de la región.

Vamos, que motivos no faltan para dejarse caer por allí. Por si fuera poco, la Sierra de la Cabrera y la capital están a escasos 40 minutos, por lo que puede ser una estupenda excursión incluso para aquellos a los que les da pereza coger el coche.

Una ruta para conocer a fondo la Sierra de la Cabrera

Realmente se pueden hacer muchos recorridos por la zona, ya que la Sierra de la Cabrera ofrece muchas posibilidades en materia de senderismo. Sin embargo, fuimos ambiciosos y realizamos una ruta completísima. El itinerario que vais a ver es circular, se puede adaptar a distintos niveles y os permitirá conocer los lugares más interesantes de esta serrezuela granítica. Siempre con inicio y fin en el pueblo de La Cabrera, existen cuatro posibilidades:

  • Ruta base: este recorrido hay que hacerlo sí o sí. Tendréis que hacer algo más de 9 kilómetros, sorteando un desnivel de unos 450 metros.
  • Ascenso al Pico de la Miel: si queréis llegar al vértice geodésico de este accidente geográfico, tendréis que sumarle casi una horita más a la ruta.
  • Ascenso al Cancho Gordo: misma cosa en caso de que queráis coronarlo. El ascenso es un poco más corto, pero el desnivel mayor.
  • Visita al Convento de San Julián y San Antonio: si os animáis a visitar esta joya medieval, también podéis hacerlo en el tramo final de la ruta.

En resumen, muchas posibilidades. Eso sí, tened en cuenta que es un recorrido largo y exigente: con mucho desnivel, con zonas en las que el camino no está claro y con riscos que en ocasiones pueden ser traicioneros. No hagáis ninguna locura y adaptad el recorrido a vuestras posibilidades.

Nosotros empezamos el recorrido junto al Centro Comarcal de Humanidades Sierra Norte, ya que se aparca fácil y está muy cerquita del Pico de la Miel. En internet vimos otras rutas que empezaban en posiciones más céntricas del pueblo de La Cabrera, pero esta ruta es relativamente mainstream (muy famosa entre escaladores) y pensamos que sería mejor allí para dejar el coche.

Tras un par de minutos caminando, nos vimos junto al sendero que sirve para empezar el ascenso al Pico de la Miel. Empieza siendo una pista de tierra, pero rápidamente se convierte en un camino difícil de seguir por la ladera de la montaña.

El recorrido no está señalizado y existen diferentes posibilidades, pero a la vez es bastante intuitivo: básicamente consiste en subir y subir, por lo que hacedlo por la ruta que os parezca más accesible. Por el camino veréis excelentes ejemplares de encima.

Este primer tramo es duro, porque en él se salva la mayor parte del desnivel de la ruta. Aun así, muy mal se tiene que dar para que en una hora no lleguéis a la cresta de la montaña.

Llegados a ese punto, podéis hacer dos cosas: ir a mano izquierda, lo que os hará continuar por la ruta; o hacer el primer ramal, y subir a lo alto del Pico de la Miel. Nosotros hicimos lo segundo, lo cual nos llevó a caminar por una sucesión de resbaladizas rocas por las que nuestro perro no iba nada cómodo.

En cualquier caso, conseguimos llegar al vértice geodésico y disfrutar no solo de la satisfacción del reto conseguido, sino de una de las vistas más espectaculares de la Sierra Norte de Madrid.

El siguiente tramo es el más largo. Básicamente consiste en recorrer la ladera norte de la Sierra de la Cabrera, caminando cómodamente entre caminos de tierra y rocas. Recuerda un montón a los típicos escenarios de El Señor de los Anillos, seguramente fue uno de los que sirvió para poner en marcha el famoso Camino del Anillo (la ruta por la Sierra Norte inspirada en la obra de Tolkien).

Aunque toda la ruta carece de señalización, este tramo cuenta con el típico balizado. En este caso, de líneas amarillas y blancas. La verdad es que se agradece, aunque resultó confuso al final, ya que iba más allá de lo que queríamos recorrer. Al llegar a la altura del Cancho Gordo, no hay que seguir con las balizas sino girar a mano izquierda.

Llegados a ese punto, se puede hacer el segundo ramal (que permitiría subir a lo alto del Cancho Gordo) o empezar el descenso hasta el nivel del pueblo.

La bajada es cómoda, pero la verdad es que se las trae. Es bastante pronunciada y el camino no para de zigzaguear, pero con paciencia y cuidado se hace sin problemas.

Llegados a este punto, os recomendamos mirar atrás todo el tiempo. No solo porque tendréis una excelente panorámica de la Sierra de la Cabrera, sino porque estáis ante una de las colonias de buitre leonado más importantes del país. Raro sería que no vieseis a varios ejemplares supervisando vuestro camino desde las alturas.

Cuando completéis la bajada, os espera la última decisión de la ruta. Si vais a mano derecha, podéis emprender la subida hasta el Convento de San Julián y San Antonio, uno de los conjuntos medievales más destacados de la Comunidad de Madrid. Eso sí, si vais justos de fuerzas no merece la pena, ya que podéis ahorraros el camino e ir directamente en coche hasta la misma puerta.

Por el contrario, si vais a mano izquierda os pondréis rumbo al pueblo. Tendréis que recorrer una tranquila dehesa en la que, una vez más, las indicaciones brillan por su ausencia. De hecho, nosotros acabamos sin darnos cuenta en una finca privada y tuvimos que saltar una verja para poder continuar el camino.

El último tramo os llevará a recorrer la zona de urbanizaciones de La Cabrera. Allí tienen muchos madrileños su segunda residencia, además de familias que llevan viviendo en el pueblo toda la vida.

Dicho sea de paso, os recomendamos hacer una visita al propio pueblo de La Cabrera. Allí descubriréis una localidad típica de la serranía madrileña: con su iglesia, su ayuntamiento y su potro de herrar. Fue el punto y final a una ruta agotadora, pero a la vez muy gratificante.

Ficha técnica: cómo llegar, distancia y otros datos

📍 Punto de inicio: dejamos el coche en el aparcamiento junto al Centro Comarcal de Humanidades Sierra Norte (Avenida de la Cabrera 96), ya que es un lugar de fácil acceso y en el que siempre suele haber sitio, incluso en los fines de semana. Además, está al ladito del Pico de la Miel.

📏 Distancia / desnivel: la ruta se puede hacer en una versión sencilla, que tendría unos 9 kilómetros y 450 metros de desnivel. Sin embargo, se puede completar con tres pequeños ramales: la subida al Pico de la Miel, la subida al Cancho Gordo y la visita al Convento de San Antonio. Si se hacen todos, nos iríamos a los 12 kilómetros y casi 600 metros de desnivel.

💪 Dificultad: es una ruta difícil. Obviamente, si eres un montañero experimentado la harás tranquilamente, pero este es un blog dedicado a público general. Incluso nosotros, que hacemos cientos de kilómetros de senderismo cada año, lo pasamos regular en algunos tramos.

⏲️ Duración: la versión sencilla lleva cuatro horas y media, a lo que se sumarían dos más en caso de hacer todos los ramales.

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