De entre las cuatro sendas verdes que parten desde La Hiruela, hay una que destaca por ser la más larga. Nos referimos a la Senda de Molino a Molino, que a lo largo de sus cinco kilómetros de duración nos permitirá ver diferentes bosques, varios molinos y transitar a la vera del río Jarama. En este post os vamos a mostrar cómo es la ruta, qué ver en ella y a daros algunos consejos para que lo paséis (al menos) tan bien como cuando la hicimos nosotros.
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La Hiruela: el mejor campamento base para hacer senderismo
La Sierra del Rincón abarca unas 15000 hectáreas entre Somosierra y el macizo de Ayllón. En este territorio se pueden encontrar montañas, valles, ríos y, por supuesto, unos pueblos preciosos. Durante siglos ha sido un lugar recóndito, pero hoy en día es una de las zonas de moda en lo que a turismo rural se refiere en la Comunidad de Madrid.
En ese contexto, que dicho sea de paso es Reserva de la Biosfera desde el año 2005, es en el que se enmarca La Hiruela. Sus casas de pizarra, sus pequeñas calles empedradas y su excelente entorno hacen del pueblo un destino perfecto para una excursión de un día o para echar el fin de semana completo. Si quieres conocerlo más en detalle, pásate por el artículo que hemos hecho hablando de todo lo que ver en La Hiruela.
Pero si lo que estás buscando es información para hacer senderismo, tenemos dos buenas noticias. La primera es que los alrededores de La Hiruela están llenos de sendas verdes. La segunda es que en este post te vamos a enseñar todo sobre una de nuestras favoritas: la Senda de Molino a Molino.
De molino a molino… ¡y mucho más!
Se trata de la ruta más larga que se puede hacer en los alrededores de La Hiruela, aunque tampoco esperéis un camino infinito: son tan solo 5 kiómetros de distancia. En ellos, se sigue un camino que ha sido utilizado tradicionalmente por los habitantes de La Hiruela para ir a hacer negocios a El Cardoso de La Sierra, un pueblo vecino que también tiene mucho interés.
Este camino, hoy adaptado en forma de ruta singular, permite conocer bosques con tipologías muy diferentes, caminar junto al Arroyo de la Umbría, ver como desemboca en el Río Jarama y conocer algunos edificios tradicionales de incalculable valor etnográfico.
La primera parte de la ruta se hace bastante cómoda: el terreno es escarpado, pero al ser cuesta abajo se recorre de una manera muy agradable. Es donde la vegetación muestra la cara más salvaje de toda la ruta, entre enormes álamos, sauces preciosos y un robledal que os dejará sin palabras. Recomendación: cualquier época del año es buena, pero en las primeras semanas de otoño los colores son una maravilla.
Al final de esta primera parte, se llega hasta un bonito puente de madera que sirve para cruzar el Río Jarama. Aunque la ruta es circular, desde aquí podéis ampliarla con un apéndice muy interesante: justo al cruzar el puente, sale una cuesta hacia las ruinas de la ermita de San Roque. Aunque hoy en día pertenece al término municipal de El Cardoso de la Sierra (Guadalajara), hace un par de siglos el templo era parte de La Hiruela. Hacer esta ampliación de la ruta supone una media hora entre subir y bajar.
Si no estáis por la labor de subir la cuesta para ver las ruinas, no hace falta que crucéis el puente. Es más, no lo hagáis: continuad caminando en paralelo al río (a mano derecha según llegáis a él) y recorreréis preciosos prados a su vera.
Rápidamente llegaréis a las ruinas del Molino de Juan Bravo, que tiene una particularidad. Si bien la zona está llena de pequeños molinos, la mayoría eran de titularidad pública. Sin embargo, este era privado. ¿Quizá por eso solo quedan unas pocas paredes y la piedra de moler?
Si seguís caminando, llegaréis al Molino de La Hiruela, el cual sí ha llegado entero hasta nuestros días. Se trata de un antiguo molino harinero junto a un área recreativa preciosa, llena de mesas para poder merendar. El Río Jarama aquí luce precioso. Otra curiosidad: lo que está en la otra orilla ya es Guadalajara.
De vuelta a La Hiruela, podréis ver también un antiguo colmenar tradicional. Nada tiene que ver con los modernos, pues aquí veréis troncos de roble huecos tapados con piedras.
El último tramo es muy bonito, aunque cuesta arriba. Además, coincide con la ruta más popular de La Hiruela (la Senda de los Oficios de la Vida), solo que en sentido contrario, por lo que todo el tiempo veréis a gente bajando.
Ficha técnica: cómo llegar, distancia y otros datos
- Punto de inicio: el punto de partida es La Hiruela. Hay que ir al fondo del pueblo, pasada la Iglesia de San Miguel Arcángel, y buscar los carteles que indican el inicio de la senda. No tiene pérdida.
- Distancia / desnivel: hablamos de una ruta de escasos cinco kilómetros de longitud, con una pendiente media del 4% y con un desnivel que oscila entre una cota mínima de 1100 metros y una máxima de 1275 metros.
- Dificultad: la senda es sencilla. Está bien señalizada con balizas de color azul y en los tramos más escarpados se han puesto pasarelas de madera, por lo que no tiene ninguna complicación.
- Duración: la ruta se hace en una hora y media. Eso si, hay algunos merenderos y la zona junto al río es una pasada, por lo que no sería raro que estuvieseis más tiempo.
4 respuestas
Creo que sería conveniente advertir que el último tramo cuando se llega a la presa y justo antes de llegar a la pradera es bastante complicado pasarlo, debido a las piedras lisas pero inclinadas que hay que ir pasando y que son en algunos tramos dificultosas y bastante complicadas. El idílico paseo al final se tuerce.
¡Advertido queda! 🙂 Nosotros no lo recordamos especialmente complicado, pero la verdad es que fuimos en un día en que había muchísima gente y estábamos más preocupados de que nuestro perro no la liase que de otra cosa. ¡Muchas gracias por tu comentario!
Hola. Lo primero muchas gracias por este post.
Me gustaría saber si es recomendable ir con un bebé de 10 meses. Una niña de 2 años y una bebida de 1 mes porteada.
Muchas gracias!
Buenos días Berta! La ruta es fácil, pero la bajada a la zona del agua se hace por unos caminos de tierra empinados. Si vas tú sola con tres niños tan pequeños, puede ser un poco complicada. Como mínimo debería acompañarte una persona para que vayas 100% cómoda. Muchas gracias y suerte con la ruta! 🙂