La Ruta de los Dólmenes y la Cueva del Oso de Tella

Pese a que Tella es un pueblecito súper pequeño, en sus alrededores hay unas posibilidades casi infinitas para realizar senderismo. Al fin y al cabo, está en el corazón del Pirineo aragonés. El mejor ejemplo es esta Ruta de los Dólmenes, la cual pone en valor tanto la riqueza del entorno como la herencia que los humanos han dejado en él desde la Prehistoria. En este artículo os contamos cómo es la ruta y qué se puede esperar de ella.

Un viaje a través del tiempo y del paisaje

Para llegar a Tella hay que recorrer una estrecha y sinuosa carretera por las montañas. Más o menos a un kilómetro de llegar al pueblo, a los pies del asfalto, se encuentra el pequeño aparcamiento desde el que sale la ruta. Lo veréis señalizado por el Dolmen de Tella.

La ruta de la que estamos hablando es muy diversa, pues no solo se visita ese dolmen, sino también una zona de pastos de montaña e incluso una cueva. Todo ello en unos tres kilómetros y medio entre ir y volver, distancia que se recorre en aproximadamente 90 minutos.

Como decimos, la Ruta de los Dólmenes empieza en un pequeño aparcamiento. Desde él hasta el famoso Dolmen de Tella (también conocido como Dolmen de Losa La Campa) hay escasos 100 metros, por lo que merece la pena parar a verlo aunque no vayáis a hacer el resto de la ruta. Al fin y al cabo, se trata de uno de los ejemplos más relevantes de un sepulcro neolítico que hay en toda la Península Ibérica. Por algo es Bien de Interés Cultural.

Una vez hayáis visitado el dolmen (recordad no acercaros mucho, tal y como indica la señalización de los alrededores), hay que alejarse un poquito de la carretera. Gracias a eso se llega a una zona de pastos de montaña, en la cual es posible visitar una auténtica borda (construcción clave en la cultura agropastoril). En resumen, se trata de conocer mejor los usos y costumbres de esta zona de los Pirineos.

Si seguís caminando llegaréis hasta el Dolmen de la Sierra de Basar. Aunque hace unas décadas era prácticamente desconocido por la fama del Dolmen de Tella, en la actualidad son un binomio indivisible. De hecho, ambos forman parte de Rutas Megalíticas, un Itinerario Cultural de la Unión Europea.

El segundo dolmen está más o menos a un kilómetro del aparcamiento. Desde allí hay que recorrer unos 800 metros hasta llegar a la Cueva del Oso Cavernario y del Coro Trasito, donde podréis visitar las profundidades de la tierra y a la vez disfrutar de unas excelentes vistas panorámicas del entorno. Eso sí, solo se puede entrar habiendo sacado entradas previamente, así que quizá os merezca la pena no hacer el último tramo de la ruta e ir directamente a Tella.

Ficha técnica: cómo llegar, distancia y otros datos

📍 Punto de inicio: hay un pequeño aparcamiento justo al inicio de la ruta. Se encuentra a aproximadamente un kilómetro de la carretera que va a parar a Tella.

📏 Distancia / desnivel: es una ruta en la que se va y se vuelve por el mismo sitio. La distancia total (yendo desde el aparcamiento hasta la Cueva del Oso y volviendo) sería de 3,6 kilómetros, con un desnivel total de 200 metros.

💪 Dificultad: pongámosle dificultad media por el desnivel en tan poca distancia, pero yendo despacito la podría contemplar cualquier tipo de público.

⏲️ Duración: una hora y media es tiempo más que suficiente para completarla.

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