El Parque Nacional de Garphyttan, el lugar de Suecia en el que las flores toman el mando

Aire fresco, paisajes coloridos y tradiciones milenarias: esos son los tres reclamos principales del Parque Nacional de Garphyttan. Puede que no sea el espacio protegido más grande de Suecia, ya que apenas tiene 1,11 kilómetros cuadrados, pero os aseguramos que tiene mucho que ofrecer al viajero. Nosotros pasamos un día recorriéndolo y nos encantó.

Introducción: el Parque Nacional de las flores

El Parque Nacional de Garphyttan forma parte del grupo de pioneros que se declararon en 1909, siendo tanto de los primeros de Suecia como de Europa. Sin embargo, aquí conviene hacer una aclaración: Garphyttan ya existía en 1857, por lo que es uno de los lugares protegidos más antiguos de todo el mundo.

Uno de los grandes méritos del Parque Nacional de Garphyttan es haber llegado a nuestros días con esa gran biodiversidad. La mayor parte del terreno protegido perteneció a Östra Garden, una de las cuatro granjas de Svenshyttan (la localidad más cercana). En estas explotaciones se permitía también producir hierro, por lo que es un milagro que la zona no fuese devastada.

De hecho, el bosque de coníferas que abarca la mayor parte de Garphyttan fue plantado a finales del siglo XIX, tras una tala. En ese momento se consideraba que la mejor manera de conservar un ecosistema era librarlo de cualquier acción humana, por lo que tras la repoblación se abandonó a su suerte. Eso se tradujo en una gran presencia de árboles muertos, que a su vez favoreció la conservación de especies que normalmente no disfrutan de estos compañeros. Gracias a ello, se han conservado muchas plantas que en otros lugares del país se perdieron durante el siglo XX.

Así, el Parque Nacional de Garphyttan es una auténtica exhibición floral. Allí se puede disfrutar de una diversidad de flores y plantas superlativa, sin duda de lo mejorcito de Suecia.

Senderismo en Garphyttan

La única manera de disfrutar del Parque Nacional de Garphyttan consiste en calzarse unas buenas botas y hacer algo de senderismo. Existen cuatro rutas claramente diferenciadas, de entre 600 metros y 3 kilómetros. De hecho, se pueden combinar todas haciendo un recorrido que lleva unas dos horas y que os permitirá conocer lo mejor de ellas. Sea como fuere, aquí os vamos a hablar de cada una por separado.

Ängsstigen

Es la ruta más sencilla. Ängsstigen cuenta con apenas 600 metros, que sirven para recorrer la zona más cercana al aparcamiento. Aun así, hay que considerar su belleza y lo interesante que resulta como toma de contacto. Por cierto, este sendero está adaptado para personas con movilidad reducida.

Lövstigen

Lövstigen tiene algo más del doble de distancia, pues se va hasta los 1,3 kilómetros. Comparte una parte de recorrido con la ruta anterior y luego se va hacia el sur del parque, transitando por un entorno eminentemente llano.

Torpstigen

La cosa se pone seria con Torpstigen, no tanto por la duración (2,4 kilómetros) sino por el desnivel. Llega hasta el refugio de Skomakartorpet, junto al cual encontraréis un pequeño manantial. Podréis beberos directamente este Parque Nacional.

Bergsstigen

Por último, la ruta Bergsstigen transita por el norte de Garphyttan. Tiene una distancia de 3 kilómetros y bastante desnivel, pero a cambio podréis disfrutar de unos miradores fabulosos. A la que volváis de esta ruta pasaréis por Torpstigen, por lo que podéis aprovechar para combinar ambas.

Información práctica y consejos

¿Dónde está? ¿Cómo se llega? ¿Cómo se aparca?

Vamos a responder ahora a unas cuantas preguntas. El Parque Nacional de Garphyttan está en el centro de Suecia, en el municipio de Lekeberg. A modo de referencia, se tardan unas dos horas y media desde Estocolmo.

Llegar hasta allí es sencillo. Básicamente hay que recorrer la autovía E18 hasta que veáis los carteles anunciando el desvío. Tras unos 7 kilómetros y medio, llegaréis al Parque Nacional.

Por cierto, hay un aparcamiento justo a la entrada. Es gratuito y os permitirá realizar la totalidad de las rutas desde él.

Garphyttan con perro

El Parque Nacional de Garphyttan es perfecto para ir con perros. Como no podía ser de otro modo, es un espacio estimulante, lleno de sombras y con acceso a agua en diferentes puntos.

Consejos generales

Vamos a rematar el post con unos cuantos consejos para visitar este Parque Nacional:

  • Teniendo en cuenta lo cortitas que son sus rutas, es perfecto para hacer una parada breve o para gente que no hace senderismo habitualmente.
  • Si queréis huir de las aglomeraciones es perfecto, pues Garphyttan es uno de los Parques Nacionales menos visitados de Suecia.
  • Pese a formar parte del grupo de 1909, es un espacio en constante renovación. En 2022 renovó toda su cartelería y la señalización de sus rutas.
  • Mucho ojito con los árboles muertos, ya que se pueden venir abajo sin previo aviso. Aquí, más que en ningún otro sitio, conviene que prestéis atención y no os salgáis de los caminos.
  • Si os gusta recolectar bayas, en el Parque Nacional de Garphyttan encontraréis tanto arándanos como frambuesas de un tamaño considerable.
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