Una duda recurrente en las excursiones de montaña suizas es cómo llegar hasta ellas. Es el caso de Gornergrat, una de las más míticas. La subida hasta el mirador que está a 3089 metros de altura es sencilla, pero requiere hacer varios trasbordos entre trenes cremallera e incluso teleféricos. En este artículo analizamos las dos opciones más típicas, para que alcanzar la cima no sea un problema.
Subir a Gornergrat desde Zermatt
La primera opción para subir a Gornergrat es hacerlo directamente desde el propio pueblo de Zermatt (el cual bien haríais en visitar, ya que es una auténtica pasada). Se da la circunstancia de que a este lugar no se puede llegar en coche, así que vuestro viaje empezará necesariamente en el tren cremallera que sale de Täsch y llega a Zermatt en escasos 12 minutos.
Una vez allí, tenéis que cruzar la calle e ir a la estación desde la que sale el tren cremallera que comunica Zermatt con Gornergrat. Lo hace en un recorrido que tiene cuatro paradas por el camino:
- Findelbach: a 1774 metros de altura.
- Riffelalp: a 2211 metros de altura.
- Riffelberg: a 2582 metros de altura.
- Rotenboden: a 2815 metros de altura. Aquí podríais hacer una parada para ver el Lago Riffelsee.
El trayecto entre Zermatt y Gornergrat apenas dura 38 minutos. Eso sí, tened en cuenta que los trenes salen aproximadamente cada 50 minutos, por lo que casi con total seguridad os tocará esperar un ratito.
Considerad también el precio, pues la subida es cara de narices. Os convendría disponer de la Swiss Travel Pass, ya que con ella accederíais a un descuento del 50%.
Subir a Gornergrat desde el Matterhorn Glacier Paradise
Mucha gente realiza la excursión al Gornergrat combinándola con en el Matterhorn Glacier Paradise, ya que da tiempo de sobra a realizar ambas en un mismo día. Si habéis subido primero a este último, el camino hasta Gornergrat es también bastante sencillo.
Estando en la cima del Matterhorn Glacier Pradise, simplemente tenéis que tomar el teleférico que os bajará a Trockener Steg, para a su vez trasladaros a la estación de Furi. Allí tenéis que hacer trasbordo y tomar un teleférico de subida, en este caso hasta la estación de Riffelberg.
Ya estaréis en disposición de incorporaros al tren cremallera que sube a Gornergrat, previo paso por la parada de Rotenboden. Una vez más, recordad que los trenes pasan cada 50 minutos, por lo que si no tenéis suerte el trasbordo se alargará más de lo deseado.