La ruta a las Chorreras de Miraflores de la Sierra y los 17 Hermanos se ha convertido, desde el mismo momento en el que la hicimos, en una de nuestras principales recomendaciones para hacer senderismo cerca de la ciudad de Madrid. Se encuentra a escasos tres cuartos de hora de la capital y en ella se puede disfrutar de lo mejorcito de la serranía madrileña. Es un itinerario que tiene mucho que ofrecer y que, sin embargo, es tirando a desconocido. Seguid leyendo, pues tenéis ante vosotros una excursión absolutamente fascinante.
Un paseo entre fuentes, chorreras, vacas y robles centenarios
Miraflores de la Sierra es una de las válvulas de escape recurrentes para los madrileños, que acuden a este bonito pueblo a diario en busca de aire puro, tranquilidad y uno de los entornos naturales más bonitos que se pueden encontrar en los alrededores de la capital. Figuras de la talla de Vicente Aleixandre o Santiago Ramón y Cajal fueron vecinos del pueblo, a donde llegaron atraídos por su excelente calidad de vida.
Uno de los puntos fuertes de esta localidad, quizá por su cercanía con los puertos de Canencia y La Morcuera, es que ofrece infinitas posibilidades en materia de senderismo. Allí os esperan rutas de todas las distancias y dificultades, que tan pronto harán las delicias de novatos como de veteranos montañeros.
En este caso, os queremos hablar de una ruta de dificultad media, que tiene una distancia de algo menos de 13 kilómetros y que se puede completar cómodamente en cuatro horas. Es la que os llevará a ver las diferentes chorreras (pequeñas cascadas) que hay en los alrededores de Miraflores de la Sierra, además de poneros en disposición de visitar los 17 Hermanos: un increíble conjunto de árboles centenarios que es de lo mejorcito de la Comunidad de Madrid.
La ruta empieza justo en el Área Recreativa de la Fuente del Cura. Para llegar hasta ella tendréis que atravesar Miraflores de la Sierra, así que aprovechad para visitar este bonito pueblo antes o después del recorrido. Por cierto, si no lleváis comida podréis comer en un pequeño chiringuito que hay junto al aparcamiento (siempre y cuando llevéis dinero en efectivo, ya que no aceptan pago con tarjeta).
El inicio no tiene pérdida, ya que hay un camino que va en paralelo al río y otro que va cuesta arriba. Tendréis que ir por este último, siguiendo unos postes de color verde (en este tramo yendo por el SL-02). No os hagáis muchas ilusiones, ya que la ruta tiene una mala señalización y en seguida dejaréis de ver estos postes.
En seguida veréis un cruce: una vez más hay que seguir el poste de color verde. Llegaréis rápidamente a un punto en el que se hace un círculo. Podréis contemplar la ruta en ambos sentidos, pero os recomendamos hacerlo en el de las agujas del reloj. De esta manera, la primera mitad será cuesta arriba pero menos empinada y la segunda cuesta abajo, algo que siempre se agradece.
La cosa se pone especialmente bonita al entrar en una pista forestal asfaltada. La subida es constante, aunque por suerte no resulta muy pronunciada. En seguida os iréis adentrando en el bosque, siempre teniendo a mano izquierda unas vistas espectaculares de Madrid.
Cuando el camino empiece a hacer zig zag, subirá el nivel de exigencia. El camino se volverá más empinado y la señalización desaparecerá, pero si vais siguiendo la ruta en GPS no deberíais tener problema para completarla.
Antes de que os deis cuenta, veréis un pequeño desvío hasta la Chorrera de Miraflores. Es quizá la más popular de la ruta, tanto por su belleza como por la cantidad de agua que tiene. Sin embargo, es muy poco conocida.
Tras visitar la chorrera, tenéis dos opciones. La primera consistiría en volver al aparcamiento, lo cual convertiría la ruta en un recorrido de ida y vuelta de apenas 7 kilómetros. Nosotros os recomendamos una alternativa: seguir adentrándoos en el monte, ya que así visitaréis parajes de muchísima belleza.
El camino seguirá muy cuesta arriba hasta que lleguéis a un bonito puente, junto al cual hay otra pequeña chorrera. Un poquito adelante os espera otra, la Chorrera del Barranco de la Hoyuela. Incluso a final de la ruta hay otra, por lo que el agua no será un problema en caso de que estéis haciendo el recorrido con perro.
Aprovechad cada saliente del camino para asomaros, ya que siempre tendréis unas vistas espectaculares de la ciudad de Madrid y de los terrenos más inmediatos a Miraflores de la Sierra.
Por cierto, un dato interesante. En la ruta nos topamos con un montón de moras silvestres, las cuales estaban en su punto justo de maduración (era finales de septiembre). A diferencia de lo que ocurre en rutas más conocidas, en esta las plantas estaban repletas de frutos. ¡Nos pusimos hasta arriba!
En un momento dado nos topamos con unas escaleritas de piedra, que nos hicieron bajar hasta el nivel del río. Ese era el aviso de que estábamos llegando a los 17 Hermanos, un conjunto de robles centenarios absolutamente increíble.
Nada más verlo, continuamos por la típica praderita verde llena de vacas. Había varios bebés y sus madres se pusieron un poco nerviosas al ver a nuestro perro, pero iba atado y la cosa no pasó a mayores.
Poco quedaba ya de la ruta. El último tramo es cuesta abajo y por en camino tirando a estrechito, el cual es también bastante bonito. Tras unas cuatro horas, volvimos a nuestro coche con la sensación de haber hecho una ruta de lo más interesante. Os la recomendamos, especialmente si queréis saliros de las opciones más concurridas de la sierra madrileña.
Ficha técnica: cómo llegar, distancia y otros datos
📍 Punto de inicio: la ruta da comienzo en el Área Recreativa de la Fuente del Cura, en uno de los extremos de Miraflores de la Sierra. Tiene un aparcamiento amplio, pero puede ser que os lo encontréis lleno en las horas centrales de los sábados y los domingos.
📏 Distancia / desnivel: tiene casi 13 kilómetros de distancia (12,97 para ser exactos), durante los cuales se supera un desnivel positivo de 352 metros.
💪 Dificultad: le ponemos dificultad media por la distancia y el desnivel, aunque también por su escasa señalización. Os costará seguir el camino en muchos tramos si no vais con GPS o no habéis preparado la ruta de manera adecuada.
⏲️ Duración: nosotros tardamos 4 horas, incluyendo una pausa de aproximadamente 30 minutos para hacer un pequeño picnic. Fuimos a un ritmo más que tranquilo, si apretáis seguramente se pueda hacer en 3 horitas.
