Ruta de senderismo a Keiservarden, la mejor excursión cerca de Bodo

La ruta a Keiservarden es una de las mejores excursiones desde Bodo que se pueden hacer. Básicamente consiste en un trekking de dos horas de duración, durante el cual subiréis a la susodicha montaña. Desde lo alto podréis disfrutar no solo de unas vistas espectaculares del entorno más inmediato y de la propia ciudad de Bodo, sino también de la silueta de las montañas de las islas Lofoten. En este artículo os vamos a contar cómo fue nuestra experiencia subiendo hasta la cima del Keiservarden, en un itinerario que fue muy bonito pero también muy cansado.

Subir a Keiservarden, lo mejor que se puede hacer en Bodo

Cuando visitamos Bodo, nos dejamos caer por su Oficina de Turismo. Allí preguntamos por excursiones por los alrededores, momento en el cual no dudaron y nos dijeron que subir a Keiservarden era lo mejor que podíamos hacer en la ciudad.

¡Dicho y hecho! Buscamos el sitio en Google y vimos que había un aparcamiento justo a los pies, por lo que allí que fuimos. Llegamos a media mañana y la zona estaba hasta arriba de gente, pese a ser entre semana.

Lo primero que vimos fueron varios paneles informativos, en los cual hablaban del origen del nombre del sitio. Al parecer, Keiservarden fue puesto en honor al emperador Guillermo II de Alemania, que escaló la montaña a finales del siglo XIX.

La subida está dividida en dos partes. La primera es súper suave, prácticamente en horizontal. Pasa junto a dos preciosos lagos, en los cuales nuestro perro se pegó varios chapuzones. Hacía mucho calor y la verdad es que lo agradeció, sobre todo teniendo en cuenta lo que se venía después.

Y es que la segunda mitad se hace mucho más dura, ya que concentra la práctica totalidad del desnivel. Es una subida muy empinada, en la que el camino se puede hacer complicado si no estáis habituados a caminar por la montaña.

En cualquier caso, el esfuerzo valió la pena. En la cima del Keiservarden hay varias mesas para hacer picnic, un pequeño refugio, paneles informativos, el monumento que recuerda la visita de Guillermo II en 1891… Vamos, que no os aburriréis.

Eso sí, la protagonista indiscutible de la cima es la panorámica de 360º que hay de los alrededores. Tanto de Bodo y de los bosques cercanos como del resto de montañas. Además, en días claros se pueden distinguir a simple vista las montañas de las islas Lofoten.

La bajada no es muy difícil, aunque la señalización se aprecia un poco peor. De hecho, nosotros nos salimos del camino un par de veces, pero teníamos claro que lo que había que hacer era bajar y acabamos encontrando el camino de vuelta.

Ficha técnica: cómo llegar, distancia y otros datos

📍 Punto de inicio: la ruta tiene con su propio aparcamiento. Para llegar hasta él, solo tenéis que poner en Google Maps «Keiservarden parkering». Tiene pinta de llenarse durante los fines de semana, así que madrugad si vais en sábado o domingo.

📏 Distancia / desnivel: el reloj marcó 5,15 kilómetros entre subir y bajar, con un desnivel positivo de 265 metros.

💪 Dificultad: dificultad media, no tanto por el terreno (que están buen estado) sino por el desnivel. La segunda parte de la ascensión se complica un poco, siendo realmente empinada.

⏲️ Duración: le dedicamos un par de horas entre subir, disfrutar de las vistas, hacer un pequeño picnic y bajar.

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