Reine es uno de los lugares más populares de las islas Lofoten. Se trata de un pequeño pueblo pesquero ubicado en Moskenesoya, en el sur del archipiélago. El entorno en el que se asienta y la innegable belleza de sus tradicionales casitas de pescadores le han convertido en una de las estampas más fotografiadas del lugar. Cuando nosotros fuimos a hacer la visita ya llevábamos varios días deslumbrados por las Lofoten, por lo que acudimos allí con miedo de que las expectativas fueran desmedidas. Sin embargo, desde el primer momento pudimos ver que realmente se trata de un destino imprescindible.
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¿Reine es realmente el pueblo más bonito de toda Noruega?
La historia de Reine arranca en la primera mitad del siglo XVIII, cuando se configuró como centro pesquero y puesto comercial. Incluso se desarrolló una cierta industria, que a la postre le convertiría en uno de los lugares más dinámicos de la zona.
Pese a que el pueblo fue arrasado por los nazis durante la II Guerra Mundial, desde que acabó el conflicto se convirtió en uno de los mayores centros turísticos de las islas Lofoten. A ello contribuye su ubicación, ya que está al ladito de la E10, pero también una fama adquirida a base de premios y reconocimientos.
En los años 70 del siglo XX Reine fue seleccionado como el pueblo más bonito de Noruega. Es la portada habitual de las guías de viaje por el norte del país, además de haber sido protagonista de campañas publicitarias de gigantes como Coca-Cola. Hoy en día no encontraréis blog de viaje que pase por las Lofoten y que no recomiende hacer una visitita allí.
¿Y la cosa es para tanto? ¿De verdad es un sitio tan alucinante? Pues no podemos negarlo, la verdad. Pese a que las islas Lofoten son una fuente inagotable de sitios imprescindibles, tenemos que reconocer que Reine brilla con luz propia. Seguid leyendo y os enseñaremos por qué.
Antes de empezar, una recomendación: aparcar en Reine es complicado. No es por falta de opciones (tenéis un pequeño aparcamiento en el puente que da acceso al pueblo y otro justo en el centro), pero ambos suelen estar llenos durante todo el día. Merece la pena madrugar o ir a última hora de la jornada.
Turismo en Reine
Arquitectura popular
Hay que decir que Reine destaca no tanto por tener edificios concretos que marquen la diferencia, sino más bien por ser un conjunto súper equilibrado y que se ha integrado de manera maravillosa en el entorno. Cada rorbu (la casita de madera tradicional de los pescadores) parece puesto allí a propósito, para crear un panorama mágico a los pies de la mítica montaña Reinebringen.
Si os gustan este tipo de edificios y queréis alojaros en uno de ellos, el hotel Reine Rorbuer ha restaurado varias casas de pescadores y las ha convertido en alojamientos vacacionales. No es un sitio económico, pero sin duda os dejará buen recuerdo.
Como ya hemos dicho, buena parte de la arquitectura popular de Reine fue arrasada por las tropas alemanas durante la II Guerra Mundial. Sin embargo, el pueblo se recuperó rápidamente y hoy presenta un estado espectacular.
Lo mejor de Reine es Reine. Dicho de otro modo: hacer fotos desde la distancia, pasear por las calles sin rumbo alguno y disfrutar de los pequeños rincones con encanto que van surgiendo sin previo aviso.
Iglesia
La pequeña Iglesia de Reine no tiene una ubicación destacada en el conjunto de la urbe, aunque desde luego merece la pena. Fue construida a finales del siglo XIX utilizando fundamentalmente madera, tal y como diseñó el arquitecto Ole Scheistroen (responsable de muchos otros templos del norte de Noruega). Se da la circunstancia de que fue privada hasta 1922, cuando pasó a pertenecer al municipio.
Puerto
El puerto de Reine también es visita obligada, tanto por las vistas de los alrededores como por ser uno de los principales puntos de llegada y salida del pueblo. También podéis contratar allí mismo excursiones en barco por los alrededores, una actividad que siempre es recomendable.
Secaderos de pescado
Pese a estar volcado a tope con el turismo, en Reine todavía hay espacio para los tradicionales secaderos de pescado: estructuras triangulares que sirven para que las capturas de la temporada de pesca se conserven y puedan ser consumidas durante todo el año.
Punto de observación
Si buscáis en Google Maps Reine Photo Point llegaréis a la cara norte de la península sobre la que se asienta el pueblo. Allí podréis realizar una de las fotos más míticas de Reine, con las casitas de pescadores en primer plano y las montañas al fondo. No se nos ocurre mejor manera de despedirse de un sitio tan increíble como este.
